lunes, 3 de abril de 2017

Un extraño en mi ventana: Capítulo 28

Capítulo 28

Polonia
Montes Cárpatos
Palacio de Miroslaw
Lodhar estaba sentando en la antigua sala del trono del palacio. Su pelo gris le llegaba hasta los hombros, mientras un bigote más propio de los tiempos medievales se imponía como rasgo predominante, sin obviar su prominente nariz. Sus ojos azules reflejaban una candidez impropia de un vampiro. Su cuerpo no era muy esbelto, le sobraban algunos kilos y todo parecía dejar claro que hacía años que su aspecto físico dejó de importarle.
Sus ropas gastadas y anticuadas, estaban manchadas por la sangre que resbalaba de su copa. Bebía torpemente y con desgana.
La luz de la mañana entraba por la ventana, lo que anunciaba otro aburrido día en el que no haría nada salvo aparcar su pesado culo en aquel asiento de madera. No salía de la sala salvo que necesitara más sangre. Añoraba los días de caza, sus aventuras que le llevaron a recorrer todo el mundo. Ahora todo era tedio y desidia. Sintió un fuerte dolor en el pecho y la copa de cristal cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos y derramando su contenido por el suelo de mármol blanco.
Lodhar se agarró el pecho, mientras esbozaba una sonrisa, sabía perfectamente lo que eso significaba. Corrió fuera de la sala y recorrió los largos pasillos del palacio gritando de alegría. No tardaron en aparecer una joven rubia y dos hombres corpulentos que parecían gemelos.
– ¿Qué diablos ocurre? – Gritó uno de los gemelos.
– Hermanos... nuestro bastión ha renacido. – Dijo Lodhar.
La mujer rubia sonrió pícaramente, mientras los gemelos se abrazaban. Desde una de las ventanas del pasillo apareció un hombre alto, delgado y de aspecto serio.
– ¡Haced las maletas! Si nuestro bastión ha renacido estará confundido, necesitará nuestra ayuda.
* * *
Lejos de allí en el bosque cercano al castillo de Straush, Saloa espiaba a las fuerzas vampiras que aún quedaban allí. Vestía un atuendo de estilo árabe de color negro que recordaba a los tuareg. Desde las ramas más altas de un pino contempló toda la batalla y la victoria de los vampiros sobre los oscuros. Straush parecía organizar a sus bastiones, había perdido muchos hombres por lo que pronto debería iniciar la conversión de sus siervos para reforzar sus filas. Pero aquel ser con los ojos de fuego le intrigaba sobre manera. Arkanian su bastión solía tener los ojos de fuego pero era un fuego rojizo, pero los de aquel ser tenía una tonalidad dorada realmente bella.
El ruido de uno de los motores de un avión de la flota vampira, lo sacó de sus cavilaciones. Los vampiros empezaban a replegarse, la situación estaba ya controlada y se disponían a regresar a sus bases.
Saloa saltó al suelo y se alejó por la espesura, debía apresurarse y seguir a Straush. El sabría donde encontrar a aquel ser.
Straush ordenó a Changmin que avisara al resto del clan, pronto partirían camino a la mansión. Debían iniciar su reconstrucción, al fin y al cabo había sido su casa desde hacía cientos de años. Karsacry fue el primero en seguir a Changmin, Yoochun dejó de flirtear con una vampira y siguió a la comitiva. Junsu parecía estar algo despistado, lo que indicaba que tenía hambre. Yoochun lo tomó del brazo y lo obligó a seguirlos. Straush comprobó el estado de su clan y todos juntos se alejaron del castillo.
El último de los aviones cerró la compuerta de la bodega y despegó. La formación se fue diluyendo hasta dividirse en secciones que emprendieron la marcha en diferentes direcciones.
Cada bastión ordenó el regreso a su base, la misión estaba cumplida y al menos por el momento el imperio vampiro seguía intacto.
Cuando el clan llegó a la mansión quedó desolado. Straush nunca había visto aquel bello edificio en tan mal estado. Las ventanas estaban rotas, la fachada ennegrecida y gran parte de las plantas superiores habían sido devoradas por el fuego.
Por suerte una de las ventajas de los vampiros no era otra que su larga vida. Una vida que daba para acumular riquezas suficientes para levantar un país o derrocarlo. Straush no era una excepción, en cuanto agarrara un teléfono tendría un arquitecto y todo un ejército de albañiles, fontaneros, electricistas y carpinteros trabajando en la reconstrucción.
– ¡Quedará como nueva! – Dijo Straush.
– Pues ya de paso, podríamos poner una sala de cine con sonido 7.1 e imagen Hd. – Comentó Junsu animada.
Straush lo miró divertido.
– A mí... me gusta el canal cocina me gustaría contratar televisión por cable. – Dijo Karsacry algo colorado.
– ¿Canal cocina? Somos vampiros no comemos. – Replicó Yoochun.
– Ya pero me gusta ver como mezclan los ingredientes y hacen tartas. Me gustan los colores de las tartas. ¡Qué pasa! – Gritó molesto Karsacry.
Changmin ladeó la cabeza al ver lo blandito que era el duro de Karsacry.
– ¡Está bien chicos!, Tendréis lo que pedís Os lo habéis ganado.
Junsu saltó de alegría y Karsacry sonrió disimuladamente, pensaba aprender a cocinar dijeran lo que dijeran. Luego se lo daría a un hogar de jubilados que solía visitar de vez en cuando. Hasta Karsacry tenía su lado sensible.
Straush contempló a su clan por unos instantes, estuvo realmente cerca de perderlos, a todos sus magníficos hijos.
– ¡Gracias Yunho! – Pensó Straush. Se sintió enormemente agradecido al pensar, que ahora nada impediría que el amor entre Jaejoong y Yunho crecería hasta convertirse en una leyenda.


4 comentarios:

  1. Uuy no se xq me da la impresión q no todo lo q sigue es felicidad...
    Vienen en busca de Yunho2 bandos...y no se quien sera peor para el Yunjae

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  2. Que bueno que todos esten felices 😍😍😍😍😍😍

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  3. pues eso espero y no malogren el momento esos que se sienten dueños de Yunho espero y no sea un problema su llegada
    Gracias

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  4. Ahora esto, solo que esos que vienen con Yunho, no se metan con Jae y su gran amor y si que le ayuden a aniquilar a ese igual pero malo que hay en Rusia.

    Gracias!!! 💗💕💕

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