sábado, 25 de marzo de 2017

Tentando a Yunho: Capítulo 6


Capítulo Seis

 

El hombre que entró en la habitación con cuatro grandes guardias de seguridad uniformados de negro, se parecía mucho a Yunho, enojado observó en silencio la sala. Jaejoong miró a sus ojos durante largos segundos, olfateó el aire, estrechando los ojos hacia él, notó que Ali estaba en cuclillas junto a él, y finalmente centró su atención en Yunho.

¿Qué está pasando? Su voz sonaba incluso muy similar a la de Yunho.

viernes, 24 de marzo de 2017

La voz: Capítulo 6


Capítulo 6

 

17 DE AGOSTO, 2012.

—A quién madruga Dios le ayuda…

Yunho abrió los ojos al escuchar el conocido refrán y una sonrisa complacida se dibujó en sus labios. Jaejoong había vuelto. Era él, estaba seguro aunque no podía verlo debido a la oscuridad reinante. Era su voz. Y le gustaba escucharla. Aferró la sábana con ambas manos, dispuesto a luchar por ella si Jaejoong intentaba quitársela de nuevo, y se sentó en la cama con la espalda recostada contra el cabecero. Un instante después la luz del sol se coló en el dormitorio y pudo verlo por fin. Estaba asomada a la ventana, con el negro cabello rozándole sobre sus hombros. Y por supuesto, estaba descalzo. Lo observó a placer mientras Jaejoong parloteaba sobre el hermoso día que hacía y la mejor manera de disfrutarlo. Apenas prestó atención a sus palabras hasta que vio que se giraba para dirigirse hacia él. En ese momento obligó a sus labios a dejar de sonreír y compuso su mejor cara de estoy-enfurruñado-porque-me-has-despertado.<!--more-- >

jueves, 23 de marzo de 2017

Un extraño en mi ventana: Capítulo 6


Capítulo 6

 

Yunho abrió la puerta de su apartamento, cerró con llave y se topó de frente con Jaejoong. Parecía preocupado y enfadado a la vez.

¿Dónde te has metido estos días?

Lo que me faltaba, que me echen la bronca en mi propia casa.

¿Qué te ha pasado? Te noto distinto.

Promeza Audaz: Capítulo 6


Capítulo 6

 

Ante la casa solariega de Kim imperaba el bullicio; el aire estaba cargado de entusiasmo. Por todas partes flameaban coloridos estandartes, ya en lo alto de los palcos, ya en las tiendas que cubrían los terrenos. Los atavíos centelleaban como piedras preciosas bajo el sol. Había niños que corrían por entre los grupos de personas y vendedores, con grandes cajas colgadas del cuello, pregonando su mercancía; vendían de todo, desde frutas y pasteles hasta reliquias sagradas.

La liza en sí era un campo cubierto de arena, de cien metros de longitud, bordeado por dos cercas de madera y con otra en el medio. La cerca interior medía apenas un metro veinte de altura, pero la exterior llegaba casi a los dos metros y medio. El espacio interior era para los escuderos y los caballos de los señores que iban a participar. Fuera de la alta cerca, los mercaderes y los vasallos se apretujaban, tratando de lograr un mejor sitio para ver las justas.

El Conquistador: Capítulo 6


Capítulo 6

Yunho lo observó mientras él cabalgaba sobre una mula a su lado, tan altivo y orgulloso como cualquier rey montado un pura sangre. Y tan  bonito. Su perfil le cortó la respiración, y  una vez  más Yunho agradeció su suerte.

Pues era raro,  muy raro, que  un hombre  quisiera al hombre que estaba destinado a ser su esposo. La noche anterior, después de haber acompañado a Karam a la tienda, él había estado despierto e insomne. Incluso habiendo aliviado su lujuria con la campesina, se sentía caliente y excitado  nuevamente. Nunca debería haberlo tocado como había hecho, pero no había  podido refrenarse  más de lo que podía frenar una tormenta de verano. ¡Qué suerte!

miércoles, 22 de marzo de 2017

Corazón salvaje: Capítulo 6


Capitulo 6

La poderosa voz de Yunho ha penetrado, resonante, hasta el fondo de la gruta, bañada con aquel nombre que es miel en sus labios:                                   

— ¡Karam, Karam!

Pero no hay respuesta a su llamada. Rápidamente da unos pasos hundiendo los pies en la arena blanda. Luego retrocede y vuelve a salir a la desierta playa. Con la agilidad de un felino salta sobre las piedras cortantes y trepa por el sendero casi impracticable, a través de los ásperos acantilados.

Ha llegado hasta el apretado grupo de árboles que forman el fondo del

miércoles, 8 de marzo de 2017

Persuit: Capítulo 5

Capítulo 5
 

Oh Dios mío. Jaejoong estaba loco. Estaba loco. Debe estar demente. ¿Cómo podía gustarle esto? ¿Gustarle? Demonios, le encantaba. ¿En cuál universo se encontraba correcto para él encantarle la manera en que Yunho colgaba sobre él, sosteniéndolo abajo, manteniéndolo a un lado de la cama mientras sus pies aún se situaban en el piso? ¿Cómo podía gustarle la forma en que tenía sus rodillas empujadas hasta sus caderas en una posición que lo tenía bajo su irrefutable control?

¿Cómo el hecho que le quitó su pantalón corto y sus ropa interior mientras dejó el resto de su ropa intacta lo excitaba? ¿Cómo podía encantarle la sensación peligrosa de sus palabras hostiles golpeando su cerebro mientras él golpeaba su cuerpo con el suyo? ¿Cómo podía encantarle la forma en que Yunho estaba fuera de control, casi fuera de sí mismo mientras lo dominaba en la cama? ¿Cómo podía confiar en Yunho lo suficiente para incluso ahora, sentir su inminente orgasmo? Oh Dios, sabía cómo.

Fue por la mirada salvaje de alivio que cruzó por su rostro mientras se hundió en él en su primera embestida. Era por el hecho que Yunho no fue capaz de tomarse el tiempo de quitar el resto de sus ropas antes de unirse a él.

Jaejoong sintió su necesidad que sólo podía ser apaciguada con aquello, Yunho no hubiese sido capaz de esperar por otro segundo más. Y era por la profundidad de su preocupación cuando pensó que podría estar hiriéndolo. Se detendría si le dijera; no tenía absolutamente ninguna duda de eso.

Era ese nivel de confianza que ya sentía en sus brazos que estaba jodiéndolo tanto. Así que sí, sabía por qué le encantaba esto.

When you were mine: Capítulo 5


Capítulo 5


Cuando Changmin me deja, nos estamos cogiendo la mano en el asiento delantero, la palma de mi mano suavemente apoyada sobre la suya.

— ¿Debería entrar? —pregunta.

Miro desde nuestras manos entrelazadas a la puerta de mi casa.

—No —le digo—. ¿Por qué no reservamos esta conversación? Solo por un tiempo—.No habría nada extraño en que Changmin entrara… Changmin y yo hemos salido un montón de veces, y siempre se acerca después… pero no estoy seguro de cuanto saben mis padres y de cuanto estoy dispuesto a decirles.

La cama equivocada: Capítulo 5


Capítulo Cinco

 

Jaejoong siguió a Yunho al interior... sintiéndose como un pimiento que se estuviera asando a fuego lento. Aunque Yunho fuera increíble en muchos sentidos, Jaejoong había dejado de ser el señorito Encantador a cualquier costa, había puesto sus límites y no estaba dispuesto a traicionarse. Estaba allí para trabajar y lo único que iba a hacer era trabajar.

–En las películas no salió la casa en ningún momento –comentó Yunho guiándola por el interior–. Por eso, no se va a visitar. Lo que sí se podrá enseñar serán los terrenos y los edificios colindantes.

–Muy bien, pero en algún momento necesitarán un refrigerio porque se tarda un rato en llegar andando hasta aquí –contestó Jaejoong, que se estaba muriendo de hambre.

martes, 7 de marzo de 2017

Tentando a Yunho: Capítulo 5


Capítulo Cinco

 Mañana debe llegar tu vinculado. Ali vigilaba cuidadosamente a Jaejoong. ¿Estás nervioso? Yo estaría un poco asustada, ya que es un desconocido. Nunca he vivido con desconocidos. Siempre he conocido a los pocos hombres para los que he trabajado, teniendo la opción de vivir con ellos o no.

Mordiéndose el labio, Jaejoong se apartó el pelo. Era un caluroso día y su pelo se pegaba a la piel.

Tentando a Yunho: Capítulo 4


Capítulo Cuatro


¿Dónde demonios has estado? ― So Joon estaba en la sala de estar y se veía muy cabreado cuando regresaron. Te fuiste durante cinco malditas horas. Cuando me llevas a comprar no me dedicas tanto tiempo. ¿Qué hiciste? ¿Le compraste todo en esa maldita calle?

Tuvimos un accidente, ― Yunho dijo en voz baja. Fuimos atacados por Killis.

Tentando a Yunho: Capítulo 3


Capítulo Tres

Jaejoong había esperado que el mercado del pueblo fuera como sonaba, pensaba que vería a un montón de gente con carretillas vendiendo su mercancía. En cambio, tenía un aspecto similar a un montón de tiendas al aire libre vendiendo los últimos artefactos de alta tecnología que no podía comenzar a identificar. Había más hombres que mujeres, hombres grandes, vestidos con uniformes o con ropa de ejercicio. Las mujeres llevaban túnicas largas y sueltas y parecían ir de compras en grupos.

Yunho vestía un par de pantalones de cuero idénticos a los pantalones de una película de piratas, con una camiseta suelta que apenas cubría su torso. Sus musculosos y bronceados bíceps seguían atrayendo su atención mientras lo guiaba de vendedor en vendedor, tocando cosas y mostrándoselas. Yunho volvió su cabeza, esos increíbles ojos se encontraron con los suyos y le sonrió. Su corazón palpitaba con fuerza cada vez que resplandecían de esa manera tan sexy.