Capítulo 18
El grupo corrió andén
abajo, si no llegaban pronto a los pasadizos que les conducirían hasta la
puerta de salida, estaban muertos. Eran demasiados, necesitaban la estrechez de
esos pasillos para poder reducir el número de oscuros que les seguían y de esa
forma combatir con mayor efectividad si fuera necesario.
Changmin, ordenó a Junsu,
Yoochun y Jaejoong que no se separaran de él. Karsacry agarró a Yunho y se
internaron en un conducto muy angosto.
Karsacry se limitó a
llevarse un dedo a la boca y hacerlo callar. Yunho lo siguió de mala gana.
El resto del grupo
continuaba su escapada. Changmin arrojó varias granadas a los dos estrechos
pasillos que convergían tras ellos. Los muros debilitados por los años se
desplomaron por completo, atrapando a una decena de oscuros y cortándole el
paso al resto. El pasillo que los conduciría a la calle estaba cerca, pero Changmin
no tenía intención de huir. Aún no.
Desenvainaron sus
espadas y se dispusieron a luchar contra la veintena de oscuros que habían
conseguido seguirles. Yoochun saltó sobre uno de los oscuros, le arrancó la
cabeza mientras al caer hacia atrás decapitó a otro con su espada. Junsu sonrió.
– ¡Hora de vengarme! –
Exclamó mientras corría hacia un grupo de oscuros.
Changmin se mantuvo
con una rodilla en tierra los brazos extendidos y las espadas firmemente
sujetas. Esperó a ser rodeado por los oscuros. Cerró los ojos y giró sobre sí
mismo mientras saltaba. Sus espadas provocaron el efecto de una hélice,
cortando las cabezas de todos los oscuros cercanos a él.
Jaejoong clavó su
espada en el pecho de un oscuro, mientras con la otra mano atravesaba con su
daga la frente de otro que se le acercaba por detrás. Con un rápido movimiento
sacó la espada y la daga, para cortar sus cabezas.
Las cenizas de los
oscuros cubrían el pasadizo. Los que quedaban aún con vida se detuvieron en
seco, uno de ellos arrancó un reja que cerraba un pequeño conducto de
ventilación y se internó por ella, el resto le siguió.
– Esperaremos aquí a
Karsacry y a Yunho. Si no aparecen en menos de media hora volaremos esta
entrada y nos marcharemos. – Informó Changmin.
Jaejoong no había
reparado en que faltara nadie, cuando comprobó que Yunho no estaba envainó la
espada, agarró a Changmin por la solapa de su chaquetón de cuero negro y lo
arrojó contra una pared.
– Lo has hecho a
conciencia. Pudiste mandar a otro, pero querías que fuera Yunho, para quitarlo
de en medio.
– No es lo que
piensas. – Dijo Changmin secándose la sangre que empezaba a brotar de sus
labios. – Fue Karsacry. Insistió en que le acompañara Yunho.
Jaejoong agarró la
empuñadura de su espada, pero Yoochun sujetó su mano.
– ¡Ni hablar! Jaejoong.
La guerra es contra los oscuros, no entre nosotros.
Jaejoong apartó la
mano de Yoochun y se alejó de ellos. Junsu contempló la escena sentado en un
pequeño saliente que en otros tiempos debió soportar el peso de algún tipo de
mueble informativo.
* * *
Lejos de allí Karsacry
y Yunho continuaron su avance. Por la dirección que llevaban, Yunho dedujo que
regresaban a la estación. Karsacry se paró junto a una abertura por la que se
podía ver la parada de tren. Abrió la mochila, y conectó el temporizador de las
cargas. Sonrió a Yunho estaba eufórico.
– ¡Me encantan los
fuegos artificiales! – Susurró.
Entregó la mitad de
las cargas a Yunho que las guardó en su chaqueta de cuero.
– Cuando salgamos
tendremos poco tiempo, las cargas están activadas. Tú por la derecha y yo por
la izquierda. Nos encontraremos en el túnel al otro lado de la estación
– ¿Por qué no
regresamos por donde hemos venido?
– Changmin habrá
volado los pasadizos que comunican con la salida.
– ¡Puto Changmin! – Masculló
Yunho.
Karsacry se limitó a
sonreír
– ¡Ahora! – Gritó
Karsacry.
Los dos salieron
corriendo como alma que lleva el diablo. Los oscuros que habían quedado en la
estación no tardaron en verlos, como si de un partido de rugby se tratara,
corrieron esquivándolos mientras arrojaban cargas a los puntos que consideraron
podrían causar más daño. Se encontraron en el túnel. Karsacry chocó la mano de Yunho
en alto. Karsacry arrojó un par de granadas a los oscuros que les seguían. La
explosión convirtió en cenizas a varios de ellos, pero el grueso del grupo
seguía en pie. Corrieron túnel abajo hasta que se encontraron con que estaba
bloqueado por un derrumbe.
Yunho miró un
conducto, que apestaba a vómito por definirlo de alguna manera.
– ¡Por las
alcantarillas! – Gritó Yunho.
– Ni hablar vete tú yo
prefiero morir luchando, antes que meterme ahí. – Dijo Karsacry blandiendo con
fuerza su hacha. Yunho lo agarró de la ropa y lo tiró dentro del conducto.
– ¡Maldito bastardo! –
Gritó Karsacry al caer conducto abajo por las húmedas y sucias alcantarillas. Yunho
golpeó el techo y este se derrumbó parcialmente. Aquello no los detendría, pero
si ralentizaría.
Se dejó caer por el
conducto, arrastrándose entre sustancias cuya naturaleza prefería no
identificar. Durante varios minutos los conductos derivaban en otros que
giraban vertiginosamente de izquierda a derecha, bajando y subiendo. Los gritos
de Karsacry llenaban el alcantarillado, seguidos de cerca por sus maldiciones.
Al grandullón no le gustaba ensuciarse, rió Yunho. Pero la risa duró poco
cuando escuchó como los oscuros se deslizaban a pocos metros de él. Yunho desenvainó
una de sus espadas y esperó a que el túnel se estrechara más, cuando lo hizo
clavó la empuñadura en el costado derecho dejando la hoja de la espada lista
para recibir a sus perseguidores.
Por unos instantes
miró hacia atrás mientras seguía cayendo conducto abajo. Todos los oscuros que
no se mostraron atentos con su entorno acabaron convertidos en ceniza, hasta
que varios de ellos chocaron a la vez y arrancaron la espada de su estratégica
ubicación.
Unos minutos después Yunho
cayó en los brazos de Karsacry que lo miraba furioso.
– ¿Un besito y
sellamos la paz? – Dijo Yunho sonriendo.
Karsacry se limitó a
dejarlo caer sobre un charco.
– ¡Vayámonos antes de
que lleguen! – Gritó Karsacry.
Seis oscuros cayeron
al suelo tras ellos. Karsacry apartó a Yunho.
– ¡Estos son míos!
Giró un resorte de su
hacha y del mango emergió una hoja de espada. Los dos primeros los decapitó con
un devastador golpe de hacha. Los otros cuatro atacaron juntos, clavó la hoja
de espada en la cabeza de uno, mientras daba una patada a otro que se le
acercaba por la izquierda. Sacó la hoja del cuerpo del oscuro y cortó su
cabeza. Los dos oscuros que quedaban corrieron hacia él, Karsacry se agachó
giró su hacha y de un mandoble cercenó la cabeza de uno mientras el otro a
punto estuvo de morder su cuello. Yunho le cortó la cabeza a tiempo.
– ¿Bueno qué? ¿Nos
vamos ya o piensas seguir jugando? – Preguntó Yunho.
Karsacry le dio una
palmada en la espada y se rió.
– ¡Me encanta mi
trabajo! – Exclamó Karsacry.
* * *
En el pasadizo de
salida Jaejoong se impacientaba. Changmin se puso en pie, dispuesto a ordenar
la retirada. Junsu cogió a Jaejoong de la mano.
– Estoy seguro de que
están bien. Son dos tipos duros.
Jaejoong asintió con
la cabeza. Changmin colocó una carga explosiva al final del pasadizo. Después
de apartarse unos metros, activó el detonador y la explosión provocó un
derrumbe que borró todo rastro de la entrada al metro. Changmin se mantuvo
frío, aunque su corazón no soportaba las miradas de desprecio que su hermano le
lanzaba.
Una vez en la calle Yoochun
se relajó, estaba loco por volver al castillo e informar a Straush. Una
terrible explosión retumbó bajo sus pies. Changmin sonrió.
– Esos dos le han
entregado el mensaje al bastión oscuro. – Dijo Changmin. Regresemos al
castillo.
De mala gana Jaejoong los
siguió.
* * *
En la estación el
bastión oscuro, se quitó la capucha y observó los destrozos causados por las
explosiones. Tenía el cabello largo y blanco, su tez era pálida hasta para un
vampiro y sus ojos amarillos reforzaban su apariencia espectral.
Cientos de oscuros se
levantaban de entre los escombros, unos mutilados y otros heridos, pero vivos.
El bastión tocó un
recipiente de plata que colgaba de su cuello. Enfundada en aquel macabro
camafeo estaba la mano del verdadero bastión oscuro.
– Nos habéis herido en
nuestro orgullo, pero no estamos vencidos. – Masculló mientras se alejaba por
un pasadizo seguido de cientos de oscuros.
Fue una carniceria...pero puntos para los buenos...pero ahora va el contraataque...a ver como les va..
ResponderEliminaruf eso si que fue una masacre pero lo bueno de todo esto que los chicos salieron bien librados de esto pero quedaron muchos oscuros y vendrá su revancha espero y para eso ya los estén esperando y terminar con ellos
ResponderEliminarGracias
Que interesante y emocionante está, ya son muchos los eliminados y sólo 5 de los vampiros y Yunho los eliminaron, entonces si todos atacan sería fácil acabar con ellos, no? Porque aún son muchos los que quedan.
ResponderEliminarGracias!!! 💗💕💞