Epílogo
Un año después
–Sé que no
voy a ganar, pero el mero hecho de estar nominado ya es increíble. No me
esperaba que me nominaran dos años seguidos.
–No intentes
convencerme de que te conformas con que te hayan nominado. A todo el mundo le
gusta ganar. A ti, también –contestó Yunho.
–Ganar
estaría bien, pero, si no gano, no me va a pasar nada –le aseguro Jaejoong–.
Pase lo que pase, pienso disfrutar de la velada –añadió recordando la
superfiesta que habían montado el año anterior a pesar de no haber ganado.
Aquel año,
iba a ser mucho mejor porque tenía a Yunho a su lado.
–¿De verdad?
Jaejoong
asintió.
–Te tengo a
ti y tengo un trabajo que me encanta. La vida no me podría ir mejor.
–Te he
comprado una cosa –Yunho sonrió.
–¿Un premio
de consolación para que no me sienta mal si no gano? –le preguntó Jaejoong.
–Yo no diría
que es un premio de consolación, pero te lo daré más tarde.
–¿Por qué no
me lo das ahora? –insistió Jaejoong acercándose peligrosamente.
–Porque todavía
ni siquiera han anunciado tu categoría.
–Da igual.
Anda, dámelo ahora, dámelo ya...
–No, es para
luego.
–Por favor.
Yunho
suspiró.
–No te puedo
negar nada –accedió metiéndose la mano en el bolsillo–, pero espero que no me
digas que no.
Dicho aquello,
abrió la cajita que tenía en la mano. Jaejoong se quedó mirándolo. De repente,
el ruido de la sala desapareció. Todos los presentes también habían
desaparecido. Solo existían en el mundo Yunho y él.
–Oh, Yunho.
–Ya sé que
es un lugar un poco raro para hacer esto, pero...
Jaejoong
elevó la mirada. Solo lo veía a él, sus maravillosos ojos marrones, su
maravillosa sonrisa y el amor que irradiaba de él hacia él.
–¿Qué me
dices? ¿Te quieres casar conmigo?
–Por
supuesto que sí –contestó Jaejoong.
No oyó que lo
estaban llamando por megafonía, pues estaba demasiado ocupado besándolo.
Junsu le
tuvo que dar una palmadita en el hombro para decirle que acababa de ganar el
premio al mejor guía del año.
Jaejoong
subió al escenario, recogió el premio y volvió a su asiento sin recordar absolutamente
nada de lo que había dicho en su discurso de agradecimiento, pero todo el mundo
se había reído y había aplaudido, así que debía de haber estado bien.
Yunho lo
estaba esperando.
Solo tenía
ojos para él.
Corrió hacia sus brazos. La vida era mucho mejor
que cualquier invención de Hollywood, y Jaejoong Kim hacía ganado el mejor
premio del mundo.
Yo quería ver minis yunho y minis Jae x allí. Lástima, pero va a ver boda así que esta bien
ResponderEliminarGracias x otra historia más terminada 🥰
Que bella historia, hubo un momento que casi moqueo… me encantó.
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