Capítulo 21
En la sala del trono
Straush debatía enérgicamente cual podría ser la mejor estrategia para defender
el castillo frente al inminente ataque de los oscuros. Los bastiones, optaban
mayoritariamente por reunir sus fuerzas en las murallas, para impedirles el
acceso al castillo.
– No servirá de nada.
De un salto alcanzarían el patio de armas. Concentraremos nuestras fuerzas
allí, adoptaremos una formación circular y cada uno de vosotros mandará un
sector. Yo os dirigiré desde el centro, mi clan será mi guardia personal.
– ¿Lo que no entiendo
es por qué atacar? Objetivos estratégicos más importantes. – Dijo uno de los
Bastiones de cabello corto y rojo que poseía una mirada de lo más siniestra.
– Me temo que soy su
objetivo. – Dijo Straush. El emperador me mandó llamar a Roma hace un año. Los
siglos le están pasando factura, su cuerpo se debilita, ya ni la sangre más
pura lo rejuvenece.
– ¿Y qué tiene eso que
ver contigo? – Preguntó el bastión más anciano, que no veía relación alguna
entre él y el ataque.
– Antes de ser Bastión,
vivía en Roma. Pertenezco al Clan del Emperador... él fue quien me convirtió.
– ¿Por eso tú
comandaste la batalla final contra el bastión oscuro? – Preguntó uno de los
bastiones de aspecto más joven y agresivo.
– Así es. Abandoné la
corte vampira hace siglos, pero siempre acudí a su llamada cuando me
necesitaba. El emperador quiere que yo le suceda en el trono.
Todos los bastiones
quedaron sorprendidos, ante aquella noticia. Su bastión podría ser el nuevo
emperador.
– ¿Y qué le contestaste?
– Preguntó el Bastión más anciano.
– Obedeceré su
voluntad por lealtad, pero no porque me agrade la idea. Nunca deseé ocupar
ningún cargo de importancia. Ser bastión ya me cuesta, todos conocéis mi
carácter. Si Gricarius acabara conmigo, el trono quedaría desierto y un
emperador debilitado en extremo, sería fácil de eliminar.
– ¿Pero otros podrían
ocupar el trono? – Dijo un bastión de pelo blanco y espesa barba que lo miraba
lleno de dudas.
– Cierto. El bastión
de España, el de Grecia o el de Rusia, estarían dispuestos. Tan dispuestos como
para organizar una guerra civil entre vampiros con tal de hacerse con el trono.
Gricarius lo sabe. Sin un sucesor que mantenga la integridad del imperio. Su
disciplinado ejército exterminaría a cada facción con suma facilidad. Por eso
no cejará hasta verme convertido en cenizas.
– ¡No lo permitiremos
bastión! – Gritó el bastión más anciano. Durante siglos nos has comandado con
liderazgo y honor, moriremos antes de permitir tu caída
– Lo sé hermanos, lo
sé. Pero la amenaza oscura es demasiado importante como para tomárnosla a la
ligera, un fallo en nuestra estrategia y Gricarius tendrá vía libre para acabar
con el imperio.
Dispusieron un viejo
mapa del castillo sobre la mesa en uve. Straush trazó un círculo en el interior
y delimitó los sectores para seguidamente, asignar uno de ellos a cada bastión.
– ¡Bien la suerte ya
está echada! Organizad vuestras fuerzas y que formen cuanto antes en el patio.
No tardaran en atacar.
Straush contempló cómo
sus bastiones abandonaban la sala. Entre ellos los había de todo tipo de
calañas, honrados, líderes respetuosos, traidores y otros que se venderían al
mejor postor. Lo único que garantizaba su lealtad incondicional, era la promesa
que les hizo Straush de cortarles la cabeza si alguna vez osaban desobedecerlo
o incumplir sus leyes. Straush no era un bastión fácil, sus leyes eran
estrictas y su mando firme. No se detenía ante nada ni nadie y ahora que sabían
que era descendiente directo del emperador, ninguno osaría desobedecerlo.
* * *
Caminó hacia la
vidriera y se sentó en un banco de piedra que había junto a ella. Yunho y Jaejoong
colmaban sus pensamientos. Un amor imposible al extremo. Jaejoong era un hombre
de carácter frío que nunca se sintió atraído por ningún vampiro o humano. Y no
sería por falta de pretendientes, cuando por fin abría su coraza...
Siempre hablaba de
aquel extraño vampiro con ojos de fuego. Él nunca dio crédito a esa historia,
la tensión del momento le hizo confundir a un hermano vampiro con un ser
fantástico e irreal.
Pensó en Yoochun, Junsu
y Karsacry ¿qué sería de ellos si el moría? Su leal Changmin. Jaejoong siempre
fue su ojito derecho, su debilidad. Si sobrevivían a aquello, lo vería llorar
la muerte de Yunho durante años, tal vez siglos. No podía soportar la idea de
verlo sufrir.
* * *
Fuera, Karsacry
supervisó a la tropa, los organizó y arengó con vítores en honor del emperador
para levantar la moral de cara a la batalla. En cuestión de una hora la
disciplinada tropa vampira ocupaba sus puestos a la espera de las órdenes de
sus bastiones. Karsacry miró hacia la torre del homenaje, se impacientaba. El
combate estaba cerca casi podía oler a esas bestias y no tener a su líder cerca
le hacía sentirse vulnerable.
Junsu corrió por el
patio, atravesando los arbustos que crecían por doquier en dirección a la parte
central de la formación, le seguía de cerca Yoochun, que de mala gana hacia
girar su espada en un intento de acostumbrar sus muñecas. Sería una noche larga
en el mejor de los casos y corta en el peor de ellos.
* * *
Jaejoong seguía
tumbado junto a Yunho, incapaz de reunir fuerzas para salir de sus aposentos y
unirse a sus hermanos. Una corneta anunció que ya estaban formándose sus filas,
pero estaba paralizado contemplando el cuerpo casi inerte de su amado.
Straush abrió la
puerta, se acercó a él que nada más verlo se incorporó en la cama para
abrazarle.
– ¡Padre! no quiero
que muera. No podré seguir adelante sin él, ya no. Lo amo demasiado.
Por primera vez en
siglos Straush tuvo que contener las lagrimas que pugnaba por brotar de sus
ojos, ver sufrir a su amado hijo era demasiado para él, pero no era momento de
mostrar flaquezas.
– Debes ser fuerte. Te
necesito. Nos espera una dura lucha.
Jaejoong lo miró, giró
la cabeza y observó a Yunho por última vez.
El sudor cubría la cara de Yunho que movía la cabeza de un lado a otro, como
si estuviera teniendo alguna pesadilla. Lo besó en los labios.
– Adiós amor mío.
Siento no poder estar junto a ti hasta el último momento.
Straush lo agarró por
la cintura y dulcemente le obligó a salir del dormitorio. Jaejoong no podía
dejar de mirar a Yunho. Consciente de que tal vez nunca más lo volvería a ver
con vida.
De camino al patio de
armas se cruzaron con Changmin. Que subía las escaleras de la torre en ese
momento.
– ¿Bastión me ha
mandado llamar?
– Jaejoong, ocupa tu
puesto junto al clan yo iré pronto.
Jaejoong asintió con
la cabeza y marchó corriendo escaleras abajo, cruzó el umbral de la puerta y
marchó hacia donde se encontraba el grueso del ejército. Junsu y Yoochun se
acercaron a él en cuanto lo vieron llegar. Le entregaron su espada y trataron
de animarlo.
– Changmin ti tengo la
peor de las misiones.
– No importa cuál sea
la misión, la acataré sin dudar.
– Marcharás hasta el
puesto de control y solicitarás refuerzos.
– ¡No mi bastión! No
lo dejaré, mi deber es protegerlo.
– Tu deber es obedecer
mis órdenes.
– Pero usted puede
enviar a otro.
-¡No! Sólo tú eres
capaz de transmitir mi petición al resto de bastiones estatales y conseguir que
vengan en nuestro auxilio.
– Me sobrestima
– ¡No! te valoro en tu
justa medida. ¡Márchate y no me falles!
– Conseguiré refuerzos
mi bastión. Aunque tenga que buscarlos en el mismo infierno. – Dijo Changmin con
gesto serio. Se inclinó ante él y abandonó la torre.
Corrió hacia una de
las murallas, subió por una estrecha y casi derruida escalinata hasta llegar a
lo alto de la muralla, desde donde saltó al bosque que rodeaba el castillo.
Karsacry no entendió
porque su hermano de clan los abandonaba, pero cuando vio el gesto preocupado de
Straush, acalló su mente y lo acompañó a su posición de mando.
Changmin corría entre
la maleza, saltando troncos caídos, escalando pronunciadas pendientes plagadas
de musgo y vegetación que le hacía resbalar continuamente Saltó a uno de los
árboles y se fue desplazando por ellos en un intento de avanzar con mayor
rapidez.
El centro de control
se encontraba en una lejana granja. Era un lugar que a cualquiera le resultaría
poco llamativo, de hecho ese era su objetivo, que nadie sospechara lo que se
ocultaba en el subsuelo de aquel lugar. En un sótano cerca del pajar, estaba
alojada una sala de control desde donde un vampiro se encargaba de las
comunicaciones a nivel global.
No sería fácil
convencer a otros bastiones de que movilizaran sus fuerzas para luchar contra
una amenaza que ya todos creían extinguida. No tenía nada para probar sus
palabras.
Cuando llegó a la
carretera saltó entre un camión y un coche que circulaban cada uno en sentido
contrario y cruzó la carretera. Dejó atrás el bosque y se internó en un campo
de trigo. Aun teniendo a su favor su enorme velocidad, la distancia que lo
separaba de su destino era extensa, no llegaría antes de una hora y nadie sabía
el número exacto de oscuros que conformaban
el ejército del bastión oscuro. Para cuando llegaran los refuerzos podrían
estar ya todos muertos y los oscuros batidos en retirada.
Yoochun se tensó, notó
un olor que por desgracia le resultaba familiar. Los oscuros estaban cerca, a
menos de cuatro o cinco kilómetros Iba a decírselo a Straush pero este lo miró
dándole a entender que ya los había detectado.
Jaejoong clavó su
enorme espada en la tierra, aunque no tenía interés en conservar la vida, no
permitiría que nadie de su clan muriera mientras él estuviera con vida.
Karsacry sacó una
piedra de aspecto áspero y la frotó contra el filo de su hacha. El gesto
monótono de pasar la piedra una y otra vez para afilar su hacha, era algo que
lo relajaba. No dejaba de pensar, lo que le hubiera gustado tener a Yunho a su
lado. En la cloaca lo había hecho muy bien, y aquella noche sus habilidades les
habrían resultado muy convenientes.
Todo listo para la batalla...
ResponderEliminarEstoy ansiosa x saber q pasa con Yunho y mi pobre Jae aunque sufra no abandona a su familia....
solo espero que terminen pronto con esos oscuros y regrese Jae corriendo a el lado de Yunho pues seria triste para los dos que no estén juntos en el momento de su partida que no muera nooooo quierooooooo
ResponderEliminarGracias
Que triste,morirá solo como quería, y que Changmin llegue pronto con la ayuda.
ResponderEliminarGracias!!! 💗💕💞