Capítulo 10
Yoochun estaba sentado
frente a la apagada chimenea, recordando su vida, sus descubrimientos... su
mujer y su hija, por las que veló en la sombra hasta el día de su muerte.
Resultó duro verlas envejecer, mientras él seguía siendo joven, como su mujer
rehacía su vida junto a otro hombre. La muerte de su hija, saber que tenía
nietos a los que nunca conocería o al menos tendría relación con ellos.
Cogió una copa de
sangre y dio un pequeño sorbo, añoraba el sabor del alcohol. Ahora sólo podía
saborear la sangre, la maldita sangre. Junsu estaba tumbado en la cama de su
dormitorio, mirando el armario abierto, tratando de elegir que ponerse. Desde
la aparición del movimiento gótico, eligió ese estilo para vestir, le parecía
llamativo y divertido a la vez. Conectó su ipod, buscó en las listas de música
hasta encontrar a su cantante favorito Marilyn Manson. No tardó en moverse por
la cama, alzando los brazos y bailoteando.
En su despacho
biblioteca, Straush soltó un libro encima de su escritorio y paseó en círculos
por la sala. Estaba inquieto, los ataques a humanos podrían descubrir a su
comunidad que durante siglos había permanecido en el más absoluto secreto. Si
los humanos descubrían su existencia, el miedo desencadenaría una guerra de
dimensiones incalculables. Se acarició la barbilla mientras su afilada mente,
trataba de urdir algún plan para evitar aquel apocalipsis.
Tony terminó las
espadas para Yunho. Las pulió a conciencia y las dejó sobre una mesa de metal.
Buscó entre unos cajones, hasta encontrar el mecanismo de encastre que
necesitaba. Ancló las hojas de las espadas en las empuñaduras. Extendió los
brazos con las espadas fuertemente agarradas y pulsó un botón semi oculto. Las
hojas se replegaron sobre sí mismas hasta desaparecer dentro de la empuñadura.
– ¡Perfecto! Exclamó. –
Apagó las luces y se fue a dormir a su pequeño apartamento dentro del almacén.
Karsacry estaba en
cuclillas, contemplando al vagabundo destrozado. Hasta para él, era un
espectáculo dantesco. Se levantó y salió corriendo, en cuanto escuchó las
sirenas de la policía.
Los oscuros habían
regresado a la ciudad, después de más de trescientos años sin actuar.
Yunho agarró una
botella de whisky, desenroscó el tapón y lo tiró al suelo. Dio un largo trago,
pero no pudo disimular su decepción. El alcohol no le afectaba, por lo que no
conseguiría olvidar o al menos nublar su mente para no pensar.
Jaejoong le había dado
un beso de verdad, atrás quedaron las provocaciones.
Recordaba una y otra
vez cuando le pidió que se quedara. Necesitaba estar con él, por irracional que
pareciera, aquel vampiro había conseguido que tuviera ganas de vivir. Ahora
sentía la ilusión de ver llegar un nuevo día, con la esperanza de volver a
verlo y pasar el mayor tiempo posible juntos.
No podía creer las
palabras que se dibujaban en su mente, ¿él enamorado? El frío. Por primera vez
sintió un escalofrío que recorrió toda su espalda. Si él lo había seguido e
investigado, también sabría que como persona no valía mucho. Pero lo había
besado eso debía significar algo. En cualquier caso, él lo había cambiado
aunque no tenía claro si para bien.
* * *
Jaejoong llegó a la
mansión, por indicación de Yoochun fue a ver de inmediato a Straush.
Cuando abrió la puerta
de su despacho, quedó asombrado al ver a Straush sentado encima de su
escritorio con la cabeza entre las manos, nunca lo había visto tan preocupado.
– ¿Querías verme?
Straush levantó la
vista y le sonrió.
– Jaejoong mi favorito,
mi niño.
– ¿Qué ocurre?
– Temo perderte, temo
perderos a todos. – Dijo Straush desviando nuevamente la mirada.
– ¿Pero quieres
decirme que diablos pasa?
– Los oscuros...
creíamos haberlos exterminado, pero han vuelto. Han comenzado a matar, Karsacry
trata de localizar su colonia y Changmin organiza los clanes. Estamos en
guerra. ¡Otra maldita guerra!
Jaejoong se acercó a
Straush y le abrazó. Para él Straush era lo más parecido a un padre y le
causaba un gran pesar verlo tan triste.
– Acabaremos con
ellos. – Dijo Jaejoong acariciándole el pelo.
– Pero... ¿a qué
precio? – Respondió Straush.
* * *
En el apartamento Yunho
semi desnudo, dejó la botella de whisky encima de la mesa de cristal del salón
y caminó hacia la cocina. Abrió el frigorífico, en busca de una botella de
agua, cuando escuchó pasos en el salón. Sonrió, su chico se lo había pensado
mejor. Salió de la cocina, con una sonrisa en sus labios, pero la alegría duró
poco.
Un ser de aspecto casi
humano lo miraba fijamente, con sus pequeños y fríos ojos. Le sorprendió que no
tuviera orejas y en cuanto a nariz tampoco es que estuviera muy bien dotado,
destacaba su cara blanca y su cabeza sin pelo. Todo muy llamativo en
comparación con su traje negro de dos piezas tipo kimono. Cuando aquel ser
abrió la boca mostrando sus espantosas fauces, Yunho quedó sin palabras.
– Desde luego tú no
eres Jaejoong. A ti no te daba un beso ni borracho.
El ser saltó sobre él
tratando de clavar los colmillos en su cuello. Yunho trató de esquivar sus
dentelladas, lo agarró del cuello y se concentró. Sus ojos quedaron en blanco,
levantó al ser y le propinó un fuerte puñetazo, que lo desfiguró. Pero su cara
se regeneró, rápidamente. Agarró a Yunho de un brazo y lo arrojó contra la
pared. Fue un impacto demoledor, pudo sentir como sus huesos crujían, aunque se
regeneraba, no era como aquellos seres, el dolor no desaparecería así como así.
El ser lo cogió de un
pie y lo lanzó contra el techo. Yunho cayó al suelo, hecho polvo.
– Lo que me faltaba.
Este puto bicho se cree que soy una pelota. – Dijo mientras escupía sangre.
Con dificultad, se
levantó, caminó hacia el ser que parecía estar disfrutando. Se concentró de
nuevo y corrió hacia él. Esta vez no pudo evitar su embestida, por unos
instantes el ser quedó sin sentido en el suelo.
Yunho corrió a la
cocina, abrió los cajones pero no encontraba lo que buscaba.
– ¡Joder Lola! Donde
lo has metido. Pudo escuchar como aquella aberración se levantaba, abrió uno de
los cajones de la isleta. ¡Aquí está! Veamos si es verdad eso de que lo corta
todo. – Dijo empuñando un cuchillo japonés de veinte centímetros. – ¡Hola calvito! Seguiría jugando contigo, pero
lo cierto es que me aburres.
El ser saltó sobre Yunho
que se giró esquivando su ataque.
– ¡Fin de juego! – Dijo
Yunho mientras de un revés cercenaba la cabeza del vampiro, justo cuando este
se giraba dispuesto a lanzarse contra él.
Yunho miró el suelo
cubierto por las cenizas de aquel extraño ser.
– ¡Verás mañana! A ver
cómo le explicó a Lola que todo está lleno de polvo.
Abrió la ventana y
miró la azotea del edificio contiguo, era consciente de sus capacidades pero
eso no evitaba que le costara saltar de un edificio a otro. Sus límites humanos
aún estaban bien enraizados en su mente.
Reunió valor y saltó.
Era una descarga de adrenalina, caer desde esa altura, pero le gustó. Continuó
saltando de edificio en edificio, dando algún que otro traspié. Debía llegar a
la mansión necesitaba una explicación, ya estaba harto de que su apartamento se
hubiera convertido en un buffet para vampiros.
La mansión quedaba
lejos, pero correr de esa manera y saltar de un lado a otro era sumamente
divertido. Yunho continuó su camino sin descanso. Por un momento sintió un
fuerte pinzamiento en el hombro derecho, cuya
intensidad iba en aumento. Se vio obligado a detenerse en un viejo
tejado se frotó el hombro y prosiguió su camino hasta la mansión.
Cuando llegó, Junsu le
abrió la puerta como siempre con una sonrisa en la boca, aunque mostrando una
gran curiosidad por su inesperada visita.
– ¿Puede alguien
explicarme por qué un tipo calvo, feo, sin orejas ni nariz y con una boca más
grande que un buzón de correos me ha atacado en mi apartamento?
Yoochun se acercó al
escuchar la conversación. Jaejoong y Straush, aparecieron como surgidos de la
nada.
Ahh xq atacaron a Yunho...si x palabras de Jae su sangre después de ña inyección ya no le llamaba la atención...será q los oscuros saben q pertenece al clan???
ResponderEliminarSeguiré leyendo...gracias
Porque atacar a yunho? Saben que es el punto debil de el clan :(
ResponderEliminarAhora ya no pueden separarse tienen que estar todos juntos.
o si que alguien le explique y ahora quedaran sorprendidos por que Yunho termino con ese demonio y que le pasa esta lastimado por culpa de el demonio ese se preocupara Jae por que lo fueron a atacar a el y tienen que cuidarlo
ResponderEliminarGracias
Me preocupa ese dooor en el hombro, será por la maltratada que le dio el vampiro, o serán secuelas del experimento o porque se está acabando lo que se inyectó y necesita más?, a weguir leyendo.
ResponderEliminarGracias!!! 💗💕💞
Wow, casi matan a mi pobre YH… horribles monstruos
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