Tentando a Yunho: Capítulo 1

Capítulo Uno

 

Nueve días habían cambiado completa y totalmente su vida para siempre. Jaejoong levantó el rostro, observando al enorme alienígena que poseía el control de su futuro, su corazón golpeaba su pecho. Estaba un poco asustado pero eran nervios más que nada. ¿Qué demonios va a pasarme ahora?

Yoochun era el líder de un planeta alienígena, aparentaba estar en sus treinta pero él sabía que era mucho mayor. Músculos definidos bajo esa piel tan bronceada se ondulaban con sus movimientos mientras caminaba de un lado a otro frente a él, con su cuerpo en tensión. Vestía una camiseta con pantalones flojos que apenas escondían sus musculosos muslos. Estaba en el planeta Zorn, había viajado un largo camino desde la Tierra para alcanzarlo.

Los hombres Zorn rebasaban de los 1.82 mts de alto, llegando casi a 1.97 mts, todo en ellos era grande. Él tenía hombros anchos y musculoso que estaba muy en forma, demostrándole que en verdad eran una raza de guerreros. Se detuvo abruptamente, girando para encararlo, Jaejoong miró fijamente dentro de esos hermosos ojos que expresaban compasión mientras se fijaban en Jaejoong.

― Intento ser justo contigo humano. ― Gruñó un poco mientras hablaba en un tono suave. ―Mi guerrero que te reclamó en tu planeta, ahora está muerto así que no tienes ningún hombre que te proteja. Su hermano ha sido notificado y desea reclamarte pero está a una semana de Zorn. Como vinculado de su hermano, tiene derecho a tomarte en su lugar, ahora está en camino y viene por ti. ― Se detuvo. ― Siento mucho la muerte de Hyun Joong.

El dolor se apoderó de Jaejoong mientras los recuerdos destellaban por su mente en el mismo instante en que escuchó ese nombre. Jaejoong había tenido una pelea infernal con Sang woo, su esposo. Había desposado al tipo equivocado pero para cuando se había dado cuenta, ya estaba dentro de una infernal pesadilla doméstica. Había pasado cuatro años intentando escapar de un matrimonio que poco a poco se dirigía a la miseria total pero Sang Woo ya había roto tres órdenes de restricción y finalmente lo había intimidado hasta que tuvo demasiado miedo para dejarlo.

No fue un momento de orgullo en la vida de Jaejoong el admitir que era más fácil aguantar la mierda de un hombre, ser forzado y verbalmente violentado, que vivir el tipo de terror que obtuvo por dejar a Sang Woo. Se dio cuenta después de llenar la primera orden de restricción que él era la clase de tipo del cual leía de vez en cuando, el chico que terminaba matando al esposo que lo había abandonado y Jaejoong no quería terminar muerto.

Hacía nueve días habían tenido una pelea infernal y Sang Woo había perdido el temperamento más de lo normal, abofeteó a Jaejoong, arrancando la camiseta de donde lo tenía sujeto, por lo que había huido de su casa aterrorizado por su vida, simplemente corriendo al interior de los bosques cercanos. Sólo necesitaba alejarse para pensar, para formular algún plan que lo sacara del lío en el que se había metido. Sabía que él era demasiado bueno para Sang Woo, demasiado inteligente para terminar quedándose con alguien que era tan malo, y se sintió avergonzado por permitir que el miedo lo tuviera cautivo en un matrimonio infernal.

Estaba atrapado, sin dinero para escapar a una nueva vida donde él no pudiera encontrarlo, y no tenía idea de qué hacer para liberarse.

Hyun Joong lo encontró sentado en un tronco caído, limpiándose las lágrimas con el reverso de su mano. Cuando de repente apareció el hombre vestido de negro, el terror se apoderó de él fuertemente. Miró hacia arriba al musculoso hombre pensando que su vida había terminado. Sus características eran un poco extrañas, con una nariz inusualmente chata y unos temibles y afilados colmillos como de vampiro que se revelaban cuando separaba sus gruesos labios. Daba miedo, había gruñido en vez de decir palabras. En ese momento le extendió algo con sus enormes manos.

El miedo se había apaciguado en solo unos minutos cuando la mirada del hombre se había fijado en la suya tranquilamente. Apartó la vista de la suya cuando se dio cuenta de que no iba a violarlo o atacarlo, y vio un objeto pequeño y redondo en la palma de su mano. Lo estudió y luego, una vez más, miró hacia arriba a su tranquila expresión observando como usaba su otra mano para señalar primero su oreja y luego la de él, lo cogió cautelosamente, estudiándolo más intensamente hasta que se dio cuenta de que era similar a un pequeña prótesis auditiva.

Ponerlo dentro de su oreja lo había cambiado todo, el pequeño objeto resultó ser un traductor y ahora podía entender sus gruñidos. Le dijo que era de un planeta llamado Zorn, que había venido a la Tierra buscando a un hombre con el que unirse y le explicó que esa unión era idéntica al matrimonio.

Hyun Joong se agachó frente a él, hablándole, y Jaejoong había escuchado y tomado algunas decisiones. Él era realmente hermoso para ser hombre, pero tan condenadamente gentil, con los ojos más amables que él hubiera visto. Su profundo color café claro lo había hecho sentir seguro, atendido, y tres horas después había aceptado dejar la Tierra con él. Le había hecho muchas promesas, que él creyó por alguna razón, y él las mantuvo. Nunca lo lastimó, nunca lo atemorizó, nunca…

Llevó sus pensamientos de nuevo al presente. Hyun Joong había sido asesinado en el camino a Zorn cuando la nave en la que viajaban había sido atacada por hombres de un planeta vecino llamado Collis. El por qué era un misterio para Jaejoong y a él no le importaba un comino pues eso no iba a cambiar el hecho de que Hyun Joong estaba muerto, su vida en la Tierra había acabado y ahora su futuro estaba en las manos del líder de Zorn que silenciosamente fijaba su vista en él.

― Desearía poder ordenar tu regreso a la Tierra ― dijo suavemente Yoochun. ―Pero como Hyun Joong debió haberte informado no puedes regresar ahora que conoces nuestra existencia. Tu planeta no es tan avanzado como el nuestro, no tienen la habilidad de viajar por el espacio como nosotros, pero no deseamos la guerra con tu gente si es que tienen algún problema porque algunos de nuestros hombres visiten la Tierra para encontrar y unirse con sus hombres. Changmin es un buen guerrero que vendrá a reclamarte. ¿Hyun Joong te dijo algo acerca de su hermano?

Jaejoong negó con la cabeza.

― No. Sólo dijo que tenía familia y que presentía que me gustarían.

― Changmin vive fuera de nuestro mundo comandando una de nuestras naves patrulla que protegen a Zorn de ataques alienígenas. Es nuestra costumbre que cuando algo le pasa a uno de nuestros hombres, un pariente tome a su pareja. ― El hombre hizo una pausa. ― Le dije que tendría que vincularse a ti, lo que asegurará que estés bien cuidado y seas tratado con respeto. No abusamos de nuestras parejas.

Su corazón se apretó en su pecho.

― ¿Eso es lo que va a sucederme? El hermano de Hyun Joong se va a casar conmigo. Ni siquiera lo conozco.

La compasión llameó en los eléctricos ojos del hombre que lo enfrentaba.

― Te dará días para que te acostumbres a él antes de tocar tu cuerpo para unirse contigo. Estás de duelo y es costumbre no apresurar al hombre de inmediato. Te doy mi palabra de que él será bueno contigo, humano. ― Se detuvo. ― Tendrás siete días para afligirte por la pérdida de Hyun Joong antes de que su hermano Changmin llegue a Zorn para acogerte bajo su protección.

Sólo podía asentir, sabía que no tenía opción acerca de su futuro.

― De acuerdo. ¿Permaneceré aquí en este hospital hasta que él venga a recogerme?

El hombre negó con su cabeza mientras respiraba profundamente.

―Estás atrayendo la atención de mucho hombres que desean echarte un vistazo. Los hombres humanos como tu son bastante atractivos para nuestros hombres y muy deseados. Te he asignado guardias de seguridad pero incluso ellos son un peligro para ti y no confío en que no intenten tocarte para apaciguar su curiosidad acerca de tu cuerpo humano. Uno de mis hijos te llevará a su hogar durante la siguiente semana. Estarás a salvo bajo su protección hasta que tu futuro vinculado llegue.

Jaejoong asintió

― Entiendo.

― Mi hijo tiene su propio humano vinculado así que no te preocupes, no intentará tocarte. ― El hombre giró su cabeza, asintiendo a uno de los hombres asignados para resguardar a Jaejoong. ― Escóltalo de manera segura a la casa de Yunho. Ha sido informado de la situación y ha preparado una habitación de huéspedes para el humano hasta que Changmin llegue.

El guardia asintió

― Si, Yoochun.

El alto líder de Zorn sonrió tristemente a Jaejoong.

― Que vaya bien humano. Tu Changmin vendrá por ti muy pronto y él asegurará tu felicidad.

Jaejoong observó al hombre salir de la sala médica en la que había estado viviendo las pasadas veinticuatro horas desde que había llegado al planeta rojo. Dirigió su atención al guardia llamado Kelir. Era lo suficientemente amable pero sus ojos tendían a perderse en su cuerpo cuando le hablaba y su reacción física hacia él era obvia si se atrevía a mirar abajo al frente de su pantalones negros de piel, era virtualmente una erección andante a su alrededor.

― Empaca tus cosas ― le gruño suavemente. ― Nos marcharemos en cuanto estés listo. ― Hizo una pausa, su mirada recorrió su cuerpo de nuevo antes de darle la espalda.

Un de los hombres Zorn, un sanador Zorn, le había dado ropa, algunos artículos personales, y lo había examinado médicamente cuando llegó a Zorn la mañana anterior. Jaejoong empacó esas pocas pertenencias y caminó hacia el alto guardia quien giró su cabeza, su interesada mirada de nuevo recorrió su cuerpo antes de él le abriera la puerta. Él se sentía físicamente atraído por Jaejoong y no se molestaba en ocultarlo, pero Jaejoong deseaba que lo intentara pues lo estaba incomodando. Lo siguió por el pasillo, entraron al elevador y caminaron hacia afuera.

Jaejoong se asustó por la atención recibida cuando vio a tantos hombres uniformados de negro detenerse a observarlo. Se empezó a sentir como si fuera la principal atracción de un show mientras silenciosamente seguía a Kelir hacía un vehículo que los esperaba en el que otro guardia conducía. El nuevo hombre no miró ni una vez a Jaejoong a la cara, en su lugar, su atención se enfocó totalmente en su cuerpo y un suave gruñido fue todo el sonido que hizo mientras Jaejoong se subía a la parte trasera de lo que era la versión Zorn de un auto.

Jaejoong vio las diferencias entre Zorn y la Tierra mientas observaba a través de la ventana, notando que el cielo de Zorn era similar a una puesta de sol en la Tierra con una sombra rosada de luz roja durante el día pero no había nada de azul. Los árboles eran de color negro, rojo y morado. El pasto la impresionó por ser rojo oscuro. Aunque extraño, Zorn era hermoso y no pudo ignorar la atrayente espesa área arbolada.

― ¿Por qué la llevamos con Yunho? ― El conductor finalmente habló. ―Me habían dicho que él ya tenía un humano de su propiedad así que ¿por qué necesita dos?

Kelir suspiró.

―Va a acogerlo bajo su protección hasta que su futuro vinculado llegue. Él está siendo dado al hermano de su vinculado muerto.

El hombre de enfrente asintió.

― ¿Cuándo serán disponibles para el resto de nosotros? ― No sonaba feliz. ― Sólo los poderosos tienen acceso a ellos y no es justo.

Kelir resopló.

― Tal vez en algunos años tengamos acceso a ellos pero siguen siendo escasos.

Jaejoong miro nerviosamente a ambos hombres.

― ¿De qué están hablando?

El guardia sentado junto a Jaejoong volteó su cabeza, observándolo.

― Los hombres humanos como tu son muy escasos en Zorn. Únicamente a la familia de Jung y a algunas de las familias más poderosas como la de tu Hyun Joong, se les ha permitido el acceso a ellos.

― ¿Hyun Joong tenía una familia poderosa? ― Eso lo sorprendió. ―Nunca dijo nada al respecto.

Un bufido vino desde el frente.

― Tenía una relación de manada con Jung y cualquiera en su familia es poderoso. El padre de Hyun Joong y Jung Yoochun crecieron juntos como mejores amigos.

― ¿Así qué Hyun Joong y Jung Yoochun no tienen lazos consanguíneos? ― Estaba un poco confundido. ― Pero acabas de decir que estaban relacionados el uno con el otro.

― Una relación de manada significa una relación muy larga y duradera. La familia es un lazo de sangre compartido ― explicó Kelir concentrándose de nuevo en su cuerpo y su camiseta suelta mientras se lamía los labios. ― ¿Disfrutaste del toque de tu vinculado cuando te montaba?

La pregunta sorprendió a Jaejoong. Frunció el ceño y sus ojos se entrecerraron.

― Esa es una pregunta grosera y me rehúso a contestarla, además no es asunto tuyo.

Un músculo se contrajo en la mandíbula de Kelir cuando miró por la ventana para ignorarlo. Mejor para Jaejoong. Estaba molesto por que él hubiera preguntado algo tan personal acerca de su vida sexual. Jaejoong tragó saliva, dirigiendo su completa atención hacia afuera de la ventana para ver las extrañas casas de los aliens que parecían grandes y redondas construcciones hechas de algún tipo de piedra.

Los nervios golpearon a Jaejoong cuando vio la enorme e intimidante casa frente a la cual se estacionaron, en la que se quedaría hasta que el hermano de Hyun Joong viniera a recogerlo en una semana. Se preguntó si el hombre de la casa se quedaría mirando a su cuerpo también y haría comentarios impropios como los guardias. Esperaba que no, pensándolo bien, ya era muy malo ser un extraño en un planeta alienígena sin tener que sentirse como si fuera un fenómeno.

La puerta frontal se abrió y salió una mujer Zorn mayor con su cabello blanco cayendo por su espalda y vestida en una larga túnica tipo camiseta. La sonrisa en el rostro de la mujer era una cálida bienvenida. Jaejoong se relajó al instante mientras bajaba del vehículo.

― Hola humano. Bienvenido a la casa de Yunho. Él llevó a su vinculado de compras al mercado pero regresará en breve. ― La mujer extendió la palma de su mano abierta hacia arriba. ― Es un placer conocerte, hombre de la Tierra. Yo soy Ali.

Jaejoong no corrigió el raro saludo de mano, solo puso su mano sobre la de la mujer y Ali apretó gentilmente, manteniendo la sonrisa.

― Es un placer conocerte Ali. Yo soy Jaejoong.

Ali miró a los hombres soltando la mano de Jaejoong.

― Entréguenme sus pertenencias.

Jaejoong se giró para ver a Kelir ir por su valija, incapaz de ignorar que ambos hombres estaban de nuevo mirando su cuerpo, irritándolo tanto que apretó sus dientes. No creía ser capaz de acostumbrarse alguna vez a ser mirado con lascivia por los hombres Zorn que ni siquiera intentaban ocultarlo o disculparse por ello. Para sorpresa de Jaejoong, Ali gruñó ferozmente a ambos hombres, imitando a un animal, y arrebató la valija del guardia más alto.

La mujer Zorn agitó su cabello blanco mientras guiaba a Jaejoong a una enorme sala.

― Los hombres solo piensan con sus palos de montar. ― Ali cargó la valija de Jaejoong mientras lo llevaba a través de la enorme sala y por el pasillo. ― Te mostraré el cuarto donde dormirás. ¿Estás bien? No huelo miedo en ti pero ya sabes que el olfato de las mujeres no es tan sensible como el de los hombres.

Eso sorprendió a Jaejoong.

― ¿Pueden oler el miedo? ¿De verdad? No lo sabía.

La mujer mayor se detuvo, volviéndose y ladeando su cabeza para estudiar a Jaejoong.

― Nuestros hombres tienen un agudo sentido del olfato. ¿Tu vinculado no te lo dijo?

― Mmm… no. Él más que nada hablaba de cómo iba a cuidarme, de que nunca me lastimaría y de cómo iba a tratarme con respeto.

Ali lucía sombría al girarse de nuevo para caminar.

― Nunca conocí a tu vinculado pero siento pena por ti. Siempre he sido una ayudante de casa así que nunca tuve un vinculado propio.

― Oh.

Ali se detuvo de nuevo dentro de la habitación con una expresión curiosa en su rostro.

― ¿Sabes lo qué es una ayudante de casa?

― Asumo que te haces cargo de la casa. ¿Tal vez la limpias? ¿Cocinas?

La sorpresa era evidente en el rostro de la mujer cuando cerró su boca y el enojo apretó sus labios.

― Tu vinculado fue descuidado con su obligación de informarte acerca de los hombres Zorn. Los hombre son…― hizo una pausa. ― Ellos necesitan sexo frecuentemente para que su salud sea buena así que los hombres Zorn toman al menos dos ayudantes de casa si se considera que tienen ese privilegio. Las mujeres son una recompensa en Zorn. Se requiere por lo menos dos mujeres para satisfacer las fuertes y frecuentes necesidades sexuales de un hombre pero con los humanos es diferente. Sus cuerpos pueden tomar los deseos sexuales de uno de nuestros hombres sin causarles daño. Montar demasiado a mujeres Zorn puede causar una dolorosa inflamación en su sexo. ¿Entiendes?

Jaejoong estaba demasiado sorprendido para hablar pero se las arregló para asentir. Hyun Joong no había dicho ni una condenada cosa al respecto cuanto le contó sobre su mundo. Le dijo cómo lucía, lo bien que lo trataría, cómo lo consentiría y cuidaría de él, pero ni una vez dijo nada sobre su deseo sexual o acerca de las mujeres Zorn.

― Nuestros hombres que se vinculan a humanos no requieren más sexo de las ayudantes de casa ya que tu raza puede ser montada varias veces al día. Yo soy vieja, así que me asignaron hace algunos días a la casa de Yunho para limpiar, cocinar y acompañar a su vinculado. Nunca se me permitirá entrar en su cama. ― La mujer suspiró. ― Desearía que no fuera así. Yunho es muy atractivo y escuché a una de sus ayudantes de casa hablar con frecuencia de sus habilidades sexuales. Pude haber ido a otra casa pero vivir en la casa de Yunho es un gran privilegio. Extrañaré el sexo pero siempre puedo solucionar eso yo sola al conocer hombres en la ciudad que quieran un encuentro sexual. A Yunho no le importará si lo hago fuera de su casa ya que ha dejado claro que no tocará a nadie que no sea su vinculado.

Jaejoong seguía sorprendido.

Ali sonrió.

― De verdad, a Yunho no le molestará si dejo que otros hombres me monten. Cuando me informó de que nunca me llevaría a su cama o iría a la mía le pregunté cómo se suponía que satisficiera mi necesidad de ser montada. Me dijo que buscara un hombre en la ciudad con quien juntarme. Nunca se me ha permitido o alentado a tocar a un hombre mientras vivía en la casa de otro. Simplemente no se hace pero extrañamente me excita pensar hacerlo.

― Está bien. ― Jaejoong salió, la impresión seguía rondando su cabeza y se preguntaba en qué se había metido, decidió que esta gente estaba un poco loca. ― Me alegra que seas feliz por poder dormir con otros hombres. ― No sabía qué más decir.

― Yunho no te tocará. ― Los ojos de Ali recorrieron el cuerpo de Jaejoong. ―Eres delicado. ¿Cómo era el sexo con tu hombre? ¿Era lo suficientemente suave para no lastimarte?

Tomando un respiro profundo Jaejoong se relajó.

― No tuve sexo con Hyun Joong.

La sorpresa golpeó el rostro de Ali, sus ojos se abrieron con incredulidad.

― ¿Nunca te montó?

― Era un tipo dulce y muy considerado con mis sentimientos. Él sabía que yo estaba un poco asustado así que quería que llegara a conocerlo primero para estar más cómodo antes de que nuestra relación progresara a ese nivel.

Ali todavía estaba aturdida pero cerró su boca.

― ¿Lo mataron enseguida? Ningún hombre podría estar a solas contigo mucho tiempo y no montarte. Eres muy atractivo. ¿Te desnudó al menos para examinarte? No deseo montarte pero tengo una gran necesidad de inspeccionarte, sólo por curiosidad, para ver cómo luces.

Jaejoong se quedó mirando fijamente a la mujer, sin poder hablar.

― Había un video circulando de uno de nuestros hombres montando a un humano. Yo no lo vi pero me informaron que excitaba fuertemente a nuestros hombres Zorn. Se rumora que sus cuerpos son algo diferente a los nuestros. Supongo que, ¿no podríamos desnudarnos juntos y ver? No estoy sexualmente atraído por ti, solo soy curioso. El humano con el que Yunho se vinculó no es amable así que no le pedí ver su cuerpo.

―No estaría cómodo con eso. ― Exclamó Jaejoong, negando con su cabeza y resistiendo la urgente necesidad de alejarse de la mujer, totalmente sorprendido por la solicitud.

La decepción se reflejó en el rostro de Ali.

― Entiendo.

Una puerta se estrelló en la casa seguida unos segundos después por un fuerte gruñido que hizo a Jaejoong brincar. Su cabeza giró hacia la puerta abierta de la habitación.

―Muérdeme, gran bastardo ― gritó un hombre. ―Sólo estaba coqueteando. ¿Cuál es tu problema Yunho?

Una mueca de dolor se reflejó en el rostro de Ali mientras se dirigía a la puerta.

― No otra vez.

― ¿Qué? ― Jaejoong siguió a la mujer fuera de la habitación.

Ali se detuvo en el pasillo, bajando la voz susurró.

― Argis Yunho está teniendo problemas con su muy difícil humano.

― No te vayas ― gruñó fuerte una profunda voz masculina. ― Vamos a solucionar nuestras diferencias. Eres mi vinculado y no debes atraer intencionadamente la atención hacia tu cuerpo de otros hombres.

― No veo tu nombre tatuado en mi trasero, Yunho. Eres una gran follada pero dame un descanso.

Jaejoong se detuvo al final del pasillo cuando Ali lo hizo, la sorpresa lo golpeó ante lo que escuchó. Evadiendo a la alta mujer para echar un vistazo, Jaejoong vio primero a un hombre humano alto y pelirrojo. Vestía una túnica larga que cubría su muy delgado cuerpo y enfrentaba a un hombre alto con cabello castaño. Estaba de espaldas a Jaejoong por lo que él no pudo ver su rostro.

Un temible gruñido salió del hombre.

― ¿Que significa ese término? ¿Que intentas decirme?

El humano puso sus manos en sus caderas, viendo hacia al hombre.

― ¿Qué no entiendes? Eres una buena cogida y todo pero no estoy ciego y tus chicos están muy bien, Yunho. Me refiero a súper calientes y puedo coquetear si quiero. No es como si fuera a saltar sobre sus huesos. Entiendo que estamos algo así como casados así que eso no sería cool.

El hombre gruñó de nuevo, las manos a su costado se cerraron en puños.

― Estamos vinculados y tú no atraerás otra vez la atención de otros hombres, Ho Joon. Casi tuve que pelear con cuatro de ellos. Los excitaste a propósito y disfrutaste haciéndolo. Intentaste provocar una pelea al agacharte para asegurarte de que tuvieran una vista de tu unis desnudo.

― Llámalo culo. Deja de llamarlo con esa palabra extranjera, demonios. ¿Te mataría decir esas otras palabras? Sí, les mostré mis bienes y fue divertido. ¿Viste a aquél tipo caerse? ― El hombre sonrió. ― Pensé que iba a venirse en los pantalones estaba tan excitado.

El hombre Zorn gruño.

―Admites pues que lo hiciste a propósito.

Ho Joon encogió sus hombros, viéndose aburrido de pronto. Dándose la vuelta, caminó hacia el sillón y se sentó en él abriéndose de piernas. Jaejoong estaba asombrado por el comportamiento del hombre y con la vista desplegada.

― A ti te encanta ver mi culo. ― Ho Joon le sonrió. ― Y también estoy seguro de que te gusta follarme. ¿Por qué no te callas y lo haces? Eso debería enfriar tu enojo.

Un rugido salió de Yunho. Jaejoong estaba tan sobresaltado por el ensordecedor ruido que saltó hacia atrás, completamente expectante a que el enojo del hombre estallara. Si hubiera golpeado al hombre no se hubiera sorprendido pero él no se movió. Sólo se quedó allí respirando con dificultad, con sus manos empuñadas a los costados.

― No deseo tocarte en este momento― gruño al final.

El indignante hombre parecía furioso por sus palabras, su rostro se deformó en una horrible expresión.

― Para ser un pene andante no follas demasiado.

― Ve a nuestra habitación. Me estoy enojando y necesito calmarme. Me pones a prueba, Ho Joon.

― Oh, jódete. ― Ho Joon se detuvo. ― No te sorprendas si voy follando por otro lado. Eres un imbécil cuando no estás cogiéndome y absolutamente inservible excepto para encabronarme.

― Nunca lo hagas, Ho Joon. Lo digo en serio ― gruñó el Zorn. ― Si dejas que otro hombre te toque lo mataré.

Bufando, el hombre lo miró por encima de su hombro mientras se dirigía por el pasillo hacia otra habitación, desapareciendo de la vista. Ali entró rápidamente en la sala y se dirigió al enfurecido hombre. Jaejoong estaba tan aturdido por la discusión que había presenciado que ni siquiera pudo pensar en moverse. Ali rodeó al enorme y enojado Zorn hasta pararse frente a él y hacer una reverencia.

― Yunho ― dijo quedamente. ― ¿Hay algo que pueda hacer?

El hombre gruño.

― No. No lo entiendo. Él no se parece en nada al humano de mi hermano, que es devoto y dulce con él. Este…― Tomó una profunda respiración, exhalando el aire toscamente. ― Puede que me haya equivocado, no sé qué hacer con él, Ali. Puso a prueba mi control a propósito al mostrarse a otros hombres en la calle. Creo que él quería que ellos lo montaran, sin importarle si ello provocaba que tuviera que pelear para protegerlo. Pienso que quería que los matara por él por el puro entretenimiento de ver una pelea. Le dije que sería a muerte pero él no tuvo consideración por sus vidas o la mía.

Ali bajo su cabeza un poco más antes de mirar hacia arriba.

― El otro humano está aquí. Estás tan enojado que no percibiste su aroma. ― Ali movió su cabeza en dirección de Jaejoong.

Jaejoong vio tensarse el cuerpo del hombre mientras giraba su cabeza para verlo. La habilidad para respirar correctamente lo abandonó cuando miró fijamente a un par de preciosos ojos que eran los más hermosos que hubiera visto nunca.

Yunho era un alien malditamente guapo con un rostro finamente cincelado. Era un poco más grande que Hyun Joong, también era unas pulgadas más alto, probablemente un metro ochenta y seis.

Yunho parpadeó algunas veces, mirándolo fijamente en silencio mientras sus labios se apretaban en una línea firme hasta que esa boca se abrió para tomar una respiración profunda. Las puntas de unos dientes blancos y filosos se asomaron un segundo antes de que volviera a juntar sus labios y sus fosas nasales aletearan, inhalando fuertemente. Cuando sus labios se separaron de nuevo su lengua salió, deslizándose sobre su carnoso y sexy labio inferior. Jaejoong apartó la vista lejos de su lengua.

La atracción sexual entre ellos fue instantánea y poderosa. Yunho era un hombre de sangre caliente por completo. Si Jaejoong pensó que Hyun Joong era atractivo, se sintió completamente culpable al admitir que no era nada comparado con el hombre ante él. Un suave gruñido salió de Yunho un largo minuto después sacudió su cabeza un poco, tragando con tal dificultad que su garganta se movió con la acción.

― Bienvenido a mi casa. ― Tenía una voz profunda y estupenda cuando no estaba gruñendo.

― Es un placer conocerte. ― Dijo Jaejoong quedamente. ―Gracias por acogerme.

Yunho dio un paso adelante antes de detenerse, las líneas de su cuerpo se tensaron de nuevo.

― Conocía a Hyun Joong y me apenó enterarme de su muerte. ― Yunho extendió la mano.

― Gracias. Él parecía bastante agradable y me caía bien. ― Jaejoong se acercó y estrechó su mano.

Se dio cuenta que miraba fijamente al sexy hombre pero no podía evitarlo. Sintió que sus pies desnudos se engancharon en algo y de repente estaba tropezando y cayendo. Hubiera aterrizado de cara en el suelo si no hubiera sido por los reflejos súper rápidos del Zorn que lo jaló contra su duró cuerpo para atraparlo.

Jaejoong miró arriba hacia Yunho maravillado de que fuera tan ágil. Sus manos estaban sobre su piel cálida y, brazos y su agarre reveló que era fornido. Jaejoong inhaló su esencia pura y masculina, olía bastante bien para él. Su cuerpo en forma y se ajustaba a su cuerpo delgado y suave mientras sus miradas permanecían fijas.

Ninguno de los dos se retiró. Jaejoong no podía apartar la vista de Yunho sabiendo que jamás se había sentido tan atraído por un hombre en su vida. Quería deslizar sus manos hacia arriba por su ardiente piel y rodear su cuello y la necesidad de tirar de su cabeza hacia abajo hasta que sus labios se tocaran era abrumadora. Sus dedos picaban por pasar a través de su melena.

Un suave gruñido salió de Yunho, sus fosas nasales aletearon de nuevo, oliéndolo, mientras sus brazos lo aseguraban y abrazaban más fuerte a su figura. Sus increíbles ojos expresaron la conmoción y confusión por ese instante de atracción entre ellos y el deseó se despertó también. Jaejoong estaba seguro que podía ver su deseo por él reflejado en su mirada que sostenía la suya. Su estómago se contrajo y sintió una calidez esparcirse entre sus muslos, su cuerpo reaccionaba a Yunho excitándose. Sintió como un golpe cuando un sonido les hizo conscientes de que no estaban solos en la habitación.

― Su guerrero nunca lo montó ― dijo Ali de repente. ― No sé cómo resistió vincularse a él.

La conmoción atravesó a Jaejoong cuando la mujer de Zorn comentó que nunca había tenido sexo con Hyun Joong y sintió su cara acalorarse por la vergüenza. Yunho que miraba fijamente a Jaejoong con intensos ojos marrones desvió su atención a Ali.

Yunho soltó de repente a Jaejoong con mucho cuidado como si estuviera hecho de vidrio. Dio un paso atrás, retirándose completamente hasta que no se tocaron más. Su mirada bajó lentamente por su cuerpo desde su rostro hasta sus pies y de regreso hasta que volvieron a mirarse el uno al otro.

Yunho se aclaró la garganta.

― ¿Por qué no te vinculaste con Hyun Joong?

Jaejoong tragó con dificultad para deshacerse del nudo que se le había formado, sintiéndose agitado por dentro debido a la instantánea atracción hacia el hombre Zorn. Nunca había sentido una reacción sexual tan intensa por ningún hombre en su vida. Era raro pero no podía dar por descontado lo que había pasado desde que admitió para sí mismo que todavía quería tocarlo. Tuvo que impulsarse mentalmente para hablar ya que Yunho estaba esperando una respuesta.

― Realmente me gustaba y fue lo suficientemente amable de darme tiempo para llegar a conocerlo. Estábamos pasando tiempo juntos pero entonces las alarmas sonaron y Hyun Joong salió de la habitación para ver qué sucedía. Unas horas después un hombre vino a nuestra habitación para decirme que Hyun Joong había sido asesinado por un enemigo de Zorn. Me dijeron que murió con honor en combate defendiendo la nave que me trajo. Después de eso me encerraron en mi habitación, llevándome sólo comida hasta que llegamos a Zorn.

Yunho lo miraba silenciosamente hasta que Ali rompió el silencio.

― Lo llevé a la habitación de invitados y estoy haciéndolo sentir bienvenido en tu casa. ¿Estás hambriento? ¿Debería preparar comida?

― ¡Oye Yunho! ― gritó Ho Joon desde la parte trasera de la casa. ― ¡Trae tu culo aquí. Estoy esperando!

La ira deformó el apuesto rostro de Yunho. Con un movimiento de cabeza apartó la vista de Jaejoong para mirar a Ali.

― Por favor prepara la comida. Ho Joon está siendo más difícil de lo usual.

― Claro. Lo siento por… ― ella suspiró. ― Él es muy difícil. Ese es el problema con los alienígenas ― Ali dio a Jaejoong una sonrisa de disculpa. ― Tú pareces agradable pero ese otro no lo es.

Jaejoong se quedó sin palabras y ni siquiera intentó hablar. Observó a un enfurecido Yunho darse la vuelta dirigiéndose hacia donde Ho Joon había desaparecido. Ali suspiró sonoramente cuando su mirada triste se encontró con la curiosa de Jaejoong.

― No doy muchos días hasta que ese hombre algo realmente terrible. Este es un problema serio y él o va a huir con otro hombre o volver loco a Yunho.

Asintiendo, Jaejoong coincidió. Ho Joon estaba siendo una verdadera perra. En la parte trasera de la casa una puerta azotó tan fuerte que hizo que Jaejoong se encogiera. El recuerdo de un par de hermosos ojos marrones lo perseguía.

Yunho, del planeta Zorn, era el hombre más sexy que había visto en su vida. Era una pena que estuviera tomado y que el hermano de Hyun Joong fuera por él. Si pudiera tener a Yunho sería un hombre, pero eso no iba a suceder.