Capítulo 2
El
lunes, tan pronto como sonó la campana para el almuerzo, me detuve a visitar a
uno de mis mejores amigos: el bibliotecario escolar.
El
Sr. Hong Suk Chun era un hombre de mediana
edad. Al igual que mis amigos y yo, era un adicto a la lectura, y siempre
parecía tener un libro unido a su mano izquierda.
—Ya
lo terminaste, ¿verdad? —preguntó el Sr. Hong, también era un fan de la serie Otherworld,
lo que lo convertía en el más cool bibliotecario de la vida.
—
¡No puedo creer que terminara así! —grité, desplomándome en una silla junto a
su escritorio.