Capítulo Doce
Jaejoong miró alrededor de la habitación con
anticipación. Yunho estaba en la ducha y no le permitía estar allí con él, la
razón era que no quería la sangre de Changmin cerca de él. Ali estaba en el
dormitorio, deshaciéndose de los restos de So Joon.
La sonrisa en el rostro de Ali era alegre.
― Serás muy feliz aquí. Estoy tan contenta de
que ese culo se haya ido.
― ¿Puedo ayudarle?
― No. Te dije que te quedes quieto. He cambiado
la ropa de cama para que su olor se vaya. ― Ali le sonrió. ― ¡Haré una fiesta!
Jaejoong se acercó a la alta mujer Zorn para
darle un abrazo.
― Estoy contento de estar aquí también.
Ali lo abrazó con fuerza.
― Te cuidaremos.
― Sí, ― dijo la voz profunda
de Yunho desde la puerta abierta del baño. ― Yo lo cuidaré.
Jaejoong se separó de Ali y se volvió para ver
que Yunho estaba prácticamente desnudo, tan sólo llevaba una pequeña toalla
alrededor de sus caderas, que no hacía nada para ocultar de su mirada la
protuberancia que crecía debajo de la toalla, levantando la parte delantera de
la misma. Su atención se centró en el pecho mojado, musculoso y bello, su
cuerpo de inmediato respondió a lo sexy que era. Jaejoong lo deseaba mucho.
Ali gruñó en voz baja a su lado. Jaejoong movió
la cabeza a un lado, mirando hacia la mujer Zorn, incapaz de no reconocer la
lujuria en los ojos de Alí. Jaejoong frunció el ceño.
― ¿Ali?
La mujer apartó la mirada interesada fuera del
cuerpo de Yunho.
― ¿Sí?
― No comparto, y nunca voy a decirle que puede
tocar a alguien más. No soy como el imbécil que acaba de deshacerse de él. ¿He
sido claro?
Un rubor coloreó las facciones de Ali.
― Tenía esperanzas.
― Lo siento. Te quiero hasta la muerte, pero
mantén las manos y la lengua lejos de mi hombre.
Alí hundió los hombros.
― Entiendo. Es algo humano.
― Eso es ― Jaejoong se mordió el labio. ― Somos amigos, pero lo digo en serio.
―Ali hizo una seña. ― Tengo a los hombres que quiero, dejaré al tuyo en paz, Jaejoong.
Nunca traicionaría la confianza de un amigo.
Toda la tensión abandonó a Jaejoong.
― ¿Por qué no nos dejas a Yunho y a mi solos?
Una sonrisa apareció en los labios de Ali.
― Voy a preparar la fiesta, mientras se les
abre el apetito.
Ali se fue, cerrando la puerta detrás de él
con firmeza. Jaejoong se volvió hacia Yunho, al ver que había entrado en la
habitación, su hermosa mirada fija en él.
― No soy So Joon y no comparto. Sé que a él no
le importaba si dejabas que Ali te tocara, pero a mí sí.
Yunho se movió muy lentamente hacia adelante.
― No quiero a Ali, o a cualquier otro. Sólo te
quiero a ti.
Un gran alivio recorrió a través de él.
― ¿Me lo prometes?
― Juro
que no habrá ningún otro, excepto tú, mi vinculado.
Alcanzó su ropa y empezó a desnudarse. Los
ojos de Yunho se estrecharon y su respiración aumentó. Extendió la mano,
arrancando la toalla, dejando a su gruesa polla libre del material húmedo. Jaejoong
hizo una pausa para mirarlo, es demasiado sexy para decirlo con palabras.
Desnudo finalmente, se trasladó hacia él hasta quedar a su alcance.
― Soy toda tuyo, Yunho.
Se acercó más, las manos aferradas a sus
caderas, levantándolo. Lo envolvió a su alrededor sin decir una palabra,
uniendo su hambrienta boca con la suya en un beso que lo dejó sin aliento. Él sabía
que él iba andando y sintió cuando lo dejaba en la cama. Su peso lo bajó,
sujetándolo con fuerza entre el colchón blando y su dura masculinidad. Alejó su
boca de él y sus miradas se encontraron.
― Seremos felices, ― gruñó con suavidad en un tono muy sexy.
― Lo sé.
― ¿Alguna vez sientes que no sea Hyun Joong? Él
te convenció para abandonar tu mundo por éste.
― No llegué a conocerlo bien, no como a ti, y
nunca lo amé como te amo a ti. Te juro que fue amor a primera vista cuando puse
los ojos en ti.
Él sonrió.
― Al segundo que mis ojos se encontraron con
los tuyos, sentí como si un guerrero me diera un puñetazo en la barriga.
― ¿Así que te hice sentir enfermo? ― sonrió, burlándose de él.
― Mi
pene creció tan rápidamente cuando percibí tu aroma en mi nariz, que quería
tomarte allí mismo, tendido en el suelo.
― Desearía que lo hubieras hecho.
Su sonrisa se desvaneció.
― Deseaba tanto tener a un humano, que me uní
al equivocado demasiado rápido. Supe que cometía un error de inmediato, pero ya
estaba hecho y lo lamento. Si no hubiera tomado a So Joon desde la Tierra,
podría haberme vinculado a ti y nada de esto habría pasado, nunca habrías
estado en peligro.
Mirando hacia arriba, Jaejoong dejó a sus
dedos rastrear su mandíbula.
― Terminó bien y eso es todo lo que importa.
Estamos juntos y nadie nos puede separar, ¿no?
Riendo, Yunho asintió.
― Nadie podrá separarnos. Las parejas
Vinculadas son sagradas en Zorn. Cualquier persona que trate de alejarte de mí
tendrá una muerte inmediata.
Sabía, sin lugar a dudas, que mataría por él.
Su ex marido no hubiera ido ni a la maldita tienda por él aunque se lo rogara,
pero el hombre que lo estaba clavando a su cama haría cualquier cosa que le
pidiera. Estaba tan contento de haber salido de la Tierra, tan feliz de haber
dejado atrás la vida que llevaba, que le gustaría no volver a pensar en él
nunca más. Su futuro era este guerrero, Yunho, aquí en Zorn.
― Hazme el amor.
― Voy a hacerte el amor muchas veces, hasta que
no puedas moverte.
Él sonrió.
― Ok. Me gusta ese plan.
Jaejoong arqueó las cejas cuando Yunho se
levantó.
― ¿Dónde vas?
Él cayó de rodillas al final de la cama, en el
suelo, sus grandes manos agarrando sus tobillos, arrastrándolo hacia abajo
hasta que su culo estaba en el borde de la cama. Relajó sus piernas, él las
separó y las empujó hacia arriba mientras le sonreía. Jaejoong bajó la mirada
para ver su sexo al descubierto.
― Huelo tu necesidad de mí. ― Su voz ronca creció. ― Me encanta tu olor.
― Haces que esté listo tan solo por mirarme, ― le confesó.
Sus grandes manos acariciaban sus muslos
mientras sumergía la cabeza. Jaejoong cerró los ojos cuando la boca Yunho encontró
su miembro, su lengua lo provocaba, un gemido salió de sus labios. Amaba su
boca en él. Se sentía increíble, la sensación de placer atravesaba todo su
cuerpo.
― Yunho, ― gimió su nombre.
Su boca chupaba su miembro, tirando de la yema
sensible, vibrando cuando gruñía en respuesta al oírlo decir su nombre. Dentro
de su cuerpo, Jaejoong sentía dolor por ser llenado en sus paredes internas
cuando mordisqueaba su entrada, sabiendo que en cuestión de minutos se iba a
correr, la boca de Yunho era implacable y su lengua también, lo provocaba y hacía
temblar sus piernas.
Su culo estaba levantado de la cama para
presionar con más fuerza su boca y se sentía en el cielo, mientras el clímax lo
impactaba.
De su boca salió un profundo gemido, Yunho se
levantó rápidamente su mano lo agarró por las piernas, envolviéndoselas
alrededor de su cintura. Sentía la presión de su contundente polla contra su entrada,
cuando caía sobre él lentamente. Una de sus manos quedó entre sus cuerpos para
frotar su sensible miembro con suavidad. Ambos gimieron en voz alta mientras él
lo llenaba poco a poco, abriendo su estrecha entrada. Empujó más profundo,
introduciéndose completamente su interior.
― Mírame, mi vinculado, ― jadeó.
Él no pudo resistirse a mirar esos hermosos
ojos. Yunho le devolvió la mirada mientras comenzaba a moverse en empujes
lentos y profundos de sus caderas. Los dedos de Jaejoong se agarraron a la cama
por la intensa sensación de cada movimiento que hacía que el éxtasis fluyera
por él. Yunho era tan intenso que cada golpe tocaba terminaciones nerviosas en
su interior que no había sentido nunca, Yunho lo hacía sentir mejor que nada.
Sus caderas se movían más rápido, causando que
más placer atravesara sus cuerpos, ambos gemían y su respiración se volvió
entrecortada. Cuando Yunho comenzó a girar sus caderas un poco, follándolo duro,
Jaejoong se resistió a cumplir con cada golpe de sus caderas contra las de él.
Movió el ángulo de su pene un poco más clavándolo en su punto G en cada empuje,
su gruesa corona se frotaba fuerte y rápido contra él, entonces presionó su miembro.
― Yunho, ― gritó él.
― Estoy aquí, ― gruñó. ― Te tengo. Siénteme.
Ese fue el problema. Las sensaciones eran
demasiado intensas, demasiado fuertes, enseguida Jaejoong estaba gritando,
tirando de la fuerza de su orgasmo una y otra vez, mientras él seguía
empujando. Yunho rugió, su palpitante y dura polla, suficiente como para sentir
como se corría en su interior, llenándolo con su liberación.
Yunho se inclinó sobre él y apoyó los brazos
al lado de su cabeza. Jaejoong se quedó mirando sus preciosos ojos que
brillaban con amor, una sonrisa curvando sus labios carnosos, veía la misma
felicidad que él estaba experimentando reflejada en él.
― Eres mío para amarte.
― Soy tuyo y te amo. ― Levantó las manos, envolviendo sus brazos alrededor de su
cuello. ― Siempre, Yunho.
Bajó su rostro.
― Siempre, mi vinculado.
Su beso fue tierno, amoroso, y tan dulce, lo
amaba por ser el tipo de hombre que podía llegar a ser todo cuanto él
necesitaba. Jaejoong levantó las piernas más alto, envolviéndolas en torno a su
cintura, uniéndose a su cuerpo, sin querer dejarlo ir. Él rompió el beso, le
sonreía.
Yunho le sonrió también.
― Te quiero de nuevo.
Jaejoong le devolvió la sonrisa.
― También te quiero siempre.
― Quiero hacer tantas cosas contigo. Te quiero
encima de mí y quiero que me tomes en tu boca nuevamente. Que te inclines
delante de mí para que pueda tomarte por detrás y quiero…
Jaejoong le dio un beso rápido, riendo,
interrumpiéndolo.
― No podemos hacerlo todo ahora. Levántate para
que pueda levantarme.
Él se movió, retirándose de su cuerpo, pero no
parecía muy contento de hacerlo. Jaejoong contuvo una carcajada mientras se
daba la vuelta y se ponía de rodillas para gatear hasta la mitad de la cama
grande. Sacándose el pelo de la cara, sonriéndole por encima de su hombro,
colocado en sus manos y rodillas.
― Móntame sexy. Estoy haciendo una lista mental
de las cosas que quieres hacer, y esta posición está en primer lugar.
Gruñendo Yunho se acercó a él en un instante,
sus manos acariciando su culo.
― Espero que sea una larga lista. Te deseo
tanto.
― Es tan larga que imagino que nos llevará
veinte años más o menos acabarla. Entonces tendremos que empezar todo de nuevo,
porque seremos mayores y nuestra memoria probablemente no será muy buena, por
tanto necesitaremos empezar desde el principio otra vez para no olvidar lo que
ya hemos hecho, ― bromeó.
Se rio entre dientes, posicionando su cuerpo
contra el suyo para aliviar un poco su polla en su cuerpo. Jaejoong con los
dedos como garras sujetaba la ropa de cama, un pequeño gemido salió de su boca
por la felicidad de tenerlo de vuelta dentro de él en un nuevo ángulo.
― Estoy arriba de nuevo.
Yunho gruñó detrás de él.
― Eres lo mejor que ha entrado en mi vida, Jaejoong.
Siempre me tientas de la mejor manera.
Empujó su culo hacia atrás, obligándolo a
gritar de placer
― Ámame, Yunho.
― Siempre. ― Él comenzó a moverse de nuevo.
Fin
Woooow...me gusto....realmente lindo y hot esta historia.....
ResponderEliminarLa ame...totalmente
Gracias...muchas gracias linda x traernos todas estas adaptaciones...
Besos 💋
Me encanto, es tan wooohhjj , en serio quede enganchada la historia desde el primer capitulo je je je, solo podía leer uno y otro, me alegro mucho aur logran estar juntos 😊☺😊😀
ResponderEliminarSúper uhhhhh me encanto ... Que bien q ya éstan juntos.... Tanto amor y tanta entrega... Gracias x compartir... Mil besos.... Q bueno q hasta años esta feliz...
ResponderEliminarOhhhhhh estuvo muy buenooo...!!! Mil gracias x tu esfuerzo.. la adpt fue genial <3
ResponderEliminarese es el amor digno que Yunho y Jae se merecían me encanto y mas la lista que de posiciones que la repetirán una bes que la terminen muy Hot los dos tal para cual
ResponderEliminarGracias muy buena
Muy linda historia me encanto.....gracias
ResponderEliminarMuy hermosa y Hot historia, de principio s gin, me encanto.
ResponderEliminarGracias por compartirla con nosotras!!!💗💕💞
van duro al trabajo… y JJ va a mantener ocupado a YH con mucha variedad por los siguiente 20 años… que energia y fuerza 😂😂 un final feliz.. me gustó mucho.
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