Capítulo 15
El guardia
corrió frenéticamente hacia los
arbustos.
Jaejoong dejó sin ser notado el banquete
tumultuoso. Él se agachó y esperó su oportunidad. Una yegua estaba ensillada y
atada en un conjunto de árboles más allá de él.
Cuando el guardia corrió, Jaejoong fue hacia la puerta.
No había nadie allí, pues toda la aldea
estaba en la celebración del matrimonio. Jaejoong corrió la tranca y entró a
los calabozos.
—Hyun Joong ! Hyun Joong !
Él lo vio ponerse de pie.
—Eres vos, Jaejoong?
Él lanzó las cuerdas dentro del agujero.
—Agárrate! Apúrate!
Él sólo había estado encerrado dos días, y
trepó rápidamente. Pero una vez afuera
parpadeó, ofuscado por la luz.
—No puedo ver.
Jaejoong lo tomó por el brazo y ellos comenzaron
a correr.
— Se
te pasará — él susurró. Jaejoong notó su
pierna renga y el vendaje.
Entre los árboles ellos se detuvieron. Hyun
Joong tomó sus hombros.
— Dios te bendiga — él susurró.
—Tu pierna, cómo está?
—Estoy bien. El normando envió a una muchacha
para atenderme — él dijo, desatando la
yegua.
Jaejoong vio que su muslo y su brazo estaban
bien vendados, y se sintió perplejo
porque el normando hubiese permitido
eso. Hyun Joong saltó sobre la potranca. Jaejoong se alejó.
—Dios vaya con vos— él gritó.
—Y con vos, Jaejoong — él dijo, sus ojos brillaron. A pesar de su palidez, él
era Hyun Joong , el Hyun Joong que él
conocía y amaba, orgulloso y guapo. —Volveré — él dijo.
Él desapareció en el bosque. Jaejoong lo
observó irse, y sólo entonces se agachó temblorosamente. No pudo evitarlo y
comenzó a soltar algunas lágrimas bien merecidas.
* * *
Yunho no sonreía.
Estaba sentado al lado de su esposo debajo de
un árbol mientras sus hombres y los
aldeanos bebían, comían y bailaban
alrededor de ellos. Él no bebió ni comió. Su jaqueca no disminuyó, y él todavía
se sentía muy mal. En verdad,
estaba un poco enojado. No podía creer que
esto hubiera sucedido. Finalmente estaba
casado. Miró a su esposo.
Su rostro estaba enrojecido. Él estaba
mordisqueando delicadamente, y sintiendo su mirada, él giró para mirarlo. Él le
sonrió.
Yunho no sonrió en respuesta. Se dio vuelta,
sólo queriendo salir a galopar, tomar aire fresco tal vez eso
mejoraría su humor. Salvo por esa
necesidad, él estaba listo para ir a la
cama. Estaba muy cansado, como
aletargado. No había dormido suficiente la noche anterior? Los efectos
posteriores del vino eran peores de lo que había imaginado, y ahora entendía lo que la mayoría de los hombres
sufrían de vez en cuando.
— No tienes hambre, mi lord?— Karam preguntó,
por tercera vez.
—No.
—El
banquete no te complace?
—Me agrada, — él dijo, deseando que él no se
molestase en hacerlo el blanco de la
conversación. No estaba de humor para eso.
—Tal vez algo de vino?— él levantó la odre.
Yunho levantó una mano.
—No, mi lady, por favor, me duele la cabeza y
estoy muy cansado. Come y déjame descansar.
Karam apoyó la odre y se frenó para no
fruncir el ceño.
Yunho dobló sus brazos y miró la nada, ciego
y ofuscado.
Y así continuó la celebración.
Había pasado una eternidad, pero ahora
finalmente estaba terminando.
Yunho caminó hacia la fortaleza, esperando que
le avisen cuando podría entrar en la
habitación donde su esposo se
estaba preparando. Nunca había estado tan cansado, cada una de sus
articulaciones le dolía. No era tarde,
pero quería acostarse y abrazar el
consuelo del sueño. Aunque esa era su noche de bodas. Sería, Yunho pensó,
muy afortunado si pudiese hallar algo de deseo para su esposo. En
verdad, no sólo estaba muy cansado como
para acostarse con él, estaba demasiado
cansado como para lidiar con toda esa
nueva situación del matrimonio.
Karam estaba
temblando. No podía evitarlo. Finalmente había alcanzado el deseo de su
corazón, ser el esposo del normando. Pero ahora, ahora que estaba vestido con su mejor
camisón y lo aguardaba en la
cama, debía pagar el precio de ese deseo
y él le temía a eso.
Recordaba muy claramente su cuerpo enorme. Él
era repulsivo. Por lo menos su antiguo prometido, Bill, había sido más agradable a la vista. Él había sido alto,
esbelto y con gracia, para nada atemorizante. Y tampoco había sido
una persona ruda! Oh, Dios, como deseaba
que pudiese cerrar los ojos y dormirse durante la odisea que tendría que
pasar. Pero no podía. Ni podía llorar o
gritar. Jaejoong disfrutaba los abrazos de su marido, entonces él tendría que mostrarse igualmente
receptivo. Debía aguantar eso, y fingir
estar muy complacida. Karam se
estremeció.
Él entró.
Karam apretó las mantas y ellos se miraron
fijamente. Como siempre, él se había
mostrado rudo y aislado durante
todo el día, y ahora, no era diferente. Él ni siquiera le había
regalado una mirada! Su marido
comenzó a desnudarse, sin ninguna vergüenza, delante de él. Karam logró
ver su pecho ancho, sus flancos delgados e inmediatamente desvió su cara. No
iba a mirar si no tenía la obligación de hacerlo.
La cama crujió bajo su peso cuando él se sentó del otro lado. Karam se congeló,
incapaz de respirar. Él gimió y suspiró.
Él esperaba, sudando ahora. Él no la tocó. De hecho, él estaba
absolutamente quieto. Lentamente, cuidadosamente, Karam movió la cabeza.
Él estaba acostado de espaldas, una mano
cubriendo sus ojos, profundamente dormido.
Karam lo observó en shock.
Su primera reacción de alivio, desapareció.
Le siguió el descreimiento porque él no lo deseaba y luego la rabia. Él
perforaba a su hermano con sus
miradas calientes y su gran
lanza, pero lo ignoraba a él! Y él era su esposo, y hasta que no se
acostase con él, ellos no estarían
verdaderamente casados, no ante los ojos
de Dios o de la iglesia. Karam hervía de
rabia.
Yunho se despertó gradualmente, saliendo lentamente
del sueño profundo. Estaba consciente del
calor que emanaba del otro lado de la cama, y, buscando en la
oscuridad, su mano tocó la carne suave de un otro.
Su primer
pensamiento fue: Jaejoong. Él estaba aquí, en su cama, aguardando su placer. Entonces la
decepción y el recuerdo llegaron al mismo tiempo.
No era Jaejoong.
Sólo tuvo que girar su cabeza para ver a su
esposo. Karam.
Yunho suspiró, completamente despierto ahora.
Como siempre en las mañanas, su miembro estaba erecto. Recordaba muy bien
que la noche anterior no había
consumado el matrimonio, pues había estado increíblemente cansado. Y
ahora, consciente de la identidad del hombre que yacía a su lado, que él era su
esposo, su sangre estaba comenzando a disminuir su velocidad y su ardor, a
ceder. Consumaría ese matrimonio ahora, rápidamente, antes que perdiese el
deseo.
Debía ser Jaejoong quien estuviese allí, él pensó sombríamente, agarrando a su esposo.
Él jadeó como él lo trajo más cerca y se colocó encima suyo. Con sus rodillas
separó sus piernas, quitando el camisón
del camino. Él mantuvo sus ojos cerrados. Su mente se enfocó en la otra en el brujo de cabello
color noche que lo atormentaba día y noche. Su necesidad aumentó.
Karam dejó escapar un sollozo cuando él quiso
hundirse en su carne sin lubrificar.
Se oyó el sonido un cuerno dando la alarma.
Encima de Karam, pero todavía sin penetrarlo, Yunho se congeló, toda su determinación de consumar el matrimonio desapareció, y entonces se puso de pie y buscó su espada. El sonido de la alarma se oyó otra vez. Yunho se
puso la túnica. Oyó a alguien subiendo hacia las escaleras. Tenía los pantalones en
la mano cuando Changmin golpeó la puerta.
—Entre, — Yunho rugió mientras el cuerno sonaba nuevamente.
—Mi lord! — Changmin gritó, jadeando. —Lo
siento mucho.
— Qué pasa? — Yunho exigió.
—El sajón se escapó!
Yunho se quedó congelado.
—Hyun Joong se escapó, — Changmin repitió. — Se fue!
* * *
— Qué sucedió? —Yunho exigió.
—Fue
descubierto cuando un siervo llevó
su desayuno, mi lord. Louis abrió la puerta para pasar la comida pero el prisionero ya no
estaba allí.
Yunho ya dirigiéndose a la puerta.
—Mi lord — Karam gritó, apretando las sábanas
sobre su cuello.
Yunho hizo una pausa.
—No ahora.
—Sabes quien participó en eso — Karam dijo triunfalmente. —Sabes
bien que sólo pudo ser mi hermano!
Yunho le lanzó una mirada feroz y corrió
hacia el piso de abajo, seguido por Changmin.
—Reparte a los hombres en grupos y salgan a buscar huellas. Cuándo comenzó Louis el turno de
guardia?
—Anoche a medianoche.
—El prisionero estaba allá entonces?
—Él no lo sabe, — Changmin dijo severamente.
— Y era Jean quien estuvo de guardia durante
el día?
—Sí. Ambos te están aguardando — Changmin dijo
mientras ellos entraban en el salón.
—Como puedes ver. — Los dos hombres estaban parados esperando aprensivamente.
—Quién vio por la última vez al prisionero? —
Yunho exigió.
Jean, se enrojeció y avanzó un paso.
— Yo, mi lord.
—Cuándo?
—Cuando tomé la guardia, ayer a la mañana.
— Y viste si el prisionero estaba allí cuando
dejaste tu puesto?
Jean ladeó su cabeza.
—Era tarde. Pensé que él dormía.
— Y vos — Yunho se dio vuelta hacia Louis —No verificaste si el prisionero
estaba allí?
—No, mi lord —Louis dijo. — Pensé que él
estaba dormido. Pero...
—Pero, Qué?
—Él podría no
haberse escapado durante mi turno Yo no pegué ni un
ojo, ni me alejé de mi puesto. Se lo
juro, si miento que Dios me fulmine en este mismo instante.
Yunho le creía, y giró hacia Jean, quien ahora
estaba de color púrpura.
— Qué tienes que decir?
—Fui yo — él tartamudeó. — Me sentía muy mal, mi lord. De repente tuvo un gran dolor.
No podía contener mis intestinos.
Yunho lo miró fijamente.
—Abandonaste tu puesto.
—Estaba enfermo, tan descompuesto que no
podía contenerme.
El rostro de Yunho estaba rígido, pero
contuvo su ira. Sólo sus ojos mostraban sus
emociones. Los ojos lanzaban fuego.
— A qué hora estuviste enfermo?
—Poco después de comer, mi lord, durante el
banquete de bodas.
—Quítenle la espada, — Yunho le dijo a Changmin. Entonces miró a Jean. —Estás
relevado de tu deber hasta que considere tu caso.
Changmin giró hacia Yunho.
—Piensas...?
—Estoy casi seguro... él fue envenenado. Hay alguna otra noticia de
esta enfermedad extraña?
—No.
Jean reaccionó.
—Mi lord?
—Qué?
—Él me trajo la comida.
—Quién? — Y él sabía la respuesta.
—Él hermano de su esposo, Jaejoong.
Por un momento Yunho no respiró, no se movió.
Luego su corazón latió aceleradamente.
Su rostro perdió toda expresión y emoción.
—Y vos no desconfiaste después que el había
intoxicado a Changmin en Kesop?
— Si, sospeché. Pero él tomó un bocado de la
comida, mi lord, para probarme que estaba
envenenada. Pero ahora que lo pienso él comió un bocado muy pequeño, mi lord, muy pequeño.
Las fosas nasales de Yunho se hincharon. En su mente había mucha rabia. Él entendía muy bien lo
que había hecho, y las consecuencias, pero lo había hecho de cualquier modo.
Traición.
Y en su cuerpo hubo una náusea profunda,
alcanzando su corazón y su alma.
—Yo lo sabía, — Karam gritó detrás de ellos. — Él me preguntó la otra
noche, mi lord, si iba a ayudar a planear la fuga de Hyun Joong . Por supuesto,
que le dije que era un idiota.
Yunho estaba por decirle a Karam que se callase, pero
ahora estaba muy atento a lo que decía.
— Y por qué no me informaste?
—Vos estaba dormido bajo los
efectos del vino, mi lord, — Karam dijo con una leve sonrisa. Sus ojos ardían. —Yo le ordené a Changmin
que la pusiera en los calabozos por
traición, pero él no lo hizo!
Yunho miró a Changmin.
Changmin se movió.
— Él
pensó que él te había envenenado
a vos, mi lord, y por eso acusó a su hermano de traición. Yo determiné
que vos estabas borracho, y por eso no
encerré al muchacho. Si me comporté incorrectamente, aceptaré tu justo castigo.
—Vos hiciste lo correcto. — Yunho levantó una
mano, tomando una respiración, entre sus labios apretados. —No hay necesidad de perseguir a Hyun Joong si hace tanto tiempo que se escapó.
Changmin asintió.
—Encuentra a Jaejoong, — Yunho dijo. — Y
encadénalo en los establos, con un guardia.
—Sí, mi lord, — Changmin dijo.
Yunho se dio vuelta y caminó
hacia la gran mesa, dándole la espalda a la gente. Se quedó sin moverse,
y luego levantó un brazo. Su puño se estrelló en la mesa. Toda su fuerza estaba en ese golpe. El ruido fue
ensordecedor; la mesa se rajó.
* * *
Jaejoong se movió e intentó
hallar una posición más confortable en la paja. Sus muñecas estaban
atadas en su espalda y amarradas con una cadena a un poste en el establo.
El guardia estaba sentado en un fardo de
heno, a diez metros de él, con los
brazos doblados, observando a quienes pasaban. Y muchas personas pasaron.
Él ya no se ruborizaba de vergüenza pues, con
un pretexto u otro, los aldeanos pasaban
para mirarlo estúpidamente. Él había estado sentado allí por medio día.
Estaba acostumbrada a ver las expresiones boquiabiertas y a su
piedad. Todos venían a ver la nueva
atracción, y la palabra traición era susurrada abundantemente.
Karam también había venido.
—Ahora la pagarás, brujo, — Karam gruñó. —
La pagarás!
Su hermano había tensado sus
nervios ya destrozados como nadie más lo había hecho. Por suerte, él no
hizo una pausa para quedarse y seguir provocándolo, sino que se apresuró a
irse. Jaejoong reprimió las
lágrimas temblorosamente. Su
propio hermano lo odiaba lo suficiente
como para regocijarse. Y Karam tenía razón, ahora él pagaría.
Jaejoong conocía bien el precio,
había sido advertido del precio.
Oh, Virgen María, qué haría él?
Jaejoong tenía miedo.
Había sabido en el momento que él había visto a Changmin aproximándose
esa mañana que él venía por él. No habría tenido sentido salir corriendo a
dónde podría ir? Él lo había esperado,
cerca del pozo de la aldea, enfrentándolo valientemente, con la cabeza en alto. Había estado muy seguro que Changmin lo
llevaría con el normando. Pero a pesar de su porte externo, había un gran temor dentro de él. Su corazón tenía
alas y temblaba como un pájaro cautivo.
No debía demostrar miedo. No debía temblar como una hoja suelta en invierno. Pero él había sido escoltado a los
establos y había sido encadenado. Y ahí
había estado toda la mañana y toda la
tarde. Sin comida, ni siquiera una manta en donde sentarse. No era que pudiese
comer, seguramente vomitaría si lo
intentase. Una hora pasó y le trajeron una copa de agua para humedecer su garganta seca, y
finalmente se le permitió responder a las necesidades de su
cuerpo.
Cuándo vendría él?
El miedo oprimió su pecho nuevamente. Era un gran nudo en la
garganta que no le permitía tragar. Con
el transcurso del tiempo el miedo creció, extendiéndose incontrolablemente. La
ira de Yunho estaría más allá de cualquier cosa que él jamás hubiese visto
antes. Si sólo viniese y la confrontación
terminaría de una vez! Esta espera era una tortura del peor tipo, y él
no podía tolerar un minuto más! La
transpiración se le había juntado en las axilas, entre su pecho y en su frente.
Sabía con certeza que él la mantenía esperando a propósito, para alimentar su
miedo. Y estaba teniendo éxito.
Y sus peores miedos comenzaron a aparecer en
las horas más oscuras de la noche.
Él lo colgaría?
Jaejoong rezó por clemencia.
Jaejoong no le imploraría por información a
su guardia, aunque quería saber
desesperadamente. No imploraría
por una audiencia, o por saber sobre su destino. Aunque se le ocurrió que si
le implorase al normando, si llorase, si se rebajase ante él, tal vez él mostraría algo de clemencia. Él se
lo imaginó de pie allí, con su rostro
de piedra, mientras él intentaba agarrar
su túnica, mendigando su indulgencia.
Sabía positivamente que él no lo salvaría
su esta vez. Su mente siguió funcionando aceleradamente. Y si intentase
usar trucos para ganarse su
clemencia? No! No podía hacer ser! No podía llorar, implorar, o seducir! No,
soportaría estoicamente cualquier cosa que debiese tolerar, aunque fuese su
propia muerte.
Iba a ser colgado. Había cometido una
traición, su vida era el precio. No podía dormir. Ni siquiera llorar. Entonces se quedó sentado y
congelado, su mente creando las peores imágenes de sí mismo colgado de
una soga.
Pobre jae :( el es ran valiente y justo no merece todo lo malo que le pasa y le ha pasado .
ResponderEliminarMuchas gracias por el capítulo ❤
como es posible que el desgraciado de Karam se salga con la suya mientras hace cosas malas y traiciona a su gente y Jae que es bueno y cuida de sus hermanos tenga que pagar los castigos mas feos y ahora la incertidumbre de que le aran y ese regocijándose por que lastimaran a Jae no puede ser tanta maldad
ResponderEliminarGracias
Ashh! Mugre Karam, burlándose de su hermano todo por celos. Me aflige lo que le va a pasar a Jae, que castigo le pondrá Yunho. Ojala lleguen sus hermanos a tiempo y lo liberen.
ResponderEliminarGracias!!! 💗💕💞