Capítulo 2
Vivimos a siete minutos exactos del
instituto, y cuando digo que nunca hemos llegado tarde, es verdad.
Junsu gira hacia la parte superior del
parking, y por un segundo abro la boca para corregirlo, pero luego recuerdo que
estamos en nuestro último año y que ahora aparcamos aquí.
Heechul ya está allí cuando nosotros
aparcamos, saliendo de su BMW SUV. Fue un regalo de su padrastro por su
decimosexto cumpleaños. Es blanco. Su familia es bastante unida. Su madre tuvo
dos hijos con su padrastro, y Heechul pasa un montón de tiempo con sus hermanos
pequeños.
—Holaaa —dice Heechul.
Heechul se estira, levantando los brazos
por encima de la cabeza y haciendo que se le levante la camiseta, dejando al
descubierto su abdomen. Junsu lo llamaría un movimiento de poder. Su teoría es
que todos tenemos uno. Es lo que haces para alardear.
—Buena suerte con eso —dice Junsu,
señalando su ombligo—. A pesar de las apariencias, tenemos un código de
vestimenta.
Heechul bosteza, pone los ojos en blanco.
—Vamos alláaa —dice. Heechul tiene la
costumbre de alargar la última palabra de cualquier cosa que dice. Es molesto,
pero al ser tan guapo en el instituto, tus hábitos molestos no importan. Por
eso Heechul arrastra las palabras. Es irrelevante, y aunque la gente se dé
cuenta, la mayor parte del tiempo piensan que es gracioso.
—Cálmate —dice
bruscamente Junsu —. Todavía es pronto. ¿Has traído los
panecillos?
Heechul asiente y saca una bolsa del
asiento del conductor. Todos los miércoles, Heechul tiene que llevar a su
hermano pequeño, al colegio y pasa por la cafetería a comprarnos algo.
Junsu abre la bolsa y nos pasa nuestro
pedido a cada uno.
—Para Changmin —dice, y me guiña un ojo.
Aparto la mirada porque noto que mi cara empieza a arder.
— ¿Cómo está? — Heechul se cuelga la
mochila al hombro y cierra la puerta.
— ¿Cómo está Junho? —contesta Junsu.
Heechul traga saliva, pero Junsu le pasa
el brazo por encima del hombro.
—Tranquilo. Está bien. De todas formas, Jaejoong
es el que tiene noticias románticas hoy. Cuéntale —dice mirándome.
— ¿Contarle qué? — Ni siquiera son las
ocho de la mañana del primer día de clase y ya quiero irme.
—Lo del mensaje.
—Sólo me ha dicho que ha vuelto —digo
bajito.
—Oh, dios mío —chilla Heechul —.
¡Definitivamente, están juntos!
Echo una mirada alrededor a ver si está
el Volvo plateado de Changmin, pero siempre llega tarde así que no esperaba ver
nada, y no me equivocaba. Junsu simplemente sonríe y pone su otro brazo sobre
mi hombro, y los tres caminamos así hacia el campus.
Llegamos pronto, por supuesto, pero hoy
hay una buena razón. Por fin podíamos aprovechar el salón de último año, o SP
como lo llamamos, porque técnicamente es el salón de los padres. Los tres
habíamos pasado algo de tiempo allí ilegalmente el año pasado. Así que hoy es
un día importante.
Heechul balbucea sobre que su hermano
pequeño le robó y escondió su mochila esta mañana y que su madre le prometió un
nuevo bolso este año si aún no lo había conseguido.
— ¿No puedes conseguirlo tú mismo?
—pregunta Junsu molesto.
—Esa no es la cuestión —dice Heechul y
deja de hablar.
Cuando llegamos al SP eran las diez y
siete minutos, lo que significa que tenemos treinta minutos enteros antes de la
asamblea.
La SP tiene ventanas en tres de las
paredes y una entrada que la conecta con lo que nosotros llamamos el pasadizo
cubierto.
Otra de las teorías de Junsu es que es
importante tener algo tuyo. Te hace destacar. Lo llama tu siete, porque es su
número primo favorito.
—Te hace destacar —dijo—. Es increíble.
No me saqué el carnet hasta el día en que
cumplí los diecisiete años, lo que quiere decir que también podía haber
esperado hasta los cuarenta. No es que no me guste la responsabilidad. Me
encanta la responsabilidad.
Mis padres me compraron un coche de todas
formas. Un viejo Camry blanco de un colega de mi padre que se mudaba. Creo que
pensaron que podría suponer un incentivo para mí querer ponerme detrás de ese
volante. No funcionó.
Hay algunos estudiantes de último año en
un banco cerca de las ventanas del lado derecho. Una chica a la que llaman
Dorky desde sexto grado o así, y Yunho, lo cual es sorprendente. Creo que nunca
había llegado a tiempo a clase. Además, ¿no se supone que lo habían expulsado?
La fuente de rumores de Junsu no es siempre infalible, pero normalmente se basa
en un diez por ciento de realidad.
—Hola —saludo la chica. Yunho me sonríe
malignamente como si lo hubiese separado para dedicarle un saludo personal.
—Es tan insoportable —me susurra Junsu.
Entonces levanta la cabeza y dice—: Me sorprende que no te expulsaran.
— ¿A quién, a mí? — Yunho descruza los
brazos. Los deja caer a los lados dejando ver una camiseta morada con un rayo
amarillo en el pecho. Otra cosa sobre Yunho: él siempre lleva manga larga,
incluso en verano. Es raro.
Yunho inclina la cabeza y un cabello
marrón cae sobre su frente. Su pelo es desordenado lo cual le hace parecer en
parte un científico loco y en parte un chico que abandonó el instituto. Creo
que lo único que le salva son sus ojos. Son marrones, como gemas puestas ahí.
— ¿Por qué iban a expulsarme?
—Porque eres la lepra —dice—. Es como si estuvieses
infectando este lugar.
Los ojos de Yunho pasan de Junsu a mí.
— ¿Tú qué piensas, Jaejoong?
No es que Yunho y yo hablemos
normalmente. Es tan condescendiente. No puede ni siquiera dirigirse a alguien
sin ser molesto. Ese es claramente su siete.
—No tengo una opinión —digo—. Porque no
me importa.
Junsu y Yunho me miran, impresionados.
— ¿Holaaa? — Heechul menea su mano sobre
la cabeza intentando llamar nuestra atención.
—Se me ve la playera —grita Junsu,
tendiendo su botella de agua con gas hacia nosotros para probarlo.
—No es una mala manera de empezar —dice Yunho.
—Eres repugnante. — Junsu me agarra del
codo y me lleva hacia Heechul —. Me hace sentir sucio —dice Junsu. Heechul
levanta las cejas y Junsu aclara—: No en el buen sentido. Es como si me hubiese
duchado en aceite de pescado.
—Me vas a quitar el apetito —digo aunque
aún no he pegado bocado.
—Cuidado con eso— dice Junsu alargándose
a coger la tapa de la botella de Heechul —. ¿Qué es lo que pasa con ustedes dos?
— ¿Quién? — Heechul estira su camiseta.
— ¿Mi hermano?
Heechul para, deja su camiseta y toma un
trago enorme de agua con gas.
—Tres meses —susurra mientras traga. Me
sorprende. Me imaginaba que se habrían acercado más este verano, pero eso
significa que ya estaban juntos antes de terminar el curso. Antes incluso de
que Changmin se fuese.
— ¿Tres meses? —La cara de Junsu empieza
a ponerse rojo.
—Sí, pero eso fue en el verano —contesta Heechul—.
Tampoco es que hablásemos tanto.
— ¿Qué quieres decir con que no
hablábamos tanto? Íbamos juntos a la playa casi todos los días —dice Junsu.
Heechul tuerce el labio y dice—: Me
gusta.
—Al menos sabemos que no se acuestan
—comento.
Heechul me da unos golpes en el hombro de
broma e incluso Junsu no puede evitar sonreír. Heechul esperará hasta el
matrimonio o hasta que pueda beber legalmente o algo.
Heechul empieza a ajustarse la camiseta
mirándose en el cristal de la ventana. Yo me dejo caer en un asiento y abro mi
agua con gas. Todavía no he tocado el panecillo. Cada vez que lo intento, mi
estómago contraataca. Por lo visto me aterroriza completamente ver a Changmin.
Está arruinando mi mañana. Siento un cosquilleo en las manos y mis dedos están
adormecidos.
Veo que Yunho se va del SP y la chica
detrás. Yunho le dice algo sobre el hombro y ella se ríe. Probablemente de
nosotros.
— ¿Vamos? — Junsu viene masticando un
trozo de su panecillo de arándanos, así que sé que él y Heechul han hecho las
paces.
Guardo mi panecillo en la mochila y me
levanto.
—Vamos allá —dice Heechul por detrás de
nosotros, lo que hace que Junsu vuelva en sí. Se cuelga la mochila.
— ¿Creen que deberíamos intentar que Yunho
se uniese a SAC? —pregunta Heechul. Junsu le dedica una mirada de “ni se te
ocurra pensarlo” y se gira sobre sus talones, con nosotros dos siguiéndolo.
—Estaba de coña —dice Heechul. Y me dice
articulando para que le lea los labios “¡señor!” y pone los ojos en blanco,
haciendo su mejor imitación de Junsu. Salimos del SP, cruzando el pasadizo
cubierto hasta llegar a la asamblea. Lo único en lo que puedo pensar es que en
el momento en el que crucemos la puerta, Changmin estará ahí. Y que estoy completa
y totalmente no preparado para verlo.
Si eres un senior, como nosotros,
entonces te sientas en las sillas a mano derecha del auditorio durante la
asamblea, en lugar de en las gradas. Al igual que para hacerlo en el último año
has de ganar tu derecho a sentarte en una silla.
Después están las Trincheras, las cuales
están en el otro lado de las gradas, donde las personas permanecen si llegan tarde.
Las Trincheras son más para los niños.
Busco a Changmin y finalmente le
encuentro. Esta en la última fila de los asientos senior, pero a la derecha,
sólidamente el territorio popular, su silla inclinada hacia atrás, hablando con
Yoochun. La vista de él hace que mi corazón y estomago hagan algo muy divertido
exactamente al mismo tiempo. Incluso de alguna manera se ve más lindo. Su pelo
marrón es más largo, y a pesar de que esta sentado, puedo decir que creció este
verano. Y es alto.
—El amante se ve bien —dice Junsu—.
¿Quién sabía que era tan... varonil?
Me vuelvo para decirle que baje la voz,
pero en ese momento el levanta la mirada. Nuestros ojos se entrelazan, y
ninguno de nosotros se mueve, ni siquiera un músculo facial. Pero entonces él
sonríe e inclina la cabeza, señalando un asiento vació a su lado.
— ¿A dónde vas? —susurra Junsu mientras
hago un movimiento en dirección a él—. Estamos haciendo la fila de enfrente
este año, ¿recuerdas?
—Me voy a sentar con Changmin.
Junsu parece herido, pero sé que en
realidad no lo esta. Sólo tiene esa teoría de que parecemos “visualmente
poderosos” cuando estamos sentados juntos.
—Me sentaré contigo mañana —le dije a Junsu—.
No te preocupes.
Junsu hace un alboroto de suspiros, pero
me guiña un ojo mientras me alejo.
Junsu y Heechul se dirigen hacia el
frente, y yo rayo sobre las bolsas de libros y las mochilas. Casi tropiezo.
Después, finalmente, llego a Changmin, Yoochun
me da un guiño y envía un beso. Veo a Junsu cogerlos dos filas por delante.
7:42, las cosas con Junsu y Yoochun continúan.
—Hey —dice Changmin. Endereza su silla,
luego coge la mochila de mi hombro y la pone en el suelo. Luego me mira, y
durante un segundo pienso que va a extender el brazo y tomar mi cara en sus
manos de nuevo, esta mirándome tan fuerte. Pero en vez de eso sólo sonríe y se
inclina en un abrazo—. Te extrañe Jae.
Tan pronto como nos tocamos, soy
consciente de cuanto le he extrañado. Huele como a manzanas verdes y sopa, la
mejor combinación, y sus brazos son fuertes y se aprietan a mí alrededor. Podía
permanecer de esta manera para siempre, creo mientras me suelta.
Me siento a su lado, y Yoochun se da la
vuelta.
—Yo, amigo, —me dice—. ¿Cómo estuvo tu
verano?
—Te vi este fin de semana.
—Impresionante, ¿verdad? —Chasquea los
dedos delante de la cara de Changmin—. Tenemos que golpear las olas este fin de
semana. Suponen que debemos estar fuera del anzuelo.
—Cierto —dice Changmin, sin despegar los
ojos de los míos.
Sonríe con sólo los bordes de la boca,
como si fuéramos las únicas dos personas con algún secreto. ¿Somos las únicas
dos personas con un secreto? Imagino que si era lo que le gusta de mi, Junsu
estaría también en esto, o no. Además, no le gusto. Somos amigos. Amigos. Llevo
la palabra por mi cabeza como si estuviera en una cinta transportadora. Sólo
amigos.
Todos están envueltos en sus propios
rituales del primer día. Las personas están hablando, abrazándose y chillando.
Los asesores están repartiendo los calendarios a los niños que olvidaron que
los suyas fueron enviadas por correo, y los novatos y dubitativos se sientan en
las gradas, viéndose con cara pálida y aterrorizada.
—No puedo creer que seamos seniors —le
digo a Changmin. Suena tan poco convincente, ¿no es lo que todos dicen en el
primer día de año senior? pero es verdad.
—Me siento como si estuviera sólo ahí por
nosotros —dice, asintiendo con la cabeza en la dirección de los novatos. —Entonces
mira lo que ocurre. —Ríe y señala hacia Junsu y Heechul.
Junsu esta hablando animadamente con
nadie en particular, y Heechul se mantiene frunciendo y liberando los labios,
como si estuviera practicando un beso, al aire. Junho esta al lado de ellas, y
tiene un brazo sobre la espalda de la silla de Heechul, pero esta apartado de
él.
Sacudo la cabeza, y Changmin pone una
mano sobre mi hombro.
— ¿Todo bien?
—Oh, si —digo—. Sólo pienso.
— ¿De todas formas, cómo están?
—gesticula Changmin con la cabeza hacia Junsu y Heechul.
— ¿Realmente quieres saberlo?
Me da esa bonita sonrisa de una esquina
otra vez.
—Es un cara o cruz.
Tomo una profunda respiración.
—Bueno, Junsu y Yoochun regresaron otra
vez. Hoy. — Changmin asiente con firmeza como si estuviese tomándose esto muy
enserio—. Heechul y Junho han comenzado a conectar.
— ¿Y qué hay de ti?
— ¿Qué quieres decir?
— ¿Algunos romances de verano? —Mi
estomago se afloja. Estaba en lo cierto. Esta preguntando para que pueda
contarme todo sobre su ardiente socorrista. Probablemente es de aspecto similar
al de Heechul.
Me encojo de hombros.
—Estaba ocupado.
— ¿Es eso un no?
Miro abajo hacia mi camiseta y jugueteo
con el borde de esta, sin estar seguro de que decir. ¿Exactamente que me esta
preguntando, aquí?
Aclara su garganta.
—No vi a nadie. Si eso ayuda algo.
Instantáneamente miro arriba, y se que
estamos pensando en la misma cosa. Es como en las películas que hay estos clips
de música cuando la verdad esta siendo revelada por lo que sólo sabes, sin que
nadie te diga nada. Como si alguien en la esquina de este auditorio esta
tocando nuestro tema musical. Lo cual, a propósito, es “Fly Me To the Moon” de
Frank Sinatra. Changmin realmente ama la música antigua.
—De cualquier manera —digo, apartando la
mirada—, nuevo año. —Estoy convencido de que mi corazón visiblemente esta
latiendo fuera de mi pecho.
—Absolutamente —dice. Pero esta
sonriendo. Una sonrisa diferente. Una pequeña sonrisa divertida como si él
fuese a reír. Como si estuviese contándose un chiste y la linea de fuerza esta
viniendo.
— ¿Que haces esta noche? —pregunta.
—No sé. ¿Tareas?
— ¿Quieres ir a cenar?
—Si, claro. Venga.
—No, me refiero a salir a cenar.
—Umm, claro. — Changmin abre la boca para
decir algo, pero nuestro director viene al escenario, y todos paran de hablar.
— ¡Buenos días! —dice en esta retumbante
voz falsa que usa para cada solitaria asamblea.
— ¡Buenos días! —gritaron unas pocas
chicas de segundo de regreso.
—Es un nuevo año —comienza—, y en el
transcurso del verano he estado pensando en cambios que puedo hacer así que
podemos continuar creciendo en las direcciones que queremos. He pensado en la
manera de que estructuremos nuestros días aquí, como ocuparemos nuestro
tiempo...
Y entonces, como si estuviese completamente
fuera de la zona, algo espectacular sucede. La rodilla de Changmin roza la mía
y no la mueve. Sólo la deja ahí, contra la mía, por lo que nuestras rodillas
están tocándose. Mi cara ha acabado de volverse del color de un tomate, así que
mantengo mis ojos fijos en el director, pero puedo sentir que Changmin me mira
fijamente.
Después la mano de Changmin se mueve por
la espalda de mi silla. Nuestras rodillas están tocándose y la mano de Changmin
esta en la espalda de mi silla.
Trato de recordar lo que el DVD de yoga de
mi madre esta diciendo siempre sobre la hiperventilación. Que puede ser
prevenido por la respiración profunda. Inhalo y exhalo.
—Los veo como un bosque —esta diciendo el
director—. Todos somos arboles, y componemos un gran área boscosa. Sin
nosotros, no habría vida.
Yoochun bosteza a nuestro lado. Luego
cruza los brazos y cierra los ojos. En dos segundos esta respirando lentamente,
con la boca abierta.
La rodilla de Changmin ha estado a mi
lado durante un minuto entero, pienso. Tanto que mi pierna esta comenzando a
sudar. Me conteneo en la silla, con cuidado de mantener mi rodilla estable. No
quiero que Changmin piense que estoy terminando a propósito nuestro contacto. Todas las
cosas me recuerdan a los concursos de miradas fijas que solíamos tener en la
escuela media. Viendo que podía estar más tiempo sin parpadear. Excepto que no
quiero ganar estar partida. Quiero perder. Quiero que Changmin mantenga su
rodilla ahí para siempre. Pero justo entonces Yoochun ronca a nuestro lado, y Changmin
le golpea, desarmandonos.
Yoochun se sienta, sobresaltado, y se
limpia algo de baba de su boca. Es una cosa buena que Junsu no regresase aquí
justo ahora. 7:59, definitivamente habrían roto.
El director finaliza, y los estudiantes
comienzan a aplaudir, a pesar de que la mayoría son novatos y unos pocos junior
muy ansiosos que rápidamente son silenciados por sus amigos. Y Yunho, por
supuesto. Aplaude unas pocas veces, de manera consciente, desde la esquina.
Después el auditorio irrumpe en un sonoro estruendo de sonidos mientras todos
cogen sus mochilas y se dirigen al primer periodo.
Junsu esta agitando los brazos hacia mí y
señalando su reloj. Changmin ha tenido que perderse en la multitud, y me da una
rápida y apologética ola, siguiendo a Yoochun fuera a la entrada lateral.
—Es tan lindo —dice Junsu cuando la
alcanzo—. Totalmente deberíamos tener una cita doble.
Todavía me estoy recuperando del contacto
cercano con Changmin, y no le cuento a Junsu sobre nuestra cita de esta noche.
Quiero mantenerlo en secreto sólo un poco más. Junho esta haciendo cosquillas a
Heechul a nuestro lado, y él esta riendo, su camiseta subiéndose. Junsu mira
por encima y después declara, en voz alta:
—Estoy listo para esto —tirándome antes,
primero del brazo, fuera por las puertas dobles.
Nota: Se que esperan mas participación de Yunho, pero este es un fic angst, Jae tiene que sufrir un poco a causa de Changmin así que espero les guste.
claro poco a poco debe olvidarse de CH y formar sentimientos por YH :3
ResponderEliminargracias <33333
:( mi Yunho es ignorado abuuuu no mentira... es obvio que las cosas iran de a pocos pro que Jae ahora esta enganchado con Changmin.... solo espero que pronto podamos leer mas experiencias del Yunjae, gracias por actualizar :)
ResponderEliminaro ya creía que seria jae con min úes como ni pela a yunho pero me alegro que no sea a si y después de que sufra un poco por lo de min llegue yunho a ganar el corazón de jae espero y pase pronto pues ya los quiero juntos a el YUNJAE
ResponderEliminarGRACIAS por el capitulo esperare el siguiente bye
ahh si me estaba preguntando en que momento entraba yunho en accion xD gracias x la actu esta muy interesante no me gusta q sufran mucho pero sera necesario para q el yunjae se acerque puesto q yunho no es el tipico chico popular(? pss a ver como se va desarrollando la historia entre mis bebos ^^
ResponderEliminarhaha A mi me gusta mucho que Jae sufra pero me gusta mas que la persona que le aga sufrir es Yunho y no Chagmin
ResponderEliminarpero aun asi es muy interesante hihihih :3 seguire leyendo
Buuu el mensaje final sólo augura sufrimiento bueno ojalá no sufra demasiado. gracias por la historia espero puedas continuarla pronto
ResponderEliminarclaro que Jae sufrirá, Min parece que sintiera lo mismo que él pero ya asomará la culebra a molestar(Karam).
ResponderEliminarYunho es un rebelde y creo que tiene muchos traumas, me quedó rondando eso de que usa camisetas de manga larga hasta en verano.... pobrecito si es lo que creo.
gracias