El Conquistador: Capítulo 29

CAPÍTULO 29

—Mi lord? Te imploro hablar una palabra con vos — Karam dijo en el umbral de la habitación, donde estaba confinado.

Todavía estaba oscuro, pero pronto el amanecer iluminaría el cielo. Yunho estaba volviendo del  establo, pero no se sintió  alterado para ser atrapado  entrando a esa hora.

— Qué deseas?  Te has despertado muy temprano  esta mañana. — Su tono era amigable.

Karam lo miró fijamente. Yunho estaba de buen  humor porque había fornicado toda la  noche con su hermano bastardo. Él creía que no lo sabía? O ni siquiera le importaba? Ni siquiera le importaba que todos los siervos estuviesen rumoreando sobre él y ese brujo y por supuesto sobre él,  su verdadera  esposo?  Ellos habían fornicado como dos animales  en el  huerto a la luz del día y Mary los había visto. Karam sabía que demostrar su odio debilitaría su causa,  pero no sabía  cómo  esconder  sus fuertes  emociones. Pero Yunho, ese hijo de puta, estaba tan embobado que aparentemente se daba cuenta. Yunho se inclinó  relajadamente contra la pared, esperando sus palabras con paciencia. Karam pensó ver la sugestión de una sonrisa satisfecha en su boca.

— Mi lord, te imploro me digas cuando me levantarás mi castigo?

—Podrías  haber matado a tu hermano — él dijo,  despegándose de la pared, todas las señales de buen humor se desvanecieron. —Unos pocos días de encierro no es nada. Tienes que entender que  me desafiaste y me disgustaste. No estoy  listo para levantarte  la  penitencia, de ninguna forma. — Su mirada se clavó en Karam.

—Yo no sabía... — Karam dijo valientemente —... que él era tu amante, si no lo habría  tratado de otro modo.  Él sólo era  un traidor para mi conocimiento, y lo traté como tal. Estaba cuidando de tus intereses, mi lord, nuestros intereses.

—Verdaderamente me consideras un idiota? Vos odias a tu hermano,  y tus celos son algo  peligroso. Si fuera  un hombre,  haría mucho más que confinarte  en tu habitación con los  criados a tu disposición. No pongas a prueba mi generosidad — él advirtió.

—Changminsabe que lo estás engañando con su esposo?— Karam estalló.

—Tu orgullo está herido? Lo siento mucho, pero nunca pretendí mantener mi fidelidad cuando me casé con vos. Yo no le doy fidelidad a ningún amante. Si esperabas eso,  entonces estabas completamente equivocado. Buenas noches.

—Pero con él! Con ese brujo! Con mi propia hermano!

Yunho se volvió lívido.

— No te debo ninguna explicación. Me acostaré con quien se me dé la gana; vuelve a tu habitación.

Karam obedeció golpeando la puerta, luego esperó temblando, esperando que Yunho entrase en el cuarto lleno de furia, que lo castigase por su insolencia, que lo golpease y lo violase... pero él no vino.

Había perdido todo su poder. No era nadie, un prisionero, con unos pocos criados para obedecer sus órdenes. Jaejoong lo había colocado en esa posición, y Jaejoong le iba a usurpar su lugar si no hiciese algo para prevenir eso.

—Si él hubiese  muerto en el  calabozo, — Karam murmuró,  con los puños apretados. —Si hubiese un modo de librarse de él de una vez y para siempre!

* * *

Jaejoong estaba consciente de una nueva deferencia en el momento que entró en el gran salón para el  almuerzo. Fue cuidadoso de no mirar a Yunho, de la misma manera en que   sabía que él no lo miraba. Pero sus hombres interrumpieron su conversación ante su aparición, separándose para que él pudiera pasar entre ellos, y uno, a quien Jaejoong no  conocía,  sujetó su codo como él se acomodaba. Beltain, a su derecho, le ofreció vino con una sonrisa. Jaejoong se enrojeció violentamente, desesperado porque todos se habían enterado que él estaba acostándose con el normando.

Tuvo placer al ver, que la silla de Karam todavía estaba desocupado.

Ahora que Changmin se había ido, él estaba  sentado a la derecha de Yunho. Estaba perturbando.  Jaejoong mantuvo sus ojos bajos y concentrados en comer, aunque cuando agarró pan, Yunho hizo lo mismo, y sus manos se encontraron. Su mirada sorprendida  voló hacia la suya. Por un momento breve ellos se miraron uno al otro, y luego Jaejoong rápidamente desvió su mirada. Yunho cortó  un pedazo de pan y se lo dio educadamente  a Jaejoong.

— Después de vos  — Yunho dijo causalmente.

—Gracias — Jaejoong logró decir, de la misma manera cortés. Sus orejas estaban ardiendo.

Jaejoong sabía que si todos en el salón sabían que él era el amante del normando, su hermano también lo sabía.

Se sintió culpable. Karam había querido casarse con el normando, y Jaejoong también   sabía que él adoraba ser  su esposo.  Él estaba seguro que él le era fiel y que deseaba darle  hijos. Ellos habían compartido relaciones matrimoniales. Jaejoong sabía que Karam las  disfrutaba, pues el normando era un amante soberbio.  Sentía que le debía a Karam una explicación. Pero le temía, Karam estaría enojado. Ciertamente, Jaejoong pensó, que si los  papeles estuviesen invertidos, él lo querría  matar! Si Yunho fuese su marido, él no dejaría  que otro lo tocase!

Los pensamientos de Jaejoong fueron distraídos a lo largo de la comida. Posteriormente, cuando los hombres se dispersaron,  decidió que debía ir e intentar explicarle las cosas a su hermano. Él debatió si debía pedirle permiso al normando, luego decidió que no. Él podría prohibirle verle a Karam, por el castigo. Jaejoong estaba por  ir afuera para esperar el momento oportuno ir furtivamente arriba, cuando un mensajero de Siwon fue anunciado.

Yunho volvió  a la  mesa con el  mensajero, ordenándole a  todos  que se retirasen. Jaejoong demoró mientras sus hombres estaban en el proceso de partir. Su corazón latía violentamente.  Sintió  un nudo  en el  estomago. Yunho le pediría que leyese el mensaje nuevamente? Todavía no había visto el rollo de pergamino.

Yunho levantó su mirada y lo miró severamente, luego viendo que él permanecía, una suavidad apareció en sus ojos y en su rostro. Jaejoong se mordió el labio, sabiendo que su rubor era intenso. Ellos estaban solos en el salón, excepto por el  mensajero.

— Hablaré con vos más tarde — él dijo, su tono más suave. Era una despedida.

Jaejoong salió.

* * *

— Qué quieres?— Karam gritó furioso.

Eran varias horas después, y Jaejoong halló la oportunidad para subir inadvertidamente.    Silenciosamente cerró la puerta detrás de él. 

—Karam, debemos hablar.

—Hablar! No quiero ni verte, mucho menos conversar!

— Sé que estás ofuscado, y estoy aquí para explicarme.

—Explicar?— Karam se rió.  —Oh, te entiendo, Jaejoong, Créeme que te entiendo. No  puedes resistir ese gran falo, verdad? Piensas que no sé por experiencia propia cuanto placer produce?—  Él se burló. Pero había lágrimas en sus ojos.

Jaejoong no pudo evitar imaginar a Karam en brazos del normando, y le dolió.  Momentáneamente no pudo hablar.

—Él es verdaderamente insaciable, verdad?— Karam continuó, su voz más alta. —Sabes  que esta mañana, cuando él retornó al amanecer, tuvimos una pelea y  luego me tomó en el piso?

Jaejoong lo miró fijamente.

—No te creo — Jaejoong dijo. El problema era, era el estilo del normando era hacer exactamente lo que Karam describía. Pero  él podría haber tenido la energía para hacerlo   nuevamente después que había estado con él toda la noche?

—Qué pasa, estás  enojado? Piensas que él solamente se acostará con vos? Hah! sabes que él no es un hombre para serle  fiel a  nadie!

Karam quería lastimarlo, y Jaejoong estaba consciente de eso. Pero eso no evitó que su hermano tuviese éxito. Karam tenía razón. La verdad dolía. Dolía tanto que tuvo que   ignorarlo. Jaejoong dobló sus brazos firmemente.

— Yo  no quería convertirme en su amante —  él dijo rígidamente. — Lo sabes muy bien, Karam, sabes que yo nunca me entregaría de propia voluntad al  normando, a un hombre que le robó Aelfgar a Ed.

—Él te violó?— Karam se burló  escépticamente, pero sus ojos estaban brillantes con un interés agudo.

No estaba en  la naturaleza de Jaejoong mentir,  pero quería de ahorrarle más dolor a su  hermana. En vez de recordar todo el  placer que  había recibido en brazos del normando,   intentó enfocarse en esa primera noche, la primera vez, cuando él lo había violado en su noche de bodas.

—Sí.

—Eres un  mentiroso!— Karam chilló. —El cuñado da Mary los vio a los dos en el huerto  y no era una violación! Vos estabas caliente, él estaba caliente! Sos un mentiroso!

Jaejoong empalideció  ellos habían sido vistos?  El  pudor  lo ruborizó.

—No sé lo que él vio, —  él murmuró desesperado, dándose cuenta que su intento de explicarse estaba fallando miserablemente  —Debe  haber  sido el normando con otro.

—Mentiroso, mentiroso, mentiroso! Brujo Mentiroso!— Karam gritó con los puños apretados . —Lo disfrutaste, eres una puta como tu madre,  Jaejoong. Como su madre, sólo una puta, una maldita puta!

—No es verdad, — Jaejoong gritó. —Ed  me pidió que me convierta en su amante! Ed me pidió que lo vigilase! No fue mi elección, fue mi deber!

Karam parpadeó. Por un momento, un silencio se estableció entre él, Karam iba  comprendiendo, Jaejoong se horrorizó cuando él inadvertidamente reveló.

— te acuestas con él para espiar?— Karam jadeó.

—No espío  — Jaejoong dijo rápidamente. —Sólo quiero saber lo que hace. Hay una diferencia! El normando nunca me contaría sus secretos, él es descamisado inteligente. — Sus palabras fueron apresuradas, la velocidad de corazón en aumento. —Sabes que el normando nunca me diría nada, Karam!

Karam estaba  perplejo, y  tan excitado él apenas podía contenerse. Cómo podía ser Jaejoong tan estúpido como para contarle eso...  que él era un espía! Él estaba usando al normando!

Jaejoong sólo quería escapar.

— No pido tu perdón — él susurró, —pero tenía que explicarte. Él realmente me violó, y yo realmente no tuve ninguna opción!

Karam no dijo nada. Jaejoong se apresuró hacia la puerta y partió. Claramente estaba  agitado.

Sonriendo, Karam batió palmas excitadamente. No podía esperar para contarle a su marido que su puta lo estaba usando para espiar en favor de sus enemigos mortales. No podía esperar!

—Jaejoong, debo irme.

Jaejoong estaba desnudo y acurrucado contra Yunho. Ellos estaban en el establo,  y todavía faltan horas antes del amanecer.

—Qué pasa? Tan  pronto? Por qué?

Yunho sonrió y tocó su pecho tembloroso.

—En verdad. No estoy  listo como para dejarte — él dijo, levantándose. —Pero debo. Me  voy a York al amanecer.

—A York?— él repitió. —Al amanecer!

Yunho comenzó a vestirse.

Jaejoong estuvo consciente de muchas emociones turbulentas, la primera la decepción.

—Por cuánto tiempo? Cuando volverás?

Yunho hizo una pausa, tenía puesto el  pantalón  y la túnica, luego se arrodilló delante suyo, tomando su rostro.

—Me extrañarás?

Jaejoong tembló.

— Es muy pronto — Jaejoong dijo amargamente. —Changmin retornará antes que vos?

—Quizás — él dijo neutralmente. Su dedo pulgar secó una lágrima. —No llores, querido. Cuando yo vuelva que tendremos muchos más momentos como esta noche.

Jaejoong estaba llorando?  Jaejoong estaba triste  porque él lo estaba dejando? Había estado enojado desde  la confrontación con Karam esa  tarde. Y lo del  mensajero? Por que era Yunho estaba yendo a York? Maldición! Aunque tal vez fuese mejor que Yunho se fuera ahora,  por algún tiempo, porque él muy estúpidamente le había contado todo a Karam. Jaejoong apretó sus manos.

—Llévame con vos —  Jaejoong jadeó.

—No puedo. Él comenzó a levantarse, pero Jaejoong no lo soltaba, y  él lo hizo poner de pie.

Yunho ya estaba vestido, Jaejoong estaba  totalmente desnudo. Una vela, cuidadosamente colocada para no provocar un incendio, los iluminaba. Deliberadamente Jaejoong se inclinó ligeramente  hacia adelante,  entonces  sus  pezones rozaron su pecho.

—Llévame con vos —  Jaejoong imploró. —tuvimos tan poco tiempo juntos.

—Jaejoong...

Sus pezones tocaban su tórax  repetidamente. Jaejoong se movió ligeramente, entonces un  muslo tocó el hueso de su cadera, y pronto su miembro se apretó contra su otra pierna.  Jaejoong lo sintió excitado.

—Changmin va a volver mientras vos no esté — Jaejoong dijo jadeantemente. —Changmin ya no me tiene miedo. — Jaejoong estaba seduciéndolo  sin vergüenza. —Me dijo que soy un brujo que no hace daño, que sólo cura. Ahora mis amenazas lanzarse una maldición ya son  inútiles. Es sólo  una cuestión de tiempo hasta que él decida  hacerme  verdaderamente  su esposo — Jaejoong mintió desesperadamente. —Él retornará y me llevará a la cama, me tomará por la fuerza  —  Jaejoong sollozó. —compláceme y llévame con vos! Tuvimos tan poco tiempo juntos!

Yunho maldijo y él se estremeció.

— Has descubierto cuál es tu poder sobre mí, pequeño — él dijo. —no puedo resistir tu cuerpo lujurioso cuando te aprietas contra mí, como sabes muy bien que no puedo resistir tus lágrimas, y principalmente, no puedo soportar la idea de vos con otro hombre!— Yunho maldijo nuevamente. Lo  empujó contra la pared, abriendo sus muslos para que lo  montase.

—Me llevarás con vos?— Jaejoong jadeó.

—Sí, — él gruñó, bajándose el pantalón. —Sí. — Él gimió. —Por Dios! si.