miércoles, 24 de mayo de 2017

El Conquistador: Capítulo 28

Capítulo 28

Yunho hizo una pausa en la entrada del establo, intentando escrutar la oscuridad del interior. Levantó una lámpara y lo vio. Jaejoong estaba sentado sobre  un fardo de heno, su cabello suelto y cayendo hasta sus caderas. Estaba esperándolo. Él sonrió.
Jaejoong le sonrió en respuesta.
Yunho avanzó, consciente de necesidad para apresurarse. Urgentemente lo envolvió en sus  brazos; Jaejoong protestó.
—Mi lord, nos prenderás fuego!
Él se rió maliciosamente y colgó la lámpara de óleo. Él retornó y lo aplastó contra su cuerpo, buscando su boca ferozmente y posesivamente.  Jaejoong se entregó con igual  fervor. Pasó mucho tiempo antes que ellos pudieran tomar aire.
—Parece como si  no nos hubiésemos visto por días,— Jaejoong logró decir, acariciando su cuello.
—Desde el amanecer hasta el crepúsculo es bastante tiempo — Yunho dijo.  —No puedo  esperar un  minuto más, Jaejoong. — Tomándolo por sus nalgas él lo apretó rudamente contra su miembro.
—Ni yo —  Jaejoong replicó, recorriendo audazmente con su mano su miembro erecto.
El acoplamiento  fue  rápido y  feroz, sobre la paja, y posteriormente yacieron jadeando y con los cuerpos entrelazados. Yunho comenzó a  desvestirlo.
—Quiero sentirte desnudo contra mí.
—Sí— Jaejoong murmuró, ayudándolo a quitar las prendas. Jaejoong se acurrucó contra él.
—Changmin parte para  Dumstanbrough mañana —Yunho le dijo. —Para construir su fortaleza. Le dí  una licencia de quince días.
—Lo sé, él  me lo dijo.
— Qué más te dijo?— Yunho preguntó.
—Nada.
—  No preguntó por tu paradero anoche?
—No — Jaejoong dijo indecisamente. —Me siento culpable, mi lord, aunque sé que él estuvo con Lettie.
—Cuando él vuelva — Yunho dijo, acariciándole  el  brazo —me ocuparé de esa situación, te lo prometo.
Jaejoong quería preguntarle cómo lo haría, pero tenía miedo de saber lo que él planeaba. Y realmente, qué podía hacer? Podría pedirle a Changmin para que aceptase anular el matrimonio, o podría  pedirle que mantenga las relaciones tan castas como eran ahora. Ciertamente Yunho  no iba  a divorciarse de su propio esposo y casarse con él. Cuando Jaejoong se dio cuenta la dirección que sus pensamientos tomaban, se quedó atónito.  Seguramente él  nunca aceptaría  casarse con  el normando, aunque ambos fuesen libres. Él era el enemigo! El podría despertar sus pasiones, pero él sólo era su amante para ayudar a sus  hermanos y no debía olvidar eso ni por  un segundo.
— Karam...— él  hizo una pausa —...  Karam comentó algo sobre lo de anoche? él sabe que estuvimos juntos?
—No lo sé — Yunho dijo.  — Karam está confinado en  su habitación por lo que te hizo, Jaejoong. Estoy harto de su maldad, le advertí que cesase con sus complots. Espero que se haya dado cuenta que estoy siendo muy indulgente.
—Hiciste eso por mí?— Jaejoong jadeó.
— Por Quién más?— él dijo secamente. —él casi te mató!
—Pero lo encerraste antes que yo fuese a tu cama anoche.
—El modo en que él te trata no tiene  nada que ver con nuestra relación, y mi castigo para  él es independiente de eso también. — Él sonrió. —Ahora sería peor, porque te he  marcado en mi mente y en mi corazón, y soy muy posesivo y territorial, Jaejoong. cualquiera que dañe a vos ahora me daña a mí.
—No quiero que Karam sepa que me convertí en tu amante, —  él susurró. —Por favor.
—Piensas que soy tan cruel como para lanzarse eso a su cara?— él se endureció.
—Él lo descubrirá, — Jaejoong dijo con tristeza.  —Aunque  nadie me  vio salir del cuarto  esa mañana, eventualmente esto se sabrá. Los secretos no pueden ser mantenidos en una fortaleza.
—No  importa. Yo soy el lord aquí, y nadie se atreverá a hablar en  contra tuya  por miedo a mi ira. — De repente él sonrió. —Sólo vos te atreves a enfrentarme, Jaejoong.
—Los brujos no le tienen miedo a los mortales. — él murmuró.
Yunho se rió con ganas.
—Silencio — Jaejoong murmuró, colocando su mano sobre su boca. — O nos  descubrirán!
—Brujo — él dijo afectuosamente, todavía  riéndose. —Todos  están dormido,  nadie nos puede oír,  nadie excepto las ratas y los caballos.
—Era una rata lo que se apretó contra mi muslo un momento atrás? Yo pensé que eras vos, pero me pareció muy pequeño.
Yunho sonrió  nuevamente, rodando sobre su espalda y colocándola para que lo montase.
—Si era pequeño, sabes que no podía ser yo. — Él colocó su mano en  la base su miembro.
—Arrogante — él jadeó. —Tu lanza no es tan grande.
—Suficientemente grande como  para hacerte implorar por clemencia, gemir de placer, y  gritar mi nombre!
—Yo hice todas esas cosas, mi lord?
—Todas, — él dijo pícaramente.
—Y piensas que se debe a  esto?— él agarró su miembro.
El tono arrogante desapareció. Yunho jadeó.
— Sé que se debe a  eso.
—Arrogante  también —  Jaejoong dijo,  deslizando  su palma  por la extensión de su falo.
— No estarás  hablando sobre... — Yunho logró decir —tu lord. Jaejoong... no tiene ningún respeto?
Jaejoong frotó su pene en su pecho y contra sus pezones. Yunho jadeó.
— Esto es suficiente respeto, mi lord?— Había presunción en su tono jadeante.
—Aprendes demasiado rápido, brujo, — él dijo, moviéndolo y  empalándolo en un solo  movimiento. —Ahora quién tiene el control?
— Vos. —  Jaejoong jadeó mientras se movía. — Vos.
* * *
Yunho estaba distraído.
Estaba sentado sobre su caballo en el campo, sabiendo que Beltain le había hecho una pregunta  pero  su mirada  seguía a Jaejoong mientras él se  movía  por el camino y luego  iba dirección  del huerto. Era al día siguiente, por la tarde. A dónde estaba yendo el muchacho?
—Mi lord, debemos comenzar?— Beltain repitió.
—Sí, sí,— Yunho dijo impacientemente.  Jaejoong desapareció de su visión entre los árboles y el pastizal alto. —Estás a cargo — él le dijo a Beltain, luego espoleó su caballo   en dirección al huerto.
Una vez adentro, él frenó el caballo, buscándolo. Jaejoong no estaba a la vista. Qué estaría haciendo? él se preguntó, no con sospecha, sino con curiosidad. No había señales de él,  aunque sabía que él tenía que estar allí. Espoleó su caballo para avanzar, su mirada  vagando y buscando.
—Jaejoong?
No hubo ninguna respuesta.
Sintió una puntada de preocupación. No podía haber desaparecido. Una terrible idea se le ocurrió. Él se había escondido a propósito, tal vez  para  encontrarse con un espía? O se había tropezado y caído,  golpeándose  la cabeza? Su tono se hizo más agudo.
—Jaejoong? Jaejoong!
Ninguna respuesta.  Cabalgó  más rápido, casi llegando  al  final del  huerto. Podía ver el  bosque del  otro lado del camino. A menos que él hubiese corrido, no podía haber  cruzado el  huerto y había desaparecido en el  bosque tan rápidamente. Tal vez Jaejoong había  comenzado a correr una vez que se había  escapado de su  visión. Sintió miedo. Jaejoong no estaba tramando nada bueno...
Una risa sonó.
Era suave como la  suya,  conocía ese sonido musical y mágico. El  alivio lo invadió. Yunho giró su cabeza.
—Jaejoong? Por Dios! muchacho, estás jugando conmigo? Dónde estás?
Otro vez la risa, y luego algo lo golpeó en la cabeza y se partió al  medio. No lo lastimó; era una manzana. Pasmado, Yunho desvió su mirada  hacia la copa de un  árbol encima de él.
Jaejoong le sonrió desde arriba.
—Me has seguido, mi lord?— él preguntó serenamente.
Jaejoong era una imagen  impresionante de miel y oro sobre el  árbol, y por un momento él no pudo responder. Yunho fingió enojo.
— Qué estás  haciendo allá arriba, Jaejoong?
—Buscando manzanas, por supuesto — él dijo dulcemente.  —Te gustaría otra ?— Antes que pudiera responder, él le lanzó otra manzana. Yunho la esquivó.
Incrédulo, lo miró fijamente.
— Qué diablos estás haciendo?
—Buscando manzanas — él insistió, sonriendo. —Por qué me has seguido?
—Por qué crees?— él murmuró. —Vos mandas, y yo te sigo!
Jaejoong se rió, complacido con su comentario.
—No dejes que eso se te suba a la cabeza, y no me lances mas manzana!
—Bien —  Jaejoong concordó.
Yunho vio una pantorrilla desnuda y expuesta porque sus faldas eran subidas hasta su cintura.
—Baja!, — él dijo.
Jaejoong levantó una ceja.
—Mas no he acabado.
—Baja! — él repitió, su tono sensual y persuasivo.
—Si me quieres, tendrás que subir  y  buscarme — Jaejoong gritó, y  trepó más alto en el  árbol.
—Estás loco?— él dijo. —ese árbol no puede soportar tu peso!
—Si me quieres —  Jaejoong dijo, y dio una mirada provocativa, —entonces tendrás que venir a buscarme, mi lord!
Entonces, sonriendo se  izó a  sí mismo en el  árbol.  La rama crujió. Sin asustarse, trepó  más alto, agarrando su delgado tobillo.  Jaejoong lo eludió  hábilmente y, con velocidad de una ardilla, Jaejoong se bajo fácilmente.  Jaejoong se estaba riendo de su asombro, e hizo una pausa debajo de él, poniendo las manos en sus caderas.
—Pareces un tonto en ese árbol, mi lord, y se está por partir en dos!
Jaejoong comenzó a correr  en el segundo  que él saltó al suelo.  Yunho corrió detrás de él.  Él casi lo alcanzó, Jaejoong lo eludió,  había un árbol  entre ellos.  Yunho estaba sonriendo. Fingió ya no estar interesado en atraparlo. Entonces Jaejoong se movió, y él lo agarró con un grito triunfal.
—Suéltame! —  Jaejoong gritó  mientras él lo  levantaba  en sus  brazos y lo hacía girar en el aire.
—Pero te gustan las alturas — él dijo con ingenuidad. — Esto no es suficientemente alto  para vos?
—Suéltame! — Jaejoong lloró, pero se estaba riendo.
—Nunca — él respondió, y lo apretó contra su pecho.  Jaejoong enlazó sus brazos alrededor su cuello. —Qué clase de juego era ese, Jaejoong?— él preguntó roncamente.
—Un juego divertido —  él dijo simplemente. —No te divertiste?
Yunho gruñó, secretamente había disfrutado esa travesura infantil.
—Me divertí — él dijo, y le mordió el mentón, luego tomó su boca con pasión.
—Me tomarás aquí?—  Jaejoong jadeó  mientras  él  se arrodillaba, colocándolo sobre el  suelo.
—Aquí, ahora, en el suelo — él  dijo,  —Cómo te quería hacer desde el  momento en que te vi por primera vez.
* * *
Era de noche, y ellos se encontraron en el establo. Yunho estaba completamente relajado. Es demasiado guapo,  él pensó, y  su corazón se hinchó tanto que le dolió. Yunho lo miró.
—Por qué me miras tan fijamente?— él preguntó, su mano fue hacia su cabello.
— Es lindo  mirarte, mi lord —  él dijo audazmente.  —Eres una visión que le corta la  respiración a cualquiera. Por supuesto que sabes eso.
 Él sonrió.
—Me consideras guapo, en verdad?
—sabes que si, eres una continua distracción.
—Bien — él dijo,  acariciando su cabello y  jugueteando con su oreja. —entonces estamos empatados, porque yo no puedo dejar de pensar en vos.
Sus palabras le causaron  placer  y Jaejoong rozó su nariz en su pecho. Cómo podía estar  tan complacido? En el fondo de  su mente una voz surgió. Esto no es real, su voz interna dijo. Lo estás seduciendo con un propósito, no olvides eso!
Jaejoong quería olvidarlo. Cuando él había aceptado convertirse en su amante, nunca había soñado que sería así; Nunca había soñado que Yunho sería de esa manera. Oh, sí, era arrogante y era autocrático, podía ser severo y exigente, pero también podía ser infinitamente gentil.  Jaejoong sabía que ya no lo odiaba. De hecho, apenas podía pensar en otra cosa que no fuera  él, su corazón se aceleraba con sólo pensar en  él, y ante la mera  la imagen de Yunho. También había descubierto que él quería estar en su cama, entre sus brazos, y en ningún otro lugar.
No pensaría en el  futuro,  Jaejoong decidió, y por el  momento fingiría que esa cosa entre ellos eran real, pura y sin ser motivado por cuestiones políticas y deslealtades.
Distraídamente estaba acariciando su brazo.
—Mi lord? Nunca te aburres?
Él sonrió ligeramente.
—Aburrirme? Te parece que estoy aburrido  esta noche? No estás  satisfecho? Si es así eso  puede ser inmediatamente remediado. — Su mano bajó desde su cabeza hasta sus nalgas.
Jaejoong agarró  su mano, deteniéndolo.
—Estoy muy satisfecho, mi lord. En serio.
—En serio? Pero me tuviste todo el  tiempo jugando juegos — él dijo, y le pellizcó la oreja. —Con vos.
Jaejoong apartó su mandíbula.
—no quiero  jugar juegos ahora. En verdad te pregunto, no estás aburrido?
Yunho se sentó, colocándolo en su regazo. 
—De qué se trata esto?
—No quieres... —  Jaejoong dijo cautelosamente, con el corazón bombeando furiosamente, —... buscar a una mujer? Tal vez Lettie, o Beth ?—  Jaejoong lo miró.
—Quieres hacer un trío?
Jaejoong le golpeó el brazo.
—Sabes  que no! Por favor... — y  su tono era de ansiedad —Dime la verdad.
Su sonrisa se debilitó.
—No estoy aburrido, Jaejoong, no de vos. No quiero estar con Lettie o Beth, ni con ninguna otra. Te quiero vos.
Su corazón se sobresaltó. Se sentía alegre y no podía contenerse. Estaba radiante.
—Eso te agrada?— él preguntó, su dedo pulgar localizó su mandíbula.
Jaejoong bajó los ojos.
—Sí.
Yunho lo movió abruptamente, entonces él estaba entre sus rodillas montado sobre su regazo.
—Me gusta agradarte, Jaejoong — él dijo en voz baja. —Me  gusta el  modo  en que me has mirado esta noche.
Su miembro estaba hinchándose nuevamente, y su punta lo rozó.
—Nuevamente?—  Jaejoong jadeó.
—Deseo probarte que no estoy aburrido, — él dijo.


3 comentarios:

  1. Owwwww tanta felicidad parece sospechosa :(
    Que cosas malas vendran :(
    Muchas gracias por el cap ❤

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  2. ya se a enamorado Jae de Yunho también así como el Yunho de Jae ahora que ara para no traicionar ni a sus hermanos ni a Yunho estará en aprietos y el Karam que ara por que no creo que se quede quieto por que lo cambio Yunho por Jae y a el lo encerró en su lugar

    Gracias

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  3. Karam espero no les haga daño cuando descubra que ya son amantes. Que pasará con los hermanos de Jae.

    Gracias!!! 💗💕💞

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