martes, 27 de enero de 2015

La cama equivocada: Capítulo 3

Capítulo Tres


—Jaejoong, ¿dónde has estado? le preguntó Eun Sook consultando el reloj cuando Jaejoong bajó por fin al comedor para desayunar una hora después.
El chico con el que lo había visto antes no estaba. En realidad, no había nadie más en el comedor. Jaejoong echó los hombros hacia atrás, dispuesto a no arrepentirse en absoluto de lo que había sucedido aquella noche. El guapísimo y desnudo compañero que había encontrado por confusión lo había puesto de buen humor con su natural sentido del humor y, además, Eun Sook también le había encontrado sustituto.
Llevo esperándote un buen rato le comentó su compañero de trabajo con el tono de voz suave y agradable que solía emplear con él.
No sabía que tuviéramos tanta prisa por irnos le contestó Jaejoong.
No nos vamos –contestó Eun Sook. Está aquí.
¿Quién?
El propietario. Ha venido de repente.
¿El hijo del loco? Sabiendo que el tal loco no había visto terminado el castillo, Jaejoong supuso que su hijo andaría por los cuarenta y tantos o cincuenta.
Tenemos que conseguir convencerlo de que este es el lugar que necesitamos asintió Eun Sook con vehemencia.
Jaejoong no quería quedarse en aquel lugar más de lo estrictamente necesario porque no quería encontrarse con cierto huésped y, además, sabía que no solía haber problemas para que los propietarios de las localizaciones les permitieran filmar en ellas, pues a todos les solía encantar.
¿Se te ha ocurrido algo? ¿Tienes algún plan? le preguntó a Eun Sook.
Sí, se me había ocurrido que podrías coquetear con él.
¿Cómo? –le preguntó Jaejoong, seguro de que había oído mal.
Ya sabes, lo encandilas un poco, lo suficiente como para tenerlo comiendo de la palma de la mano insistió Eun Sook.
Jaejoong se dio cuenta de que estaba descubriendo cómo era en realidad su compañero de trabajo y, ahora que la fachada agradable había desaparecido, estaba viendo a Eun Sook tal y como era en realidad, un hombre que encandilaba a los demás para conseguir lo que quería.
Aquello lo hizo preguntarse qué habría querido de él, con el que había flirteado sin parar, al que había lanzado cumplidos y miradas... Definitivamente, no había sido sexo.
Aunque trabajemos para la industria cinematográfica, te aseguro que, en esta ocasión y dependiendo de mí, no va a haber escena de cama.
Yunho estaba tumbado en la cama, recuperándose de la actividad nocturna. La ventana estaba abierta y le llegaba desde el jardín una conversación muy interesante.
—Creo que le deben de gustar los hombres elegantes. No creo que le gusten los chicos en vaqueros.
Para que lo sepas, los vaqueros son sexys le contestó Jaejoong en tono muy serio al canalla de Eun Sook.
Jaejoong. Le encantaba su nombre.
¿No tienes algo un poco más sensual?
No creo que eso nos sirviera de nada. Probablemente, esté casado.
Yunho estuvo a punto de reírse a carcajadas.
¿No podrías hacer un esfuerzo? Tenemos entre manos un contrato muy importante, ya lo sabes.
No me pienso prostituir para conseguir un contrato, Eun Sook. Yo no soy así.
Ya sabes que en este trabajo todo depende de la imagen. Quise que vinieras conmigo porque estabas hasta arriba de trabajo administrativo, pero, cuando llega el momento, tienes que poner toda la carne en el asador. Tienes que sacar tu instinto básico y hacer lo que sea necesario para impresionarlo.
Yunho no se podía creer que Jaejoong se hubiera querido acostar con aquel imbécil.
Tú haz lo que quieras y flirtea con quien quieras para conseguir lo que busques, pero a mí no me digas lo que tengo que hacer le espetó Jaejoong.
¿Quería instinto básico? Pues ahí lo tenía.
¿No quieres ganar? le preguntó el muy bobo.
A ese precio, no contestó Jaejoong.
Yunho sabía que Jaejoong no era un hombre sin escrúpulos ni descarado. Frunció el ceño al detectar dolor en su voz y aquello le hizo preguntarse si realmente le gustaría el tonto de Eun Sook.
Cruza los dedos para que sea homosexual, Eun Sook. Así, podrás llevarte tú todos los méritos.
Yunho se levantó de la cama y se dirigió al baño. Se moría de ganas por bajar, pero, cuando lo hizo, encontró a Jaejoong solo. La única señal de la molesta compañía que había tenido era que estaba sonrojado. Y se sonrojó todavía más cuando lo vio aparecer.
Buenos días lo saludó Yunho por segunda vez aquel día.
Oh dijo él sorprendido . Hola.
No me has comentado qué planes tenías para esta mañana comentó Yunho acercándose a la mesa en la que le habían servido el desayuno. Estamos en un lugar muy bonito... ¿tienes pensado salir a dar una vuelta o algo?
Jaejoong negó con la cabeza y desvió la mirada.
He venido a trabajar.
Pero me has dicho que no te gusta tu trabajo. Se supone que aquí venimos a relajarnos. ¿Has probado el spa?
Jaejoong se volvió a sonrojar.
No, no tengo tiempo de ir al spa. Tengo mucho trabajo. De hecho, me tengo que poner a trabajar inmediatamente...
A lo mejor te vendría bien desayunar antes; debes de estar necesitado después de lo de anoche.
Dicho aquello, se sentó frente a él. A pesar de la cara de pocos amigos de Jaejoong, Yunho no estaba dispuesto a irse, tomó un cruasán y le dio un mordisco.
Creo que solo voy a tomar un café comentó Jaejoong.
Yunho se apresuró a servírselo.
Gracias murmuró Jaejoong.
Yunho lo miró con deseo. No le gustaba que se mostrara reservado, lo prefería atrevido y bromista. Era consciente de que había una bomba de relojería bajo aquella fachada.
¡Jung Yunho! Gritó un hombre saliendo del edificio con una gran sonrisa. Me alegro mucho de verlo.
Yunho sabía diferenciar perfectamente la voz de una persona servil que lo quería adular de la que realmente se alegraba de verlo. A aquel había sido fácil pillarlo. Miró a Jaejoong y se giró hacia Eun Sook.
Lo siento, pero no sé quién es usted le contestó con frialdad, sin molestarse en ponerse en pie, mirándolo desde la mesa.
Pero Eun Sook había hecho sus deberes.
Soy Eun Sook, de la empresa. Hemos venido porque nos interesa su maravillosa propiedad. Sería perfecta para...
Me gustaría terminar de desayunar lo interrumpió Yunho. Podemos hablar más tarde.
Oh se disculpó Eun Sook apesadumbrado–, por supuesto.
Puede esperarme en las cuadras, nos vemos allí dentro de un rato lo despidió Yunho.
Ahora que ya se había quitado a aquella molestia de encima, Yunho miró a su compañero de mesa y volvió a sentir una punzada en el pecho. Para disimular la incomodidad que aquello le causaba, siguió bromeando.
Bueno, ¿qué vas a hacer ahora para impresionarme?
Jaejoong se había quedado petrificado al darse cuenta de que el hombre con el que se había acostado era el mismo al que Eun Sook quería que impresionara. ¿Y Yunho había escuchado aquella conversación?
Mira, no sabía quién eras y... le aseguró.
La carcajada de Yunho lo interrumpió.
Lo sé, bonito. Llegué ayer muy tarde y nadie sabía que estaba aquí, así que tengo muy claro que no estabas intentando convencerme para que les cediera la propiedad para su película.
Jaejoong no se podía creer que fuera propietario de aquel lugar.
—De acuerdo. No tienes suficiente edad para ser el dueño de este lugar comentó Jaejoong, porque Yunho parecía no haber cumplido todavía los treinta.
Mi padre era muy mayor cuando yo nací.
Me dijiste que estabas aquí hospedado.
No, eso lo diste tú por hecho. Yo intenté explicarte quién era, pero tú estabas tan ocupado pidiendo perdón que no me escuchaste.
Ya no voy a volver a pedirte perdón contestó Jaejoong en tono desafiante. Me lo tendrías que haber dicho. Tendrías que haber evitado que hiciera el ridículo de aquella manera.
Yunho se puso en pie y se acercó a él.
No has hecho el ridículo en absoluto.
Jaejoong se puso en pie con las mandíbulas apretadas.
Adiós, señor Jung se despidió.
No lo dirás en serio se horrorizó Yunho bajando la voz.
Claro que sí declaró Jaejoong con firmeza. Sabes perfectamente que es mejor que no sigamos hablando. Con quien tienes que hablar es con...
—Eun Sook.
Exacto.
Pero yo no quiero hablar con Eun Sook. Quiero hablar contigo.
Jaejoong sintió un tremendo calor por todo el cuerpo.
Eso no puede ser le dijo. No sería profesional por mi parte. Prefiero que mi compañero se haga cargo de las negociaciones.
¿Qué negociaciones?
No me irás a decir que, porque te digo que yo no quiero entrar en ellas, no vas a negociar con nosotros se indignó Jaejoong . ¿Me estás chantajeando?
Yunho dudó.
Estoy abierto a la negociación, pero preferiría que fuera contigo.
Pero, si yo no estoy disponible, ¿seguirías dispuesto a negociar con nosotros?
Yunho sonrió.
Soy un hombre de negocios, no un idiota. Soy perfectamente consciente de los beneficios que me puede dar que mi propiedad salga en una película y estoy dispuesto a prestarla, pero no para cualquier película, por supuesto.
Jaejoong lo miró fijamente.
Me lo he pasado muy bien contigo en la cama pero no soy tan tonto como para dejar que eso interfiera en mis decisiones profesionales le aclaró Yunho tranquila pero firmemente. Exactamente igual que tú no eres tan estúpido como para pensar que el hecho de haberte acostado conmigo podría servirte para hacerme cambiar de parecer, ¿verdad?
Verdad contestó Jaejoong , pero el hecho es que no nos conocemos muy bien.
Y, si por ti fuera, preferirías que eso siguiera así, que no nos sigamos conociendo.
Yo creo que es lo mejor, ¿no estás de acuerdo?
En absoluto contestó Yunho, pero, a diferencia de tu compañero, soy lo suficientemente caballero como para respetar los deseos de los demás. No suelo ir por ahí forzando a la gente.
¿Habría oído la conversación completa que había mantenido con Eun Sook?
Soy perfectamente capaz de mantener mi vida profesional y mi vida personal separadas le explicó. No hay problema.
Jaejoong se dijo que no habría problema para él. Para él sí, porque no era capaz de mantener su vida profesional y su vida personal separadas.
La verdad es que estoy en medio de un proyecto nuevo para adquirir otras dos propiedades y convertirlas en hoteles con encanto, así que una inyección de dinero y de publicidad me viene muy bien. Por eso, estoy más abierto ahora las negociaciones para que aquí se rueden películas que hace un par de meses.
Pues te insisto en que vas a tener que hablar con Eun Sook porque yo ya no trabajo para la empresa de localizaciones.
Yunho se quedó mirándolo atónito.
¿Te han echado?
Jaejoong vio que se había enfurecido y eso lo hizo comprender que no había escuchado la conversación completa.
—Eun Sook no tiene autoridad para despedirme. Me he ido yo le explicó elevando el mentón.
¿Por qué? quiso saber Yunho cada vez más enfadado. ¿Has dejado tu trabajo por un malentendido sin importancia?
No había sido un malentendido sin importancia. Era que, por fin, Jaejoong había visto la luz. Lo habían contratado en aquella empresa para que se encargara de las labores administrativas, del papeleo, y para que fuera de aquí para allá cuando hiciera falta. Aquello era demasiado.
¿Y qué vas a hacer?
No soy tan estúpido como para dejar un trabajo sin tener otro le aclaró Jaejoong . Lo tengo todo controlado. Empiezo la semana que viene.
¿En qué?
A Jaejoong no le apetecía entrar en detalles. No era porque le diera vergüenza sino porque creía que sería mejor mantener las distancias.
Mismo sector, diferente empresa.
¿Te han dado el papel protagonista en alguna película? sonrió Yunho de repente.
No, nunca he querido ser actor contestó Jaejoong intentando sonreír también.
–Pues, por tu belleza, podrías serlo.
Jaejoong negó vehementemente con la cabeza.
Por favor, no flirtees conmigo de nuevo.
Me resulta imposible no hacerlo murmuró Yunho. Venga, cuéntamelo.
Bueno, llevaban algún tiempo queriendo que me fuera con ellos le explicó sinceramente.
Había escrito un mensaje de texto a Junsu y su amigo no había tardado más que un minuto en confirmarle que seguían interesados en él y que empezaba el lunes. El hecho era que Jaejoong estaba cansado de intentar agradar a todo el mundo y de no progresar.
No creas que mi decisión ha tenido algo que ver contigo comentó al ver que Yunho lo miraba preocupado.
¿No es así?
Llevo meses pensando en cambiar de trabajo.
Espero que no haya sido por Eun Sook tampoco. Créeme si te digo que no merece la pena perder un trabajo por una relación personal.
¿Lo dices por experiencia propia? le preguntó Jaejoong contento de centrarse en él un rato.
Probablemente contestó Yunho encogiéndose de hombros . No permitas que nadie se meta por medio y te impida conseguir lo que tú quieres.
Muy bien se rio Jaejoong . Lo cierto es que me siento liberado.
Le apetecía volver a pasárselo bien trabajando, tener contacto con los aficionados, que era lo que más le gustaba y lo que su amiga le estaba ofreciendo. Se habían conocido un día en la localización. Junsu se dedicaba a llevar a aficionados a los sets de rodaje y sabía que Jaejoong era un loco del cine.
Liberado, ¿eh? ¿Muy liberado?
No me refiero a ese tipo de liberación contestó Jaejoong entendiendo el doble sentido.
Ahora ya no tenemos conflictos de intereses.
No he dejado el trabajo por eso.
Pero te habrás dado cuenta de que no nos hemos besado en ningún momento.
Hemos hecho mucho más que besarnos.
Pero no nos hemos besado en la boca insistió Yunho. Llevo todo este rato recordando vívidamente lo que hicimos anoche y no nos besamos.
No vamos a repetir.
No me digas que te da miedo.
No pienso dejar que me convenzas.
¿Y si lo hiciéramos de vez en cuando? insistió Yunho.
Jaejoong se rio. Era evidente que Jung Yunho estaba acostumbrado a salirse con la suya. Aunque a él también le apetecía lo que le estaba ofreciendo, sabía que, si lo besaba, querría más.
No contestó.
Solo un beso. Es algo muy sencillo.
Que se puede complicar fácilmente insistió Jaejoong sin poder apartar, sin embargo, los ojos de los labios de Yunho.
Bueno, si eso es lo que quieres... dijo él encogiéndose de hombros y mirándolo a los ojos.
Muchas gracias se despidió Jaejoong girándose y yéndose.
De vuelta a su habitación, Jaejoong tardó menos de treinta segundos en hacer la maleta. Se rio al recordar todo lo que había sucedido. Cuando bajó, vio que Yunho lo estaba esperando y que había hecho traer el coche a la entrada.
Me aseguraré de que Eun Sook vuelva casa de alguna manera le dijo haciendo una mueca.
¿No deberías estar hablando con él? le preguntó Jaejoong dejando la maleta en el asiento de atrás.
Te puedo asegurar que no es mi prioridad en estos momentos.
Oh, qué bien se te da esto de flirtear.
No quiero que te vayas contestó Yunho con una gran sonrisa.
Jaejoong se apoyó en la puerta y lo miró.
Ahora mismo, no me arrepiento de nada de lo que ha pasado entre nosotros. Si me quedo, puede que me arrepienta y no quiero que eso ocurra.
¿Y qué me dices de lo que yo quiera?
Lo siento. Es lo que te puedo decir. Lo único que puedo hacer es pedirte perdón de nuevo.
Yunho se acercó.
No te sientas obligada a pedirme perdón. Jamás.
Jaejoong no supo qué contestar, así que se metió en el coche. Yunho cerró la puerta y se quedó junto al coche. Jaejoong puso el motor en marcha y bajó la ventanilla. Yunho se acercó y se inclinó al interior.
No te vas a ir tan fácilmente murmuró tomándolo del mentón.
Jaejoong sabía perfectamente lo que iba a hacer, pero no podía hacer nada para evitarlo porque, si acelerara en aquel momento, se llevaría su brazo y su cabeza por delante.
El contacto fue decidido, pero no dominante. Sus labios se encontraron y Jaejoong se deslizó en aquel beso, se estremeció de pies a cabeza y sintió un gran calor en el bajo vientre. La lengua de Yunho había entrado en su boca y jugaba con insistencia. ¿Cómo era posible que un beso dijera tanto?
No tenía ni idea de por qué estaba agarrando el volante con tanta fuerza o por qué estaba apretando el pedal del freno tan insistentemente, pero sabía que estaba en peligro. Yunho se apartó. Jaejoong no podía dejar de mirarlo a los ojos, fijarse en aquel cuerpo perfecto y en aquella sonrisa maravillosa.
Me estaba arrepintiendo de no haberte besado y ahora, por supuesto, me arrepiento de no haberlo hecho antes le dijo.
Jaejoong lo agarró de la muñeca.
Gracias por ser tan amable conmigo.
Quiero que sepas una cosa: soy lo suficientemente hombre como para aceptar un no por respuesta, pero también lucho por lo que quiero le advirtió.
¿Y qué es lo que quieres? le preguntó Jaejoong sin parpadear.

Te quiero a ti. Otra vez. De cualquier manera. Así que, si te quieres ir, será mejor que te vayas ahora concluyó rompiendo la intensidad del momento con una de sus sonrisas. 

11 comentarios:

  1. eso es yunho y claro que lo tendrá
    así es que no creo que se le resista mucho jae y mejor huye antes de caer tan pronto en los encantos de yunho
    Gracias por regresar con mas

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  2. Bueno Jae solo te queda aceptar jajjajaj que mas puedes hacer...
    No creo que de verdad no desees a Yunho, mira que tuviste una gran experiencia en su cama jajajja pero su negación lo hace mas divertido

    Solo queda saber como Yunho logrará lo que quiere y en especial que métodos utiliza para lograrlo.

    Gracias por actualizar :)

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  3. intensoo jajaja bien jae!1 no te arrepientas de nada porq te la pasaste de maravilla con ese hombre *O* ahh yunho me encanta su actitud frente a jae!1
    gracias x la actu!! esta muy interesante ya quiero ver como yunho va conquistando a jae o jae conquistara a yunho? adasdasd espero el sig con ansias ^^

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  4. gracias por la actu , espere pacientemente <333333
    Me encanta YH tan directo owwwwww <333333

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  5. No Jaejoong no te vayas mejor quédate :3 vas a tener muy buena compañía >///< me encanta que Yunho sea tan persistente en lo que quiere ♥w♥
    Gracias por el capitulo me gusta ^^

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  6. PERO mira si será más descarado ese, queriendo usar a Jae para lograr tener el hotel...

    Me encanta lo que dice y hace Yunho, destila sensualidad.

    gracias, hace tiempo que deje de leerlo y tuve que hacerlo otra vez

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  7. OMG!!! Yunho sabe bien lo que quiere y como lo quiere xD Ese Eunsuk ¬¬ pretendiendo utilizar a Joongie para sus negociaciones... Pero Jae se supo dar su lugar... Ooooh! Sera que Jae va a aceptar?
    Muchas Gracias por compartir!

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  8. Yunho es tan seductor.... Jaejoong no te hagas el difícil que también quierees!! Vamos Yunho no te rindas XD

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  9. Oh Dios.. Q intenso es mi Yunho!!!! Con razón siempre cae Jae jajaja....ya casi lo tiene en el bolsillo

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  10. Wooow intenso y profundo .... Ahhh q hará Jae... Q se quede....

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  11. Si Yunho es un gran seductor y casi convence a Jae, pero el no cede por miedo a enamorarse, debería aceptarlo, no tiene nada que perder, es libre sin compromiso, pero en fin. Yunho ya encontrará la manera de convencerlo.

    Gracias!!! 💗💕💞

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