Capítulo 23
Changmin dejó la sala
de control e inició su regreso al castillo. No esperaría a que llegaran los
refuerzos, deseaba estar con sus compañeros, aquella era una buena noche para
morir.
* * *
El imperio vampiro
disponía de aviones con apariencia similar a los boing, pero que una vez
estaban en el aire, se transformaban en aviones de combate muy superiores a los
fabricados por los humanos. Sus turbinas tenían el doble de capacidad, su
fuselaje se transformaba hasta volverse más aerodinámico, disponían de medidas
que lo hacían invisibles a los radares. Su armamento también era muy superior,
un sólo disparo de uno de sus cañones podría derribar un rascacielos hasta los
cimientos. Así pues la imagen romántica que los humanos tenían de los vampiros,
distaba mucho de la realidad. La sociedad vampira era pacífica por lo general, tecnológica
y estaba fuertemente jerarquizada.
Se activó la alarma en
todos los estados, todo vampiro que no ocupara un puesto de crucial
importancia, fue llamado para acudir a los aeropuertos secretos. Lo único que
no variaba en los enfrentamientos entre vampiros era el uso de la espada y la
daga como única arma. Al fin y al cabo era la única forma de acabar con un
vampiro.
Los bastiones
revisaron las operaciones de embarque y en poco tiempo sus aviones surcaban los
cielos. Resultaba impensable desde el punto de vista humano aquel nivel de
coordinación. Pero claro ellos no eran humanos.
* * *
Los oscuros caminaron
a paso lento hacia el castillo, formando un cuerpo de unas seis filas de
vampiros. Cada cuerpo ocupó un costado del castillo, quedaba claro que
atacarían desde todas direcciones tal y como Straush ya preveía por eso su
formación en círculo era perfecta.
En el interior del
castillo todos los vampiros empuñaban sus espadas, el hedor a oscuros era ya
insoportable. Straush miró a sus bastiones, todos lo saludaron con orgullo.
Karsacry sonreía, llevado por el éxtasis de la lucha.
Yoochun miraba en
todas direcciones, intentando detectar la presencia de los oscuros. Junsu se
hizo un pequeño corte en la mano derecha y usó su sangre para pintarse la cara
con líneas tribales.
Jaejoong alzó su
espada, deseaba que la lucha empezara cuanto antes, sin importarle el resultado
final. No es que quisiera ver morir a su clan, pero si iban a morir mejor
cuanto antes.
Changmin seguía
corriendo campo a través, maldecía cada obstáculo que le hacía detenerse o le
hacía perder tiempo. Necesitaba llegar cuanto antes, quería combatir con su
clan.
El bastión oscuro
saltó a una de las torres, corrió por la muralla seguido por la mirada de todos
los vampiros. Tomó impulso y atravesó el cielo en dirección a la torre del
homenaje y desde allí desenvainó su espada y la alzó. Acto seguido los oscuros
saltaron las murallas y formaron un cuadrado que rodeaba el círculo de los
vampiros. El bastión oscuro saltó al patio de armas, traspasó sus filas y se acercó
a mitad de camino de la formación vampira.
– ¡Straush! – Gritó. –
Quiero hablar contigo de bastión a bastión.
Straush pese a los
ruegos de sus hombres, cruzó el círculo y se acercó lentamente a Gricarius.
– ¡Muestra tu rostro
Gricarius! No lo ocultes bajo una máscara. Quiero ver la cara del traidor que
se rebela contra su propio pueblo.
Gricarius se quitó la
máscara y le miró fijamente con sus ojos amarillos.
– Vosotros ya no sois
mi pueblo. Durante años os fui leal. Tú mejor que nadie sabes que te ayudé a
vencer al bastión oscuro. Pero nunca recompensaron mi valor, nunca...
– Luchamos por el
emperador no por nosotros, nadie nos debe ninguna recompensa, es nuestro deber.
– ¿Nuestro deber?
Mientras él se muere, su imperio es dirigido por marionetas incapaces de
colocarnos en el puesto que merecemos.
– ¿Y qué puesto es
ese?
– ¡Dominando a la raza
humana! Nosotros somos los verdaderos señores de la tierra, la culminación de
la evolución. Mientras ellos viven como si fueran los dueños del planeta,
nosotros nos pudrimos en la sombra. Únete a mí y perdonaré la vida de tus
hombres. Juntos dominaremos el mundo y aplastaremos a nuestros enemigos.
– Hace siglos que
vivimos en paz con los humanos y aquellos a los que tú llamas enemigos son mis
hermanos. ¡Larga vida al emperador! – Gritó Straush.
– Maldito perro,
lacayo de un patético emperador moribundo. Entonces moriréis todos esta noche.
– Mejor morir por un
emperador con honor, que servir a un bastardo sanguinario.
Ambos bastiones se
miraron desafiantes. Straush se interno en sus filas, pronto comenzaría la
batalla.
* * *
Los vampiros
permanecían sentados en sus asientos esperando pacientemente la llegada al
punto de destino. Una vez allí el avión descendería, se abriría su puerta de
carga y todos los vampiros saltarían al vacío dispuestos a aniquilar a los
oscuros. Pero aún quedaba un largo camino por recorrer, los bastiones temían no
llegar a tiempo de ayudar a sus hermanos y lo que era peor, que los oscuros
después de aniquilar las fuerzas de todo un estado escaparan. Pasarían meses
antes de que alguien consiguiera localizarlos de nuevo.
* * *
Changmin seguía
corriendo, por fin llegó al bosque, pero allí tuvo que parar en seco. Un
centenar de oscuros patrullaban la zona, cosa que le extraño.
Lo normal hubiera sido
que estuvieran en el combate. Receloso caminó en dirección contraria, tendría
que bordear la zona para evitarlos, lo que le retrasaría aún más. Maldijo a los
oscuros y continuó en silencio su avance.
* * *
Los vampiros miraban a
los oscuros, aquellas bestias deformes y hediondas, se mantenían a raya.
Esperando la orden de atacar, pero esta se demoraba inexplicablemente. El
bastión oscuro regresó a lo alto de la torre del homenaje, desde allí le sería
más fácil dirigir su ejército. Agarró el camafeo para acentuar su poder sobre
los oscuros y ordenó el ataque.
Las fuerzas oscuras
avanzaron de forma organizada hasta los vampiros, encerrándolos en el interior.
Cortando cualquier posibilidad de retirada, los vampiros golpearon sus espadas
entre sí para celebrar la lucha. Karsacry hubiera deseado estar en primera
línea para ser el primero en cortar cabezas, pero debía proteger a su bastión.
Jaejoong contempló con
indiferencia el avance oscuro, mientras Junsu comenzó a gritar. Yoochun se
colocó a las espaldas de Straush, Karsacry delante de él, mientras Junsu y
Jaejoong ocupaban los puestos a su izquierda y derecha.
Straush desenvainó su
espada, ninguna protección sería suficiente ante aquel ataque. Era consciente
de que la brutalidad de los oscuros no tardaría en romper sus filas. Pero ya
contaba con eso.
Los oscuros se
lanzaron hacia las filas de los vampiros, cercenando con sus temibles garras
las cabezas de todos los desgraciados que quedaron a su alcance. Todo parecía
indicar que el círculo caería rápido, pero los vampiros reforzaron los sectores
más dañados por los ataques y contraatacaron con furia. El patio de armas
cubierto de hierba verde y matojos, pronto empezó a tomar una tonalidad gris al
cubrirse con la ceniza de los cuerpos de los muertos.
Desde la torre el
bastión oscuro observaba la batalla. Sus fuerzas respondían tal y como preveía,
pero los vampiros empezaban a repelerlos.
Straush arengaba a sus
hombres a combatir, mientras las filas vampiras no conseguían avanzar, pero
tampoco perdían terreno a manos de los oscuros.
Espero que no salgan muy heridos :(
ResponderEliminarY que ya se acabe ojala yunho y jae y todos los demas puedan acabar cob los malos :(
Gracias por el capitulo: )
ya que terminen de llegar los refuerzos para que terminen con esos oscuros de una bes y por todas
ResponderEliminarGracias
Ya que lleguen o los masacraran los oscuros. Fuerza chicos!
ResponderEliminarGracias!!! 💗💕💞