sábado, 25 de febrero de 2017

Tentando a Yunho: Capítulo 2


Capítulo Dos


Jaejoong aparto las mantas de su cuerpo, sentándose, y pensando que nadie podría dormir plenamente debido a los fuertes gritos provenientes del otro lado de la casa. Sintió el suelo frío en sus pies cuando se levantó de la cama para ir al baño, el único ruido se intensificaba mientras él aflojaba la puerta del dormitorio abriéndola
No me importa gritaba Ho Joon. ¿Por qué no traes a tus sirvientes de regreso? Ya veo porque eres tan idiota en mantener alguno de ellos. ¿Qué eres? ¿Una maldita erección andante? Ve con Ali.
Desconocía la respuesta de Yunho, ya que el único que gritaba era So Joon. Jaejoong cruzó el pasillo para ir al baño rápidamente y lavarse la cara, suponía que debía ser algún momento cercano al amanecer. Yunho y So Joon había peleado ayer por la noche y ahora lo estaban haciendo de nuevo. Si el enorme Zorn asesinara a su humano, Jaejoong lo apoyaría completamente. Estaba cansado de escuchar al escandaloso y molesto hombre constantemente gritando, pensaba que Yunho era un santo por mantener su temperamento bajo control.
La noche anterior a la cena había sido una pesadilla sobre todo por las constantes quejas de So Joon, desde la comida hasta las cosas referentes a la casa del Zorn que no le gustaban. So Joon había ignorado completamente a Jaejoong desde el comienzo de la cena hasta que Yunho había tratado de iniciar una conversación cortés con él, entonces So Joon se había enfurecido.
¿Quieres follarte a Jaejoong? ¿Verdad? Sigues mirándolo cuando piensas que él no te está mirando a ti. Apuesto a que él es más tú estilo. No ha dicho dos malditas palabras desde que se sentó a la mesa y apuesto a que no tiene agallas para hacerle frente a un hombre.
Yunho había gruñido.
Quizás él no ha dicho nada todavía porque tú no te has callado el tiempo suficiente para dejar que alguien pronuncie una palabra. Te has estado quejando desde que entraste en la habitación.
No me gusta esta mierda extraña a la que llamas cena So Joon había escupido respondiéndole.
La furia había endurecido las facciones del hombre.
Dime una cosa que te guste.
Oh, ¡Vete al diablo! ― So Joon había estallado en ira. Sigues enfadado porque coqueteé con otros hombres. Acostúmbrate, porque ese es mi rollo.
Un gruñido había salido de Yunho mientras miraba fijamente a So Joon.
Y deja de hacer eso. Pareces un perro de mierda, ya te dije lo que era uno de esos. Si caminas con dos patas, actúa como un maldito hombre. Trata de ser uno para variar.
Yunho se puso de pie al instante, su silla cayó hacia el suelo, apartándola, mientras un gruñido feroz salía de su garganta. Jaejoong había sentido miedo al instante, pensando que el hombre había perdido finalmente su temple. En lugar de eso Yunho se había girado bruscamente para alejarse de la mesa, dejando la mayor parte de su comida intacta.
Ali se levantó, cogió su plato, y se apresuró a ir detrás suyo en cuestión de segundos, dejando a Jaejoong con So Joon a solas en la mesa.
So Joon rodó los ojos.
No tiene sentido del humor.
Jaejoong estaba enfadado.
¿Estás tratando de presionar cada maldito botón que tiene? Lo estás provocando totalmente a propósito al insultarlo.
Los ojos se habían entrecerrado mientras So Joon miraba fijamente a través de la mesa.
Y… ¿qué? El tipo es una máquina de follar, pero eso es lo único en lo que es bueno. Se parece tanto a un animal que me sorprende que esté domesticado y no trate de orinarse en mi pierna o follarla. Gruñe, por el amor de Dios, como un maldito pitbull. Me encanta una buena follada y toda esa mierda, él esta excitado todo el maldito tiempo. No tiene un interruptor de apagado a menos que se enfade y entonces, se convierte en un maldito bebé grande y no quiere tocarme en absoluto. ― So Joon se puso de pie. Me voy a mi habitación. La comida aquí es jodidamente horrible.
Jaejoong terminó de comer solo hasta que Ali regresó pareciendo enojada. Sentándose con fuerza, la mujer Zorn negaba con la cabeza.
Este pelirrojo está volviendo loco a mi Yunho. No quiso comer, se pasea por el patio tratando de calmar su ira. Él ha puesto en duda su virilidad. Si se tratara de un hombre podría matarlo por este insulto. ¿Todos los humanos son irrespetuosos?
Si esto ayuda, tampoco soporto a este hombre, además de donde vengo no se saldría con la suya actuando de este modo. Es sólo él. Es un perro.
¿Qué significa eso en tu mundo? En Zorn es una animal que se reproduce.
Es más o menos lo mismo, pero cuando se llama así a una persona es un insulto.
Una sonrisa curvó la boca de Ali.
Se merece ese insulto. Si yo lo llamara perro, ¿podría molestarse?
¿Él? Probablemente no. Me imagino que está acostumbrado a ese término y lo ha escuchado mucho en su vida.
¿Qué sería un insulto para él?
Vacilante, Jaejoong lentamente sonrió.
Dile que es un idiota.
Una sonrisa se extendió por el rostro de Ali.
Sé lo que es un idiota.
Después de la cena, Jaejoong había hablado con Ali durante un rato antes de acostarse. Había escuchado a So Joon gritar y también algunos gruñidos procedentes de Yunho, pero después de un rato se habían calmado. Eso, hasta que los gritos de So Joon habían despertado a Jaejoong cerca del amanecer. Se sacudió con fuerza regresando al presente.
Jaejoong hizo caso omiso de la luz del baño y abrió la puerta, dando un paso hacia la derecha en el pasillo para volver a la cama. Un segundo más tarde se quedó sin aliento cuando algo chocó contra él lo suficientemente fuerte como para sacarle el aire de sus pulmones. Jaejoong se habría caído al suelo, si dos fuertes brazos no lo hubieran agarrado, tirando de él hacia algo cálido, carnoso y sólido.
La luz en el pasillo era tenue, pero había suficiente luz para que pudiera ver. Se quedó mirando a un amplio pecho desnudo frente a su rostro y dos gruesos brazos que lo sostenían alrededor de su cintura, sabía que era Yunho sin necesidad de voltear hacia arriba para ver su rostro. Se quedó mirando fijamente el musculoso pecho que estaba a unas cuantas pulgadas de su nariz, su piel caliente al tacto, notando que sus palmas estaban presionándolo contra su bajo vientre. Suave y piel caliente estaba bajo sus dedos. Lentamente levantó su mirada para ver su cara cuando él no lo soltó.
Los ojos de Yunho brillaban en la tenue luz, cercano y personal, eran algo de lo que Jaejoong no podía apartar la vista cuando sus miradas se encontraron.
Jaejoong ni siquiera era consciente de que aún respiraba hasta que notó cómo olía, maravillosamente masculino con un atisbo de algún tipo de jabón masculino, la combinación era un embriagador aroma. Yunho parpadeó y soltó los brazos que lo rodeaban aflojando su férreo agarre.
¿Estás bien? ¿Te lastimaste? Caminaba demasiado rápido y no sabía que ibas a entrar en mi camino.
Le encantaba su voz cuando le hablaba en voz baja, ese leve rugido le dio la mejor clase de escalofríos. Era difícil pensar con su cuerpo pegado tan cerca al de él, impregnado su calor dentro de él, pero tenía que responder a su pregunta.
Estoy bien. Yo también lo siento debía irse. Debería haber prestado atención o algo por el estilo justo antes de salir
Tenías razón al pensar que nadie andaría vagando por la casa tan temprano. Aflojó sus brazos, aun más, pero no lo soltó por completo. ¿Estás segura de que no te lastimaste? Escuché un sonido agudo y eres pequeño, que tengo miedo de romperte.
Nadie había llamado a Jaejoong pequeño en mucho tiempo. Curvilínea, sin duda. Pero en los brazos de Yunho se sentía casi diminuto ya que el hombre era alto, ancho, grande y justo en todo. Todavía no podía apartar la mirada de él y no quería, hipnotizado por sus hermosos ojos. Jaejoong podría felizmente mirar el interior de esas profundidades durante horas todo el tiempo.
Estoy bien. Sólo fue el golpe que me sacó el aire. Gracias por sostenerme para que no me cayera al suelo.
El bajó su rostro unos cuantos centímetros y lentamente inhaló, olfateándolo, sus ojos se entrecerraron mientras un suave sonido que realmente se acercaba a un gemido, salía de su garganta. Los brazos que lo rodeaban se tensaron, apretando por un segundo, antes de que sus ojos se abrieran de golpe. Yunho lo soltó al instante, dando dos pasos hacia atrás de modo que ya no se tocaban.
¿Estás bien? ¿Te lastimé? La preocupación asaltó a Jaejoong de que tal vez él lo hubiera lastimado a él.
Estoy bien.
Tienes una expresión de dolor.
Obligando a su mirada a apartarse de él, dejó que su atención vagara recorriendo su cuerpo, advirtiendo por primera vez que estaba malditamente cerca de estar desnudo. Únicamente podía mirar su piel desnuda, su atención se centró en un par de pantalones cortos que parecían ser una versión Zorn de unos calzoncillos cortos, pero más ajustados y moldeándose justamente en sus caderas, cuya parte delantera era actualmente una tienda de campaña, sorprendiéndolo. El hombre estaba excitado y esos pantalones cortos no lo escondían. La tela era delgada y el contorno de una gruesa polla era tan claro que dejaba poco a la imaginación. Nunca había visto a Hyun Joong desnudo, pero parecía que todos los hombres Zorn eran grandes a juzgar por Yunho.
Una imagen de él acercándose y tocándolo cruzó por la mente de Jaejoong. La necesidad estaba ahí y él realmente quería recorrer cada centímetro con sus dedos. Yunho olía bien y era tan atractivo que se sentía extremadamente excitado sólo viéndolo. Estaba teniendo un pensamiento explícitamente sexual, lo cual no era típico de él, que no iba detrás de los hombres deseándolos, pero Yunho era la excepción.
La ira lentamente ardió en Jaejoong cuando se acordó de que no podía seguir adelante y tocar al sexy Zorn enfrente de él a pesar de que Yunho mereciera algo mejor que ese perro de So Joon. Era digno de tener a alguien agradable, alguien que tuviera ojos y pudiera ver lo guapo y atractivo que era, y no se dedicara a hacer insinuaciones a otros. Apostaba que era un gran amante, recordando lo que So Joon había dicho, a pesar de que el perro lo había degradado.
Te pido disculpas su voz era más profunda. Es una reacción. No tengas miedo. Hueles bien y yo me excito gruñó en voz baja. Estás a salvo. No voy a montarte.
Jaejoong no apartó la mirada de sus pantalones cortos levantados como una tienda de campaña.
No tengo miedo.
Yunho inhaló, tomando una profunda y larga respiración, que finalmente atrajo la atención de él hacia su erección. Jaejoong se dio cuenta que Yunho había cerrado los ojos otra vez. Tenía una agonizante apariencia en sus hermosos rasgos. Los ojos se abrieron lentamente, sorprendiéndolo el brillo en su mirada mientras lo miraba.
Estás excitado.
Sintió que la vergüenza lo inundaba. ¿Él podía olfatear eso? Maldición. Eso era desconcertante.
Lo siento. Sabía que debería explicarse. Eres muy atractivo.
Su increíble cuerpo se tensó.
¿Crees que parezco un perro?
¡No!
Yunho volteó su cabeza, recorriendo con su mirada el oscuro pasillo hacia el otro lado de la de la casa.
¿Qué estoy haciendo mal? Me enojo constantemente con él y me insulta. Se niega a compartir la cama conmigo y no duerme en mis brazos. Volteó de nuevo la cabeza, esos ojos miraban fijamente a los de Jaejoong. Tú eres humano. Por favor, dime como puedo hacerlo feliz.
No lo sé. Él no es una buena persona, Yunho.
Él no era tan difícil cuando lo conocí en la Tierra. Fue amable conmigo al principio, así que mantuve la esperanza de que nuestras diferencias culturales pasaran, pero la situación está empeorando en lugar de mejorar.
Dudo que nada de lo que hagas lo haga feliz. Algunos hombres  son sólo imposibles de tratar.
Un suave rugido salió de él.
Dos de mis hermanos se vincularon con humanos y son felices ¿Qué estoy haciendo mal? Eres un ser humano, por favor enséñame como podría complacerlo. Pensé que el sexo podría… es la única cosa de la que él no se queja.
Desearía poder darte una respuesta.
¿Te asustaría si intento algo?
Jaejoong negó con la cabeza.
¿Qué quieres intentar?
Dio un paso hacia él, pero Jaejoong no dio marcha atrás, pensando en que sería lo que él intentaría probar. Debía admitir que tenía un poco de sana curiosidad. Una puerta se abrió, el sonido hizo que él se detuviera por un segundo, sólo giro su cabeza para ver como Ali salía desnuda al pasillo.
Oí voces, Yunho.La mujer Zorn recorrió con su mirada su magnífico cuerpo. ¿Te ha echado de su habitación de nuevo igual que anoche?
Yunho gruñó suavemente. Él me pidió que me fuera, sí. Yo iba a conseguir algo de comer.
Jaejoong se ruborizó. Ali estaba con el trasero al aire pero parecía hacer caso omiso a su desnudez. El gran hombre Zorn también parecía aceptar que la mujer desnuda estuviera hablando con él sin estar comiéndosela con los ojos. Ali tenía un buen cuerpo, era un poco musculoso y sorprendentemente firme para una mujer de su edad.
Eso no es lo que necesitas. Gruñó Ali suavemente. Estás muy excitado. Oí a tu vinculado diciéndote que usaras a tu sierva. Déjame aliviar tu necesidad. Ali se movió hacia adelante, cayendo de rodillas al suelo, un suave gruñido salió de su garganta mientras se arrastraba hacia él. Déjame que te lama.
Jaejoong estaba sorprendido y podía adivinar lo que era lamerlo. Su mirada voló desde la mujer que estaba a gatas yéndose instantáneamente a Yunho. Sus ojos estaban cerrados y su cuerpo estaba tenso. Su dura erección seguía apuntando hacia afuera, no había perdido para nada el tamaño que sobresalía de su cuerpo.
No voy a montar a otra jadeó.
No vas a montarme susurró Ali. él te trata desconsideradamente. Necesitas liberarte o te enfermaras. Estás vinculado y eres honorable, por lo que ya no tienes la necesidad de atenderte tu mismo. Por favor, déjame cumplir con mi deber. A él no le importará con tal de no ser él el que te toque ahora mismo. Déjame proporcionarte calma.
El hombre se movió y golpeó la pared con su espalda, moviendo la cabeza.
Nosus ojos se abrieron de golpe. Puede que a él no le importe, pero renuncié a otros.
Ali no se apartó, en lugar de eso siguió avanzando lentamente, poco a poco, avanzando de manera seductora. Jaejoong estaba demasiado aturdido para hacer otra cosa que ver como la mujer alcanzaba al hombre contra la pared, levantando su cabeza para frotar su rostro en el interior de su muslo. Un suave gruñido salió del gran hombre, mientras su pene se sacudía en respuesta.
Ali suavemente le devolvió el gruñido, pasando los dedos por sus piernas desde sus tobillos hasta sus rodillas, subiendo por sus muslos hasta la cintura de sus calzoncillos. Sus dedos sujetaron la ropa mientras Ali usaba su cara para acariciarle el pene con su nariz a través de sus calzoncillos. Otro suave gruñido salió del gran hombre. Echó su cabeza hacia atrás, sus ojos cerrados con fuerza mientras sus dedos arañaban la pared.
Jaejoong observaba con los ojos muy abiertos mientas Ali de un tirón le bajó los calzoncillos. Los varones Zorn lo tenían inusualmente grueso, con una corona redondeada que le recordaba un hongo, porque era mucho más grande que el eje, pero su eje estaba ensanchado por debajo de la corona. Tragó saliva fuertemente, sorprendido de que el acto sexual estuviera a punto de llevarse a cabo justo enfrente suyo. Yunho trató de alejarse, pero Ali sujeto su pene firmemente con la mano, lamiendo al hombre como si fuera leche que ella se estuviera bebiendo con la boca, su lengua se deslizaba hacia arriba y después volvió a deslizarse sólo en la punta de su erección.
Un gruñido salió la garganta de Yunho, sus manos apoyadas en la pared, mientras su respiración aumentaba a un fuerte jadeo. Dando un paso hacia atrás, Jaejoong no podía obligarse a apartar la mirada. Sabía que tenía que darse la vuelta para huir hacia su habitación pero no podía apartar la vista del pene del hombre en las manos de Ali, mientras la mujer continuaba lamiéndolo.
El cuerpo de Jaejoong reaccionó ante la vista de Yunho siendo esclavo de la pasión. El hombre arqueó su enorme pecho hacia delante, los marcados músculos de su estómago, y un brillo de gotas de sudor en su hermoso cuerpo, sus carnosos labios se abrieron mientras gruñía suavemente. Sus manos arañaban la pared, pero entonces una se movió. Él cogió la mejilla de Alí, acariciándola mientras ella continuaba lamiendo la corona de su polla.
Ali nunca puso su boca sobre él o lo tomó entre sus labios, sólo usaba su lengua para deslizarla hacia arriba una y otra vez. Jaejoong sintió humedad acumulándose entre sus muslos cuando consiguió dar otro paso hacia atrás. El hombre era la cosa más sexy que había visto y peor aún, él deseaba ser el que lo estuvieran tocando. Un destello de celos lo golpeó dejándolo atónito. Apenas conocía al hombre, tanta emoción no era lógica.
Dando otro paso más hacia atrás, Jaejoong tropezó con el borde del marco de la puerta del dormitorio. Una sacudida de dolor se disparó por su espalda como un rayo mientras la afilada orilla golpeaba su hombro. Los ojos de Yunho se abrieron de golpe por el ligero sonido que debió haber hecho, y esos increíbles ojos miraron fijamente a Jaejoong.
Jaejoong vio cómo sus ojos se entrecerraban, sus labios se entreabrían y gruñía profundamente mientras se corría con fuerza un segundo más tarde. Jaejoong apartó su mirada de la suya para ver como Ali se movía nuevamente para bombearlo ahora con su mano, ordeñando cada disparo de su liberación, ésta dejó su cuerpo, disparando en el cuerpo de la mujer Zorn. Ali usó su otra mano para acariciarse sus pechos desnudos, mientras ronroneaba en voz baja a Yunho. Su cuerpo se sacudió con cada chorro de semen que brotó de él.
Jaejoong levantó la mirada para encontrar que Yunho todavía lo miraba con los ojos entornados. Resplandecían en el oscuro pasillo directamente hacia su alma. Encontró la fuerza de voluntad, para girar alrededor y moverse torpemente al interior de su habitación, cerrando la puerta tras él. Echándose hacia atrás contra la puerta, notó que estaba temblando y muy excitado. Sus pezones le dolían y estaba empapado entre sus muslos. Cerrando sus ojos, musitó en voz baja una maldición. Esto había sido malditamente sexy.
Gracias dijo Yunho con voz ronca.
El placer fue mío. Se rió entre dientes Ali. Siempre es una alegría complacerte
Jaejoong podía escuchar el intercambio. Hizo unas respiraciones lentas y profundas, escuchando sin querer a la pareja al otro lado de la puerta de su habitación.
¿Puedo hacer algo más por ti? ¿Quieres dormir en mi cama?
No. Creo que voy a ducharme y a comer algo.
Podría prepararte algo.
Ya has hecho suficiente. Gracias, Ali Yunho suavemente despidió a la mujer. Por favor, vuelve a tu habitación y duerme un poco. Ha sido un día agotador.
Por supuesto.
Pasó un buen minuto de silencio hasta que Jaejoong oyó el sonido de la puerta de Ali que con firmeza pero delicadamente se cerraba. Se relajó, alejándose de la puerta y con sus piernas temblando se dirigió a su cama. El ruido de alguien entrando en su habitación, hizo que gritara de sorpresa, dándose la vuelta.
Yunho entró en su dormitorio y se detuvo en la puerta, la luz tenue del pasillo delineaba su cuerpo. Había colocado sus calzoncillos en su sitio y su erección se había ido, ahora que Ali se había encargado de ello. Jaejoong levantó la mirada de la parte delantera de la tela que apenas lo cubría y se sonrojó al descubrir que lo estaba observando y se había dado cuenta que él había mirado su cuerpo primero.
Me disculpo. ¿Te ofendimos? Pareces alterado.
¿Ofendido? Esa era la última descripción de lo que él sentía que cruzó por su mente. Estaba confundido, excitado y sufriendo punzadas de celos. Él respiró profundamente y se obligó a enfrentarlo a pesar de querer huir. No quería estar tan cerca del hombre. Le hacía sentir cosas que no podía comprender ni explicar, y además estaba fuera de su alcance no importaba lo mucho que lo deseara.
No. Simplemente no estoy acostumbrado a ver a otras personas... tragó. El sexo suele ser un acto privado de donde yo vengo. Eso es todo. No me lo esperaba.
El hombre inclinó su cabeza, sus brillantes ojos se fijaron en él, estudiándolo. Aspiró.
Esto te excito.
Maldición. Jaejoong odiaba a su agudo sentido del olfato. El calor enrojecía sus mejillas. Era vergonzoso que él supiera lo mucho que lo excitaba. Mantuvo su boca cerrada, porque no sabía qué decir para no empeorar la situación. Yunho parpadeó un par de veces, observándolo en silencio.
Mañana te llevaré de compras. Tu futuro vinculado vive en un crucero y necesitas un guardarropa resistente. Es lo menos que puedo hacer después de molestarte es proporcionarte uno.
Eso no es necesario.
Insisto. Después del desayuno prepárate para salir conmigo, te llevaré al pueblo donde se harán cargo de tus necesidades.
La única necesidad que tenía en este momento no era de ropa. Estaba excitadp y quería un hombre que en efecto estaba casado. Jaejoong consiguió no mirar su perfecto cuerpo a pesar de que quería verlo, saciarse de él cuando gran parte le era revelado por esos pequeños pantalones cortos. Mantuvo su mirada fija con la suya.
Gracias. ¿A qué hora quieres salir?
Estate listo justo después del amanecer.
¿Qué me pongo? Quiero decir, ellos sólo me dieron estas amplias camisas.
Eso está bien. Es lo que usan aquí.
¿Qué pasa con los pantalones? ¿Puedo pedir prestado un par de Ali o de Tina? No me siento bien estando desnudo bajo mi ropa.
Una sonrisa torció sus facciones, lo cual lo hacía verse más guapo.
Son las costumbres de Zorn. Yo te protegeré por lo que no tienes nada que temer. Estás a salvo conmigo, humano.
Por favor, llámame Jaejoong.
Él asintió.
Insisto en que quites el llamame Yunho.
Gracias.
La sonrisa en su rostro se amplió.
Después de lo que sucedió en el pasillo hace un momento me parece más apropiado tutearnos.
Un rubor tiñó sus mejillas.
Ali te llama Argis.
Él es una sirvienta y tú no lo eres. Es diferente. Te veré en el desayuno. Buenas noches, Jaejoong.
Salió de su habitación cerrando suavemente la puerta tras él, dejando a Jaejoong hundiéndose en su cama. El hombre era absolutamente sexy. Jaejoong cerró sus ojos. Observar a Ali lamer al hombre había sido malditamente caliente. Deseaba haber podido tocarlo.
Sacudió su cabeza sorprendido consigo mismo. Sabía que esto era algo totalmente ajeno a su temperamento pero, de nuevo nunca había conocido a un hombre tan especial como el alto Zorn. Yunho sencillamente gritaba atracción sexual, causando todo tipo de malos pensamientos en su cabeza. Estaba también el factor simpatía, la que él sentía hacia Yunho era algo que debía considerar. Yunho se había unido a un gran pedazo de mierda llamado  So Joon y Jaejoong se sentía terriblemente mal por ello. Yunho no tenía ni idea del tipo de hombre que era So Joon pero él sabía que no sería más que un dolor de cabeza para Yunho.

4 comentarios:

  1. Oh Dios x fa actualiza...soy una adicta ya a este fic.....necesito leer otro capítulo...es como mi droga...tiemblo de necesidad x otro capo...gracias x este...

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  2. Jajajajajaja imagino la cara de Jae al ver semejante hombre y semejante......cofcofcosacofcof x//D

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  3. por dios y yo que pensé que Yunho le pediría a Jae que aliviara ese dolor pero no fue la afortunada de Ali la que se encargo de ello y el Jae mas rojo que nada por ver en vivo y en directo tremenda escena el pobre viendo sin poder comer de ello suerte para la próxima Jae quizás le toque a el aliviar a Yunho del próximo paro
    Gracias

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  4. Jajaja 🤪, que episodio, pobre Jae se quedó con las ganas de ser él, el que aliviará su necesidad de Yunho y bien abusada la sirvienta no perdió el tiempo 😆😆😆

    Gracias!!! ❤️💕💞

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