Capítulo Once
― Libera a mi vinculado, ― gruñó Changmin.
― No aquí―, bramó Zalk. ― Atrás, Changmin. No habrá combates en la sala. Vamos a
hacerlo fuera, en la arena.
Jaejoong volvió la cabeza, alarmado porque Changmin
estaba condenadamente cerca. Estaba furioso porque Yunho lo abrazaba, la rabia
se mostraba en su ceño oscuro. Yunho lo abrazó tiernamente y lo sacó de en
medio. Lo soltó, pero sólo para empujarlo suavemente detrás de él, gruñendo al
otro hombre.
Jaejoong miró por el costado de Yunho a Changmin,
que parecía dispuesto a atacar en cualquier momento. Los guardias se movieron
otra vez agarrando a Changmin para alejarlo. Yunho tensó su cuerpo relajado.
Con una mano en su espalda y la otra agarrando la mano de Jaejoong, él volvió
la cabeza para mirarlo.
― Todo irá bien. Eres mío y voy a ganar. Tengo
todo por lo que luchar.
Mirándolo fijamente a los ojos, él luchó
contra sus lágrimas.
― No quiero perderte.
Sus ojos brillaban con diversión.
― Soy Argis y voy a ganar.
Changmin gruñó al oír lo que la pareja se
decía.
― No seas tan audaz alardeando de tus
habilidades.
Jaejoong rompió la mirada con Yunho,
frunciendo el ceño ante Changmin.
― ¿Entiendes que yo lo amo? ¿Por qué luchar por
mí, cuando sabes que nunca seré feliz contigo? Prometo que ambos seremos
miserables si me obligas a ser parte de tu vida ¿No quieres un hombre que te
quiera? Yo no te quiero, y nunca lo haré.
La furia hizo que el hombre embistiera hacia
adelante, pero los guardias lo agarraron y lo arrastraron por la espalda. Yunho
movió su cuerpo hasta quedar totalmente frente a Jaejoong para protegerlo en
caso de que Changmin fuera a atacarlo si se liberaba.
― Fuera, a la arena, ― rugió Zalk.
Los guardias sacaron a un Changmin furioso de
la gran sala. Los testigos y el juez los siguieron. Sólo permanecieron en la
sala Jaejoong, Yunho, Coto y la familia de Yunho.
― Muchas gracias. ― Yunho miró a sus tres hermanos. ― Estoy en deuda con vosotros Ral, Vhon y Argernon.
Argernon resopló.
― Somos una familia. No son necesarias las
promesas. Estudió cuidadosamente a su hermano. ― ¿Estás lo suficientemente bien como para pelear? Changmin no
es un adversario débil. He luchado contra él en la práctica y se recupera muy
rápidamente. Está bien entrenado, vigílalo muy de cerca.
Yunho asintió.
― Entiendo. ― Desvió su mirada hacia Coto, con expresión airada, ― Tú…
― Cúlpame ― dijo Yoochun de repente apretando el brazo de Yunho hasta
que quedaron uno frente al otro, lo miró a los ojos. ― Pedí a Coto que me dijera dónde llevarías al humano. Sólo
hizo lo que le pedí. Si no, habría muerto guardando silencio. Changmin estaba
listo para tener a toda la tripulación de la Drais buscándote en el
Outlander. Yo sabía que podía encontrar una solución, pero era necesario que
estuvieras vivo para hacerlo. Dirige tu rabia hacia mí. Coto te era leal.
Yunho miró sobre su hombro y su rostro se
suavizó cuando se reunió con la preocupada mirada de Coto.
― Has protegido a mi vinculado. Te lo
agradezco.
Coto hizo un gesto.
― Siempre te seré leal.
La expresión del rostro de Yunho se suavizó
más.
― Lo sabía, pero estaba enojado.
― Entiendo― dudó Coto. ― Con tu permiso, si caes yo desafiaré a Changmin para
proteger a tu vinculado de su ira. Sé que lo que sientes por él es muy fuerte.
Ral y Argernon ya están vinculados por lo que no pueden desafiarlo. ― Su mirada se desplazó a Vhon. ― Definitivamente no quieres dejarlo a su cuidado.
Vhon gruñó.
― Fue mi plan traer al otro humano y obligar a
Olt a confesar. Fue mi mente ágil la que lo hizo posible. ― Su mirada se deslizó a Yunho. ― Si caes, deberías estar honrado por dejar que me ofreciera
para desafiar a Changmin por tu vinculado.
Jaejoong miró a los hombres altos que lo
rodeaban.
― ¿De qué está hablando?
Yunho bajó la cabeza para mirarlo.
― Si no gano, Changmin te reclamará como suyo.
Coto lo desafiará en el caso de que yo muera y ganará, no importa lo bien que
combata Changmin porque estará agotado. Si cae, Coto se vinculará a ti para
protegerte. ¿Entiendes? Él te cuidará en mi lugar, Jaejoong.
― Yo lo desafiaré primero si mueres, ― gruñó Vhon. ― Yo soy el que hizo este desafío posible.
Jaejoong se acercó a Yunho, sin importarle lo
que los hombres a su alrededor pensaran de él, y lo tocó. Ardientes lágrimas
llenaron sus ojos cuando colocó su cabeza en su pecho, echando los brazos
alrededor de su fuerte cuerpo y aferrándose a él. Yunho podía morir y él no
quería perderlo. Sus fuertes brazos rodearon su cintura con fuerza.
― Permitidnos un momentos a solas ― dijo en voz baja Yunho.
― Desafiaré a Changmin si caes, ― gruñó Vhon.
Yoochun gruñó.
― Basta. Yunho ganará el desafío. No eres
suficientemente maduro para vincularte.
Padre e hijo se fueron en silencio.
Yunho respiró profundamente y entonces lo
soltó.
― Mírame, vinculado mío.
Él levantó la cabeza, parpadeando para verlo
mejor.
― No quiero que luches. Sólo quiero ir a casa
contigo. ¿Por qué debes luchar hasta la muerte? Es tan jodidamente estúpido. No
quiero estar con ese hombre, ¿por qué no puede simplemente dejarnos en paz?
La mirada Yunho se suavizó.
― Es una cuestión de orgullo para los
guerreros, y hay demasiado en estos tiempos. Como pertenecías a su hermano, él
quiere tenerte en nombre del honor. Los humanos son también estimulantes
sexualmente para la mayoría de los hombres Zorn. Sería un gran logro para él
tenerte.
― Pero tú me amas. Changmin ha de saber que vas
a luchar con más fuerza a causa de ello.
― Él sabe que te amo, pero es muy orgulloso.
Algunos varones no ven la razón. ― Mirándolo a los ojos le dijo ― Voy a ganar, Jaejoong. Tengo mucho por lo que luchar.
Él asintió.
― Sé que eres un gran culo. Lo entiendo. Eso no
significa que no vaya a preocuparme.
Sus cejas negras se arquearon.
― ¿Gran culo? ― Lo miró. ― ¿Qué hay de malo en mi trasero?
Él no pudo evitar sonreír.
― Significa que eres un guerrero rudo y fuerte.
Es una expresión de la Tierra y es un cumplido. No hay nada malo en tu trasero.
Tienes el mejor culo que he visto.
Una pequeña sonrisa curvó sus labios mientras
daba un movimiento de cabeza.
― Soy fuerte.
― Lo eres. ― Dijo Jaejoong enroscado en su pecho, con la sensación de
amar al gran cuerpo que lo envolvía, mientras él lo abrazaba con fuerza.
― No te preocupes, Jaejoong. Voy a llevarte a
casa pronto.
― Sé que lo harás. ― Él lo esperaba febrilmente, incapaz de soportar la idea de
perderlo.
― Volveremos a casa juntos.
El plan le sonaba celestial a Jaejoong. So
Joon había ido, Yunho volvería a casa todas las noches después del trabajo y él
podría tenerlo cada vez que quisiera, su cuerpo apretaría su cuerpo más grande
cada noche, todas las noches, y sabía que dormir con Yunho era el cielo. A él
le gustaba dormir abrazándolo con su cabeza en su acolchado brazo y el trasero
pegado a él en forma de cucharita, le gustaba sentir su cuerpo a su alrededor,
sosteniéndolo con fuerza.
― Debemos irnos, ― le dijo en voz baja. ― Es la hora.
Se obligó a liberar a Yunho cuando él le hizo
un gesto tendiéndole su mano para que él la cogiera, caminaron juntos hacia la
puerta donde los guardias esperaban afuera. Mantuvieron sus manos juntas hasta
que él tuvo que dejarlo ir para que lo liberaran de sus cadenas y collar. El
pánico se levantó en su interior, pero luego Yunho miró a sus ojos otra vez.
― Voy a ganar.
― Sé que lo harás. ― Esperaba desesperadamente que fuera así, sabiendo que se
volvería loco si tuviera que verlo morir.
Jaejoong se sorprendió por los cientos de
hombres y mujeres Zorn que esperaban en silencio en la calle, fuera del
edificio. Muchos de ellos bajaron la cabeza durante largos segundos. Se volvió
para echar un vistazo a Yunho. Parecía orgulloso y con su mirada feroz
escaneaba a la multitud. Éste era su pueblo que había venido para apoyarlo, y
su respeto por él era evidente. Jaejoong no necesitó que nadie le dijera porque
estaban todos allí.
Yunho se encontró con los ojos de Jaejoong.
― Debes quedarte atrás con los guardias. Esto
no tomará mucho tiempo.
Jaejoong vio impotente como Yunho se alejaba
de él por un lado del edificio. Miró a los guardias.
― Estaremos observando, ¿verdad?
Uno de ellos asintió con la cabeza.
― En cuestión de minutos nos dejaran entrar.
― ¿Dónde?
Uno de los guardias lo instruyó.
― Ambos guerreros lucharán hasta la muerte en
la arena, detrás de ese edificio. Fue construida para poder luchar en el
exterior por las disputas cuando fuera necesario.
Su corazón latía con fuerza, y el tiempo
parecía arrastrarse. Finalmente uno de los guardias asintió.
― Vamos a acompañarlo a ver quién es el
ganador.
Dos hombres iban a luchar hasta la muerte por Jaejoong,
y él estaba luchando por entenderlo. La constatación de que Yunho podía
realmente morir, se apoderó de él. Su corazón latía muy rápido, sentía una
dolorosa opresión en el pecho, y luchó contra el impulso de gritar de
frustración. ¿Por qué Changmin no podía dejar a un lado su estúpido orgullo?
¿Qué clase de idiota quiere a un hombre que no lo quiere de todos modos? Su
miedo fue convirtiéndose rápidamente en ira.
La arena era un círculo al aire libre rodeado
por una pared transparente muy alta, por lo que parecía una gran jaula sin
techo. Estaba situada a un nivel inferior de dónde la gente se colocaba de
manera que todo el mundo pudiera observar abajo a Changmin y Yunho en el área
del círculo, ellos se levantaron para luchar entre sí.
Los hombres sólo usaban pantalones. Changmin se
había sacado el uniforme y las botas, Yunho llevaba sus pantalones cortos.
Jaejoojng fue llevado a la parte delantera para que pudiera ver mejor la lucha.
Él no pudo evitar ver que la puerta de salida de la arena estaba cerrada a
escasos metros de donde se encontraba, atrapando a los hombres que luchaban en
ella. También vio a la familia de Yunho de pie cerca de él. Coto le dirigió un
gesto sombrío.
Jaejoong centró su atención en Yunho. Él
volvió la cabeza, explorando a la multitud, finalmente lo encontró y sus
miradas se cruzaron. Sus hermosos ojos se fijaron en él, Yunho le guiñó un ojo
antes de darse la vuelta para que pudiera ver su espalda. Jaejoong tenía ganas
de gritar de frustración, sabiendo que esto no debería estar sucediendo.
― Moveos, ― gritó una mujer. ― Salid de mi camino. Una mujer embarazada está llegando.
Jaejoong volvió la cabeza y se sorprendió
cuando vio a una rubia de pelo largo de cara humana ir hacia él, junto con otra
humana de pelo oscuro. La rubia estaba muy embarazada, su vientre redondeado
indicaba que por lo menos de seis meses. Las mujeres se dirigían directamente
hacia Jaejoong. Grandes guardias Zorn venían tras ellas, apartando a otros Zorn
a su paso, siguiendo a las determinadas mujeres.
La rubia caminó hasta Jaejoong, sonriéndole
ampliamente.
― Soy Ariel y estoy con Ral. Él es hermano de Yunho. ― Agitó una mano a la morena. ― Ella es Casey, ella pertenece a Argernon, otro hermano de Yunho.
Somos una familia. ― Los ojos de Ariel reflejaban una sonrisa. ― ¿Cómo lo llevas? Tu nombre es Jaejoong, ¿no?
― ¿Eres de la Tierra? ― Jaejoong estaba sorprendido por ver a dos seres humanos.
― Bueno supongo, ― dijo Casey en voz
baja. ― Pobrecito, estás en estado de shock. Mi
Argernon me dio todos los detalles, sé que has tenido un mal momento, pero
ahora estamos aquí.
― No nos dejaban entrar en las sala de la
corte, debido a alguna basura del tipo de que las mujeres no están permitidas
en el interior durante un juicio, a menos que sean un testigo o estén
involucradas en el crimen cometido. ― Ella rodó sus ojos. ― Son de la vieja escuela aquí.
Ariel asintió.
― Para ser una civilización tecnológicamente
tan avanzada, pueden ser realmente medievales en algunas cosas. Ahora estamos
aquí y Yunho va a ganar, así que no te preocupes. Nuestros chicos son los
mejores luchadores.
Casey asintió.
―Ellos son más fuertes y más rápidos que los
chicos Zorn normales. Por eso su padre dirige este planeta, es el Gran pateador
de culos. Yunho va a dar por el culo a Changmin con fuerza y rápido.
Jaejoong luchó contra las lágrimas.
― Yunho podría morir.
Ariel se acercó para poner su brazo alrededor
de Jaejoong.
― Todo irá bien. Estamos aquí, ya no estás solo.
Yunho no perderá. Confía en mí cuando te digo que los hermanos son realmente
buenos en los combates. He visto a Ral pelear a menudo, por desgracia. Un
hombre no va a ser un problema para tu Yunho. Sólo me preocuparía si fueran
seis o más los que atacaran a la vez. Uno es una brisa en comparación.
Casey que estaba al otro lado de Jaejoong,
agarró su mano, dándole un apretón y aferrándose a él.
― Eso es verdad. Nuestros chicos son los
principales pateadores de culos. Crecieron luchando entre sí para divertirse, y
ya sabes cómo son los hermanos. No tienes nada de qué preocuparte.
Jaejoong se sentía mucho mejor ahora que no
estaba solo. Miró con gratitud a las mujeres.
― Así que, ¿somos familia?
― Somos cuñados. ― Casey le dio un apretón. ― Aguanta ahí. Te vas a reír de esto más adelante. Después de
verlo patear el culo de este hombre, te sentirás tonto por estar tan preocupado.
― Así es, ― dijo Ariel con un guiño. ― Nuestros chicos son ganadores.
Un estruendo sonó, haciendo saltar a Jaejoong,
pero no estaba solp. Casey y Ariel también se sobresaltaron.
― ¿Qué fue eso?
― No sé, ― admitió Casey. ― Esta es la primera vez que vemos un desafío
en la arena
Ariel se giró para mirar a los guardias en la
pared detrás suyo.
― ¿Jah, qué era esta alarma?
El guardia miró a los ojos de Ariel.
― Era la campana de alarma, Ariel, la lucha
comenzará tan pronto como hayan acabado de proclamar a los rivales.
Casey frunció el ceño.
― ¿Lo entiendes? ― Ella estaba mirando a Ariel.
Ariel se encogió de hombros.
― ¿Qué demonios están proclamando?
Un cuerno sonó. Jah señaló con la cabeza en
dirección a la arena.
― Mira.
Casey se acercó más a Jaejoong.
― Estará bien, ― susurró.
Zalk subió a algo alto, por lo que podían
verlo con facilidad.
― Ahora es el momento para proclamar. Hablad
ahora, o terminad con el último aliento.
Jaejoong vio a Coto abrirse paso hacia
adelante en dirección al juez de más edad. También vio al joven Vhon. Se agarró
a la pared de la jaula donde un poste se levantaba y trepó hacia arriba,
girando la cabeza con una amplia sonrisa en su rostro.
― Zalk, si Yunho cae, proclamo un reto para Changmin
en su lugar por los derechos de vinculación.
Yoochun parecía sorprendido y furioso, al
tiempo que miraba a su hijo. Zalk en su cúpula, lo miraba atónito. Coto se
congeló por unos segundos, pero luego volvió la cabeza, mirando arriba a Vhon.
La sonrisa Vhon creció. Jaejoong giró la cabeza para mirar a Yunho abajo,
viendo como fruncía el ceño.
― Oh, maldita sea, ― suspiró Ariel. ― Esa pequeña mierda.
― ¿Por qué hizo eso? ― Casey se inclinó un poco más cerca, casi chocando con Jaejoong.
― ¿Qué está pasando? Se suponía que Coto era el siguiente en
el desafío.
Ariel negó con la cabeza.
― Vhon es…― Cerró los ojos y luego volvió a abrirlos. ― Ese es Vhon. Una especie de niño inmaduro que sólo piensa
con su zona inferior en lugar de con su cerebro. Sería como entregar a su viuda
a un adolescente súper caliente. ― Sus ojos se desviaron a Jaejoong. ― Yunho va a ganar, así que no hay por qué preocuparse.
Casey se rió entre dientes.
― Hombre, no querría ser tú si Vhon pone sus
manos sobre ti. Si Argernon estuviera más caliente, necesitaría una silla de
ruedas. Nunca sobrevivirías a la versión Zorn de la pubertad.
Jaejoong se quedó mirando a la morena en
estado de shock.
― Es una broma―, le aseguró Casey. ― Yunho ganará.
Zalk asintió.
― Anuncio aceptado y reconocido. ― Se volvió hacia la arena.
― El desafío comienza ahora.
Inmediatamente un rugido salió de la arena, lo
que sorprendió a Jaejoong. Volvió su atención a la zona enjaulada, cuando Changmin
saltó sobre Yunho. Se movió sólo un latido de corazón antes de que Changmin le
aterrizara encima. Yunho con un brazo fuerte, falló al golpear contra el pecho
de Changmin. El otro hombre se tambaleó hacia atrás, gruñendo. Yunho gruñó de
nuevo rodeándolo.
― No puedo mirar, ― susurró Jaejoong, pero sus ojos permanecían abiertos.
― Él ganará. ― Ariel lo abrazó más fuerte.
― Él puede―, hizo eco Casey.
Jaejoong empezó a rezar, los dos hombres
saltaron uno sobre el otro, mientras intercambiaban puñetazos. Incluso desde
una treintena de metros de distancia, se oía el sonido de los nudillos haciendo
contacto con la piel. Jaejoong vio sangre. La pelea a puñetazos se convirtió en
kickboxing, los hombres se atacaban el uno al otro, tanto con golpes poderosos
de sus rodillas y pies, como de sus puños.
Yunho tropezó, cuando Changmin le dio un golpe
sorpresa con la pierna en la parte posterior de su rodilla. Jaejoong se quejó
de terror al ver a Yunho que caía, pero se enderezó poniéndose de pie. Changmin
trató de atacarlo por la espalda. Yunho parecía como si lo esperara y
flexionando las rodillas, se levantó de un salto en el aire, volcándose al
estilo acróbata sobre Changmin, sorprendiéndolo.
― Mierda, ― jadeó Casey. ― Está en forma.
Changmin se dio la vuelta para hacer frente a Yunho,
cuando aterrizó detrás suyo, pero era demasiado tarde, Yunho lanzó un puñetazo
golpeando Changmin en la mandíbula y lo envió volando hacia atrás, cayendo en
la tierra dura donde se quedó, obviamente, aturdido. Se sentó después de unos
segundos, moviendo la cabeza, la sangre corriendo por su mandíbula, la garganta
y el pecho desnudo, mirando aturdido a Yunho.
― Mátalo, ― gritó un hombre entre la multitud.
Más gritos lo siguieron, esto horrorizó a Jaejoong,
la actitud de la gente de Zorn, que claramente querían ver morir a un hombre. Yunho
no se movió, esperando sin embargo, que Changmin volviera a ponerse de pie.
Jaejoong vio moverse los labios de Yunho, pero los gritos de la multitud eran
demasiado fuertes para que pudiera oír lo que decía. Changmin parecía enojado,
sacudiendo la cabeza en respuesta y tropezando al ponerse de pie. Avanzó hacia Yunho,
quien se dirigió a su encuentro. Yunho giró con el pie en alto, clavándolo en
la parte delantera del muslo de Changmin.
Jaejoong casi gritó cuando vio el espectáculo
horripilante de la pierna de Changmin rompiéndose. Se veía el hueso atravesar
la piel, Changmin miró hacia abajo en estado de shock antes de caer otra vez.
La sangre salía disparada hacia arriba de la horrible herida que mostraba el
hueso. La multitud ovacionaba.
Yunho se quedó unos segundos mirando furioso,
mientras Changmin estaba allí, inmóvil. La mano temblorosa de Changmin finalmente
llegó a la herida, tratando de disminuir el sangrado, pero era evidente incluso
desde lejos que Changmin estaba en mal estado y a punto de morir desangrado.
Ardientes lágrimas llenaron los ojos horrorizados de Jaejoong cuando vio a Yunho
acercarse para acabar con él.
Cayendo de rodillas junto al guerrero caído,
los labios Yunho se movían mientras hablaba con Changmin. Yunho de repente se
inclinó sobre él, las dos manos agarrando la pierna herida, Yunho gritó, sus
ojos se dirigieron a Zalk. La multitud quedó en silencio. Estaba claro que Yunho
estaba agarrando la pierna de Changmin con fuerza para frenar la hemorragia,
tratando de salvar a su oponente.
Yunho volvió a gritar.
Zalk asintió.
― Enviad médicos, ahora que Changmin ha
reconocido que Argis Yunho ha ganado, y le ha perdonado la vida.
Jaejoong se balanceaba sobre sus pies ante la
evidencia de que Yunho estaba vivo.
― Gracias a Dios.
― Se acabó, ― le aseguró Ariel. ― Ha ganado y mostró misericordia a su oponente. ― Aquí viene el médico ahora.
Jaejoong vio a hombres y mujeres de blanco al
precipitarse hacia adelante, la entrada a la arena se abrió para que el grupo
de médicos atendieran a Changmin.
Yunho se puso de pie y se alejó, pero Jaejoong
vio arrepentimiento en su rostro. Sus manos y dedos estaban empapados de
sangre, que goteaba y caía en el terreno de la lucha. Levantó la cabeza y su
mirada buscó a la de Jaejoong.
Él se movió, obligando a las mujeres a
apartase. Nadie trató de detenerlo cuando se acercó a la arena. El guardia de
la puerta a su lado lo miraba mientras caminaba hacia Yunho, que se quedó
inmóvil, viendo como él se acercaba. Jaejoong caminó derecha hacia Yunho mirando
sus hermosos ojos, deteniéndose a centímetros de su cuerpo.
― Has ganado.
― Te dije que lo haría.
Él no dudó en arrojarse sobre él para envolver
sus brazos alrededor de su cuello. No frenó, pero lo hizo al bajar la mandíbula
para besar la parte superior de la cabeza. Se dio cuenta de Yunho mantenía los
brazos extendidos fuera de él, tratando de que no se manchara de sangre.
― Ahora vamos a irnos a casa.
Él sonrió.
― Vamos a ir juntos a casa.
Yunho le devolvió la sonrisa.
― Me bañaré primero. Luego voy a reclamarte
otra vez, y otra.
― Me encanta, ese un buen plan.
Se rio entre dientes.
― Vamos a salir de aquí ahora.
Fuera en la puerta lo esperaba su familia. Yunho
se detuvo al llegar al pequeño grupo para examinar cada uno de ellos.
― Tenéis mi gratitud por perdonar la vergüenza
que os he causado.
Yoochun frunció el ceño a su hijo.
― Te crié mejor.
Yunho con cabeza baja, respiró hondo, luego
levantó la barbilla y centró su mirada en su padre
― La amo.
La mirada del líder de Zorn se suavizó.
― Eso no es lo que quise decir, nunca podría
sentir vergüenza por lo que haces. Tú eres un guerrero fuerte y siempre estaré
muy orgulloso. Nunca sientas gratitud por lo que has obtenido de mí. Tú no
causaste ninguna deshonra.
Una sonrisa dividió la cara de Yunho.
― Gracias, Padre.
Vhon sonrió.
― Salvé el día. Quiero un hombre humano ahora.
¿He de probarme a mí mismo que estoy listo para la vinculación?
Yoochun miró a su hijo menor con un movimiento
de cabeza.
― No. Sin embargo, cambiaré tus tareas dándote
más responsabilidad. Hay una nave a la Tierra que sale con el siguiente ciclo
de la luna. Te dejaré ir a una misión como recompensa si te comprometes a no
reclamar a un humano. Primero debes demostrar que mereces el vinculado. Será
una de las muchas misiones para ver cómo te va.
Vhon sonrió.
― ¡Guay! ― Estoy listo para tener sexo con un chico humano. Crear
puestos de trabajo, para poder ganar uno.
Ral frunció el ceño, sus ojos se estrecharon
ligeramente sus ojos se deslizaron a la mujer rubia embarazada que estaba a su
lado
― ¿Ariel?
Ariel sonrió hacia él.
― Lo siento. Él pregunta sobre la jerga humana.
Él es un amor, ¿cómo puedo resistirme?
El gran guerrero sonrió a su vinculada.
― Lo sé todo sobre no ser capaz de resistirse a
alguien. Eres una mala influencia.
Riendo Ariel pasó su mano sobre su estómago.
― Nunca te quejas de mi influencia cuando te
muestro cómo los seres humanos tienen sexo de diferentes maneras.
En voz baja le gruñó.
― Vámonos a casa. Necesito una nueva lección.
Lamiéndose los labios, Ariel le sonrió.
― Vamos.
Argernon se rio entre dientes, haciendo un
guiño a su vinculada.
― Ir a
casa parece una buena idea. Creo que necesito una siesta, Casey.
Casey echó a reír.
― Sólo necesitas una siesta cuando esa es la
palabra en código para vamos a desnudarnos y a estar ocupados. Vamos. ― Ella le hizo un guiño a él.
― Te acompañaré a casa, ― ofreció Coto a Yunho. ― Es lo menos que puedo hacer.
Jaejoong vio a la familia de Yunho decirles
adiós. La multitud se dispersaba y los médicos se llevaban a un Changmin inconsciente,
con sus hombres a poca distancia detrás de ellos. Él no era su mayor fan, pero
él era hermano de Hyun Joong, por lo que esperaba que le fuera todo bien. Si no
hubiese sido por Hyun Joong, nunca hubiera salido de la Tierra, ni hubiera
conocido a Yunho.
Se quedó a unos metros de Yunho, que caminaba
lentamente por la calle, con él a un lado y Coto al otro. Volvían a su casa.
Ohhh ya casi llegando al fin....
ResponderEliminarAunque tenia plena confianza en Yunho ganando... Si estuvo bien la pelea aunque se pudo haber evitado..pero hombre...son de las cavernas todavía jaja
lo sabia que el triunfo seria para Yunho pues imposible dejarse quitar a Jae
ResponderEliminarGracias
El triunfo de Yunho tiene un sabor amargo, lastimó a Min y todo por el orgullo de este de no saber cuando a perdido. Parece ser que todo va bien
ResponderEliminarGracias!!! 💗💕💞
Estaba en suspenso con esta pelea.. me daba un miedito que algo mal pasara a último momento. Pero todo salió bien, por fin van a estar juntos, sin huir.
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